Adiós fedora, ahora lo que se lleva es el sombrero de pescador
Desterrado tras su reinado en los 90, el ‘bucket hat’ se posiciona como el nuevo accesorio de moda.
Las tendencias son caprichosas y se empeñan en dirigir a sus seguidores por caminos estéticamente cuestionables. Pero sorprendentemente acaban consiguiendo su objetivo: que una gran parte de los consumidores las acepten como válidas. Ocurrió con las chanclas de piscina o los vaqueros de madre y ahora ocurre con los Bucket Hats, más conocidos fuera del mundo anglosajón como sombreros de pescador.
Como sucede con las tendencias anteriormente mencionadas, los sombreros de pescador ya vivieron un momento estelar en la década de 1990, fuente principal de la nostalgia que alimenta la moda en la actualidad. Las prendas que hace una década repelían a los que las habían llevado diez años atrás, ahora son el faro que ilumina a los seguidores de la moda. Si los años 60, 70 y 80 han servido de fuente de inspiración para los años posteriores, ahora ya ha pasado el tiempo suficiente para que los 90 sean reivindicados estéticamente.
Por supuesto, su vuelta ha sido progresiva. Su primera aparición se produjo en el sector masculino de la moda: por ejemplo, en 2012 Louis Vuitton los incluyó en su colección de primavera para hombre (que saldría a la venta el año siguiente) y el año pasado marcas como Margaret Howell, Rag & Bone o Craig Green ya lo presentaban como un complemento estrella. Por esa misma época diversos medios especializados en moda ya anunciaban su nuevo reinado en el mundo de las tendencias. Uno de ellos fue Vogue España, en cuya portada (y editorial interior) Anja Rubik posaba luciendo el ya casi famoso sombrero.
Ha sido este verano cuando su popularidad se ha hecho masiva, en gran parte gracias a la ayuda de algunas celebrities como Rihanna, quien ha lucido varios modelos en diferentes eventos (como la celebración de la victoria de Alemania en el Mundial de Fútbol con Mario Götze). Justin Bieber también se lo puso en el concierto que ofreció en la pasada edición del festival de música de Coachella y Miley Cyrus tuiteó una foto suya con un modelo de Chanel hace unos días. La tendencia parece imparable y las pasarelas vaticinan que seguirá con nosotros: TCN vistió a sus chicas con sombreritos de pescador para el próximo verano y la colección masculina de Burberry Prorsum hace lo propio.
Arriba: Anja Rubick en la portada de ‘Vogue’ España en 2012. Abajo: Rihanna, Miley Cyrus y Justin Bieber, con sus respectivos sombreros.
Vogue/ Getty/ Cordon Press
Algunos datos de su pasado
– Su origen se sitúa en Irlanda, en donde granjeros, agricultores y pescadores lo utilizaban para proteger su cabeza de las inclemencias climáticas. Generalmente, estos sombreros suelen llevar ojales o partes hechas con malla para facilitar la ventilación, por lo que se adaptan bien a las condiciones meteorológicas. Poco a poco fue haciéndose popular entre las clases altas inglesas unido a su creciente afición por las actividades al aire libre como el senderismo.
– En 1973 el fotógrafo Richard Avedon retrató a la modelo Lauren Hutton para el número de julio de Vogue USA luciendo un Bucket Hat. La imagen convirtió a Hutton en todo un icono de belleza de la época gracias a su aspecto natural y aventurero además de poner al sombrero de nuevo en el punto de mira de los seguidores de la moda.
– La década de 1980 también fue importante para este accesorio gracias a la afición que las grandes estrellas del hip hop profesaban por dicho complemento. Kurtis Blow, Run-D.M.C. o LL Cool J convirtieron al modelo firmado por la marca Kangol en todo un símbolo de la época. Jay Z lo recuperaría veinte años más tarde.
– Su máximo momento de esplendor (hasta ahora) fue durante los años 90. Las hermanas Olsen, Lauryn Hill, la rapera Monie Love, Johnny Depp en Miedo y asco en Las Vegas, Wu-Tang Clan, los Back Street Boys… todos ellos y ellas (y los que faltan) lucieron uno en algún momento de aquella década. Y aunque parezca mentira en algunos casos, ahora son todo un referente estético. Tiembla Justin Timberlake, el fedora (por fin) parece poner fin a su reinado.
LL Cool J. y una imagen de ‘Miedo y Asco en las Vegas’.
Cordon Press
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