Las marcas pugnan para que sea el invierno del abrigo-bufanda

Tras seducirnos como una prenda de estatus durante varios inviernos, el abrigo-bufanda por fin se normaliza en la calle y tiene todas las papeletas para convertirse en un básico de armario próximamente. Este híbrido invernal, que seduce tanto por su funcionalidad como su estética al crear un estimulante juego de volúmenes sobre una misma pieza, fue la prenda viral indiscutible del pasado año durante los meses más fríos.

Toteme, la marca fundada en Nueva York por la pareja sueca Elin Kling y Karl Lindman, puede jactarse de tener la autoría de su popularidad, con un diseño lanzado por primera vez en 2021 que respiraba esa vibra minimal tan característica del universo nórdico. El abrigo en cuestión, aunaba la silueta extragrande que defiende la marca desde sus comienzos en 2014 con una apariencia de manta por el bordado en contraste, tanto de la pieza como la bufanda de flecos, en una suave mezcla de lana.

Desde entonces, el street style de todas las capitales de moda acogieron su novedosa silueta con los brazos abiertos, seducido tanto por su versatilidad a la hora de llevarlo (ya sea enrollado el cuello, a modo de chal, como un gran pañuelo cruzado sobre los hombros…) o el diseño impoluto que describe. Es, además, ese acogedor y estiloso refugio en el que sumergirse los días más fríos del año.

Aunque la lana y el cashmere seguirán siendo los tejidos preponderantes de la tendencia, este otoño-invierno se suman infinidad de texturas, líneas y acabados. Puede ser una reveladora cazadora de pelo en animal print para Julien Dossena en el último desfile de Rabanne, un trench arquitectónico para COS o embarcarse en un ejercicio minucioso de asimetría en el caso de Hermès o The Row. El secreto es darle absoluto protagonismo y dejarnos llevar por su forma envolvente.

1. Ecoalf

2. Toteme

3. Sandro

4. Massimo Dutti

5. Arket

6. Maje

7. Mango

8. COS

9. Pull&Bear

10. Scalpers

11. &Other Stories

12. Erdem

13. Lebor Gabala