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12 fascinantes datos sobre ‘La Pausa’, la villa de veraneo de Coco Chanel

La maison compra la casa que regaló el duque de Westminster a la diseñadora y que acogió a un buen puñado de artistas de la época en la Costa Azul.

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Llevaba buscando dueño casi media década, prácticamente abandonada en un precioso paraje de la Costa Azul. Sotheby's intentó venderla en 2011 y tiró la toalla por litigios pendientes. Dos años después, la británica Knight Frank volvió a probar suerte y la puso en el mercado por 40 millones de euros. ¿Qué millonario no estaría interesado en comprar la villa de veraneo de Coco Chanel? Parece que no muchos, porque ha sido la casa Chanel quien, finalmente, se ha hecho con La Pausa. Hablamos de la villa que mandó construir Hugh Richard Arthur Grosvenor, el segundo duque de Westminster, por amor a Coco Chanel a finales de los años 20. La maison amplía su legado y parece haber tomado nota de las presiones del embajador francés en Monaco, Hugues Moret, que alertó en su día al New York Times de que la villa era parte de la "herencia francesa" y "debía encontrarse la forma de mantenerla en la famila" antes de que algún oligarca ruso se hiciese con ella.

La villa, erigida sobre el municipio de Roquebrune-Cap-Martin, se ha ganado a pulso formar parte de la firma que capitanea creativamente Karl Lagerfeld. Sobre sus dos hectáreas y media de terreno se ha labrado parte de la historia de la moda y de la élite cultural que lideró el siglo XX. Aquí van 15 datos que demuestran por qué La Pausa debe formar parte del patrimonio de Chanel:

1) El duque de Westminster pagó la casa, pero Chanel trasladó todo su universo a la villa:

La diseñadora y el duque, conocido como 'el hombre más rico de Europa', vivieron un romance plagado de idas y venidas durante 10 años, hasta que Govesnor decidió que quería hijos y optó por casarse con Loelia Lindsay. Ella lanzaría un dardo envenedado al enterarse cuando dijo: "Hay muchas duquesas de Westminster, pero solo una Coco Chanel". Sea como fuere, el amor del duque por la diseñadora se materializó en esta casa, que construyó el arquitecto Robert Streitz bajo la supervisión de Coco. La casa estaba claramente inspirada en el diseño del orfanato del siglo XII en el que ella creció y así quiso que fuese en los incontables viajes que ella hizo desde París hasta la Costa Azul para supervisar las obras: la escalera de piedra de su interior, los arcos de unos de los salones y los marcos de las ventanas, así como las paredes exteriores, eran un calco de los recuerdos de su infancia. Entre las cuatro plantas, tres salones, un comedor, siete suites, dos cocinas y una terraza cubierta; Coco exigió la construcción de dos suites separadas para el duque y para ella. La de la diseñadora tenía vistas al jardín de 350 olivos.

Vista frontal de la mansión, cuya arquitectura está inspirada en el orfanato del s. XII en el que creció la diseñadora.

2) Se llama 'La Pausa' por una leyenda biblíca. Al parecer, María Magdalena descansó allí cerca, amparándose bajo tres olivos, después de abandonar Jerusalen tras la crucifixión de Jesús.

3) Coco Chanel hizo de su villa de veraneo un refugio para incontables artistas de la época. Picasso, Dalí, Igor Stravinsky, Jean Cocteau, Paul Iribe o Luchino Visconti ocuparon algunas de las estancias de la casa.

4) De hecho, en el cuarto de baño que perteneció a Chanel, todavía hay colgado un cuadro de Jean Cocteau dedicado a la diseñadora y con firma de 1957.

5) Coco Chanel odiaba nadar, así que La Pausa no tiene piscina. Sí incluyó una cancha de tenis para ejercitarse.

Coco Chanel en la La Pausa, mientras recibe la visita de los hermanos Godebski.

Roger Schall/ Corbis

6) En 2007, el jardín de la villa inspiró la creación del perfume 28 La Pausa, dentro de la colección Les Exclusifs. Jacques Polge, emblemática 'nariz' de la maison, se basó en las mimosas e iris que plagaban el sencillo jardín de la villa en la época que residió Coco.

7) No sólo hay un perfume basado en la casa de veraneo, su estructura también homenajea a la fragancia más icónica de la firma. El patrón de 5 ventanas seguidas de la casa responde a la voluntad de honrar a Chanel número 5.

8) El escritor de viajes Roderick Cameron ("el hombre del gusto perfecto") incluyó en su conocido libro The Golden Riviera un pasaje dedicado a La Pausa donde alababa las grandes habitaciones de techo bajo y escasamente amuebladas con "piezas hermosas" de mueble español y provenzal.

Chanel y un grupo de amigos en La Pausa.

9) Tras la muerte del duque de Westminster, Chanel vendió la casa a Emery y Wendy Reves. Wendy era una exmodelo y Emery era un popular y reputado agente literario y coleccionista que plagó la casa de artistas, aristócratas e incontables obras de arte. Por allí pasaron Greta Garbo, Rainero y Grace de Mónaco, los Onassis y Winston Churchill (que, por cierto, también visitó la casa cuando Coco Chanel era propietaria).

10) Churchill pasó largas temporadas en la villa. Durante 1956,1957 y 1958 vivió tres meses al año en La Pausa. Allí editó Historia de los pueblos de habla inglesa, uno de los clásicos de la literatura inglesa y que le hizo millonario.

Así era el baño de Coco Chanel (los estampados de leopardo fueron obra de la siguiente compradora, Wendy Reves)

11) Wendy Reves estaba obsesionada con borrar el legado de Coco Chanel en la casa. Cambió la decoración al completo (aunque la estructura permaneció igual), plagó de alfombras de leopardo el baño privado de la diseñadora y, tal y como recordó la anciana ama de llaves en su día al T Magazine, se pasaba el día diciendo: "Basta de Coco Chanel. Esta ya no es su casa. Es mi casa".

12) Después de la muerte de Emery Reves, Wendy vivió en la casa hasta que falleció, en 2007. A medidados de los 80, Wendy donó gran parte de la colección de arte al Dallas Museum of Art, que ha recreado la casa y sus estancias. Hay esculturas de Rodin, pinturas de Van Gogh, Cezanne, Renoir, Gauguin o Manet. El conjunto está valorado en centenares de millones de euros.

Hall de La Pausa recreado en el Dallas Museum of Art.

Wikipedia

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