El hotel burbuja de Tudela, ¿el más romántico del mundo?

La mitad de las casi mil personas que han pasado una noche en una de las burbujas del hotel Aire de Bardenas han ido sin saber que dormirían en lo más parecido a una base lunar que existe en nuestro país. Sus parejas han pensado en estas pompas hinchables, transparentes y montadas en un parque natural de horizonte desértico para pedirles matrimonio, celebrar aniversarios o, simplemente, para compartir una noche especial viviendo una de esas experiencias, mitad sofisticadas mitad naturales, con las que todos hemos soñado alguna vez: dormir bajo la luna y las estrellas, en medio de una sabana próxima a Tudela (Navarra) y por apenas 200 euros la noche.

“Todo empezó el año pasado. El hotel fue elegido para la presentación internacional de un modelo de coche. Teníamos que alojar al doble de nuestra capacidad y se nos ocurrió instalar 24 Bubble Tree del ingeniero francés Pierre Stephane para poder atender a nuestros huéspedes. A las pocas horas de llegar, seguramente por la difusión en redes sociales de las imágenes, los teléfonos no paraban de sonar desde todas partes del mundo pidiendo información. Estados Unidos, Emiratos, Japón… ¡Todos querían saber de qué se trataba y cómo dormir en una!”. Lo cuenta al teléfono Ricardo Segura, del departamento de promoción del hotel que aloja en su exterior las 6 burbujas con las que, finalmente, decidieron quedarse para responder a la enorme curiosidad que sigue generando su instalación.

“Las burbujas son muy demandadas, y eso que hemos notado que las personas pudorosas, antes de entrar, piensan que no van a estar cómodas porque la estructura tiene toda la mitad superior transparente. Se les pasa en cuanto entran en una y ven los casi 5 metros de diámetro distribuidos en 3 espacios recibidor, habitación y cuarto de baño y cuando les contamos que nadie puede acercarse al perímetro de su dormitorio hinchable pero al principio dudan”. Segura explica con sentido del humor que los niños “alucinan” cuando las ven “frente al hotel tenemos un parque eólico que emite una luz parpadeante roja durante toda la noche. Siempre acompañamos a los clientes hasta la puerta de su habitación a los pequeños les decimos que estén atentos para ver los O.V.N.I.S. A la mañana siguiente comprobamos que les encanta”.

También cuenta que los vecinos de las poblaciones cercanas han convertido sus burbujas en parte de las atracciones turísticas de la zona “traen a sus familiares o a los amigos que les visitan a que vean la instalación. Tanto el hotel como las burbujas se han convertido en algo importante aquí, es muy agradable”, admite.

Dice el personal del hotel que lo más agradable de disfrutar de un entorno como el suyo ocurre los días de luna llena. “Se ve gigante, impresiona mucho si no has visto antes una luna así”. Una luz tan apabullante como la de la luna tudelana, requiere remedios para disfrutar de la experiencia pero también del descanso. Los huéspedes de las burbujas reciben con la llave de su habitación un divertido “kit de supervivencia lunar” que pueden usar durante su estancia… Solo yendo a la base del parque natural de las Bardenas Reales sabrá si tiene condiciones para declararse selenita en la Tierra o si es de los que prefiere un techo y una pared.