Detenido en Jaén tras abandonar en un centro de salud el cadáver de un inmigrante que trabajaba en su finca
El fallecido, de 31 años y nacionalidad marroquí, murió recogiendo aceituna. No tenía contrato de trabajo ni la documentación en regla, según la Guardia Civil
La Guardia Civil ha detenido al propietario de una explotación olivarera de Pozo Alcón (Jaén, 4.700 habitantes) acusado de abandonar en el centro de salud del municipio el cadáver de un inmigrante que trabajaba en su finca. El fallecido, de 31 años y nacionalidad marroquí murió recogiendo aceituna sin tener contrato de trabajo ni la documentación en regla, según explicó el instituto armado. Los primeros indicios indican que el trabajador murió a causa de un infarto en la finca donde trabajaba durante su primer día.
Según la información facilitada por la Subdelegación del Gobierno, el empresario detenido lo recogió a él y a otro compañero en la vivienda que los inmigrantes ocupaban de forma ilegal. En el centro de salud pidió una camilla para tumbarlo asegurando que necesitaba asistencia médica y posteriormente abandonó el lugar. Fue el médico el que señaló que el paciente estaba muerto.
Este suceso se ha producido en medio repunte de la llegada de inmigrantes al pueblo. La Subdelegación del Gobierno ha reforzado el dispositivo de vigilancia en la localidad a petición del Ayuntamiento, gobernado por el PSOE, que había advertido de la llegada de inmigrantes con motivo del inicio de la campaña de recolección de la aceituna, y también de un incremento de la conflictividad social derivada de la ocupación por parte de los temporeros de viviendas vacías del municipio. La llegada de trabajadores extranjeros a Pozo Alcón (que las autoridades locales cifran en dos centenares de temporeros) no tiene precedentes en este municipio del sudeste de Jaén donde el olivar no tiene el peso de otras comarcas y donde no hay albergue para temporeros como sí tienen una veintena de pueblos de Jaén.
Las autoridades vinculan este efecto llamada en la supuesta anarquía en las contrataciones agrícolas del municipio. De hecho, la semana pasada en una primera operación de la Guardia Civil, junto a miembros de la Inspección de Trabajo, se detuvo a 18 ciudadanos sin papeles por infracción de la Ley de Extranjería.
El dispositivo de vigilancia puesto en marcha en Pozo Alcón, y que podría aumentarse en los próximos días, cuenta con varios efectivos llegados desde la Comandancia de la Guardia Civil. Fue el propio alcalde del municipio, el socialista Iván Cruz, quien contactó con la Subdelegación para comunicar determinados problemas relacionados con la seguridad que se estaban produciendo en Pozo Alcón y puso de manifiesto la imposibilidad de hacer frente a esa llegada importante de temporeros con los medios propios de la Policía Local.
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