En la nueva normalidad, la empresa también debe saber de salud
Los departamentos de Tecnología y Recursos Humanos afrontan el reto de gestionar un espacio de trabajo híbrido, protegiendo la salud y sin dañar la innovación
La gestión del talento ahora incluye la gestión de salud. El impacto de la pandemia del coronavirus en el ámbito laboral, primero con el teletrabajo como única alternativa y ahora combinado con el regreso a la oficina, obliga a las empresas a gestionar aspectos que hasta hace unos meses veían muy lejanos. Para lograrlo, han de tener muy en cuenta la tecnología, pero también aspectos más propios de los recursos humanos, como la comunicación interna.
Con el título de Tecnología para la vuelta a la oficina: espacios de trabajo seguros en un entorno post COVID, Retina organizó recientemente, en colaboración con Prosegur, un debate online en torno a estos temas. Los ponentes evaluaron el nuevo escenario laboral que se está configurando: un modelo híbrido, que combina la presencialidad con el mundo online.
No es simplemente una evolución de la situación de la pasada primavera, con las oficinas prácticamente vacías, sino una situación nueva, que exige nuevos retos pero también da algo más de margen y perspectiva para la gestión. Porque, como dijo Jerónimo Maqueda, director del departamento de Promoción de la Salud y Epidemiología Laboral del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, “lo de marzo no fue teletrabajo, sino irse a trabajar a casa con lo puesto”. Según los cálculos que citó, el teletrabajo superó entonces el 50%, cuando en España alcanzaba, en 2015, el 11%.
Ahora es el momento de gestionar con más perspectiva y calma, y entran en juego muchos factores: la necesidad de preservar la salud y seguridad de los profesionales, las necesidades operativas de la empresa, los turnos, las ventajas de la interacción personal en las labores de equipo… Rubén Carreño, responsable de Consultoría en España de la inmobiliaria CBRE, habló de organizar todos esos retos mediante tres ejes, la seguridad, la eficiencia, donde la tecnología cada vez está ayudando más con la gestión de espacios y la organización de turnos, y la comunidad laboral, “el pegamento de todo”.
Otro tipo de seguridad
Con la digitalización de cada vez más actividades que ha impulsado la pandemia, podría pensarse que las empresas iban a centrar sus inversiones en seguridad solo en ciberseguridad. Pero lo cierto es que, sin perder ese foco, ahora tienen que estar también pendientes de lo físico. Se trata de impedir que alguien enfermo, con síntomas leves o asintomático, ponga en peligro a toda la organización. Aquí entran en juego tecnologías punteras, como explicó José Daniel García Espinel, director de Innovación de Prosegur. Las cámaras termográficas en los puntos de acceso, que controlan que nadie entre a las instalaciones con fiebre, empiezan a ser habituales, pero la tecnología permite ir más allá. Por ejemplo, comprobando el uso de la mascarilla en las instalaciones mediante el reconocimiento de imágenes e incluso si se mantiene o no la distancia social. “El objetivo es transmitir confianza, protegiendo el entorno del trabajo y también a los trabajadores”, explicó García Espinel.
Hay soluciones tecnológicas menos llamativas, integradas en algo tan cotidiano como el teléfono móvil de los empleados. Las aplicaciones corporativas son también una herramienta para trabajar mejor en la era postCovid, si se integran en ellas funcionalidades ligadas a, por ejemplo, el control y la gestión de espacios. Pero es clave encontrar soluciones sencillas e integradas con lo ya existente. “Si la solución es simple, la gente la usará. Y si no, el gestor de Recursos Humanos va a tener un problema”, afirmó David Gómez, senior consultant manager de Workday Iberia. En su opinión, “la simplificación pasa por la unificación de herramientas y procesos”. “No hay peor inversión que aquella que no logra penetración, y esto nos puede estar pasando con la app Radar Covid”, remachó el representante de la empresa de software empresarial.
Un primer balance
Como consultora inmobiliaria de gran tamaño, en CRBE conocen todo tipo de experiencias en esta vuelta al trabajo presencial. Carreño comentó que, en líneas generales, notan cierta comodidad con el nuevo entorno, tras una primera etapa de dudas y problemas. Los profesionales también están demostrando resiliencia, afirmó, pero hay tendencias preocupantes a medio y largo plazo, que no se notan a corto, como el incremento de la jornada laboral y la sensación de aislamiento.
“La gestión del tiempo y la salud psicosocial son elementos muy importantes”, recalcó en esta línea Maqueda, incidiendo en la necesidad de “gestionar la salubridad de los espacios físicos y de los digitales”. Hay efectos secundarios del cambio brusco de estos meses que pueden pasar inadvertidos, pero son importantes. “Cada vez detectamos a más personas con problemas de espalda y de visión, lo que acaba consumiendo recursos de la sanidad pública”, comentó Soledat Berbegal, consejera y directora de Reputación de Marca de Actiu, empresa alicantina fabricante de mobiliario de oficina.
Maqueda, por su parte, recalcó la necesidad de que la empresa tenga en cuenta la situación de sus empleados que han sufrido el coronavirus: “El trabajador postcovid no es el mismo que el precovid, sobre todo si ha pasado por el hospital. Sufren situaciones de ansiedad, están en riesgo de depresión y pueden tener secuelas que duren años”
La cara y la cruz de las burbujas laborales
Una de las estrategias más recurrentes de las empresas en estos meses ha sido la creación de grupos burbujas, como en muchas escuelas, como estrategia para minimizar la extensión de los brotes. “Es un modelo basado en la gestión del riesgo”, explica Carreño, de CRBE, “útil en sectores como la banca y las organizaciones sanitarias”. Pero otras empresas, especialmente si han de volcarse en la innovación, prefieren desechar las burbujas en aras de una interacción más cercana, como ocurre en la mayor parte de las empresas tecnológicas, explicó el representante de la consultora inmobiliaria. “De la misma manera que un equipo de fútbol no va a estar bien cohesionado si entrena en remoto, las grandes empresas tienen claro que estar juntos potencia la creatividad, genera innovación. Los espacios generan productividad”, afirmó Carreño. “Cuando creas burbujas, a veces los proyectos estratégicos se bloquean”, añadió Berbegal.
Entonces, ¿son mala idea las burbujas? La respuesta no puede ser categórica, pues depende de la empresa y también de cómo se comunique la creación de esos grupos de trabajo aislados. “Es importante conocer el sentimiento del trabajador. Se toman decisiones constantemente y a veces no se comunican bien”, consideró el representante de WorkDay.
Así que la vuelta al trabajo es también un reto para los responsables de Comunicación Interna; Berbegal consideró que las empresas podrían estar haciendo las cosas mucho mejor: “Falta empatía y sensibilidad. Estamos siendo más sensibles en la comunicación en los colegios que en la comunicación en la empresa. Se dice que las cosas se hacen por seguridad y salud, y punto. Y así no se comprenden los procesos”. “El de la Comunicación Interna también es un mundo que ha cambiado. Ya no vale un post en la intranet o un correo genérico para todos. Ahora se pide una comunicación individualizada, y eso se puede hacer con la tecnología”, añadió David Gómez, de Workday.
Lo que ocurre es que para segmentar esa información las empresas necesitan datos, y algunas andan con muchos deberes por hacer. “Muchas compañías tienen la información en un Excel, y no saben realmente cuántos y cuáles son sus empleados clave o cuáles trabajan en zonas con más riesgo. Algunas ni siquiera tienen claro cuántos trabajadores tienen en plantilla en ese día concreto”, lamentó Gómez.
La tecnología es parte de la solución de este problema, pues permite gestionar e integrar con inteligencia todos estos datos. Y, además, es necesario añadir una capa muy sólida de seguridad y privacidad; en una pandemia se manejan también datos familiares, como los hijos en edad escolar, y de salud. La gestión del talento se ha entremezclado con la gestión de la salud: una tos persistente o unas décimas de fiebre son ahora tan importantes para muchas empresas como las capacidades y funciones de sus profesionales.
El reto de la Ley del Teletrabajo
- Mediante decreto-ley, y tras una complicada negociación con patronal y sindicatos, el Consejo de Ministros reguló el pasado 22 de septiembre el teletrabajo. Según esta norma, el límite para definir qué es teletrabajo está en el 30% de la jornada laboral -1,5 días por semana- durante un periodo de al menos tres meses; por debajo, es simplemente un elemento de flexibilidad; si se alcanza al menos ese 30%, es un régimen laboral con derechos y deberes para ambas partes.
- El texto señala que los trabajadores a distancia no pueden sufrir perjuicios ni en términos de retribución, ni de permanencia en el puesto, tiempo de trabajo, formación o promoción profesional. Es decir, que, como se comentó en el panel, el trabajador que trabaja fuera de la oficina no es, en absoluto, menos trabajador de la empresa.
- Consecuentemente, trasladar la experiencia laboral de la oficina al entorno digital se convierte no en una decisión para captar talento, sino en una obligación del departamento de Recursos Humanos, al menos en los aspectos básicos. "Todo esto cuesta esfuerzo y dinero, y estamos en una situación de crisis", recordó Rubén Carreño, responsable de Consultoría en España de CBRE. "No nos olvidemos de que el 98% de las empresas españolas son pymes, y su proceso de transformación digital está, evidentemente, muy por detrás de las empresas del Ibex", comentó SoledatBerbegal, consejera y directora de Reputación de Marca de la empresa de mobiliario Actiu.
- No será fácil esta transformación para las empresas más pequeñas, y menos en un contexto de crisis, pero los panelistas insistieron en las posibilidades que ofrece la tecnología, siempre que su uso encaje con las directrices del departamento de Recursos Humanos. "Tiene que ser tecnología abierta y simple. Y la simplificación pasa por la unificación de herramientas y procesos", recomendó David Gómez, Senior Consultant Manager de Workday Iberia.
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