Bronca en el Ayuntamiento de El Espinar por la Ley contra la violencia de género
La norma contra las agresiones machistas enfrenta al Gobierno de PP, Cs y Vox, que plantearon retirarla, con PSOE e IU
El pleno que comenzó reconociendo créditos inocentes por 200 euros terminó este jueves en desalojo policial. La habitualmente apacible sesión del Ayuntamiento de El Espinar (Segovia, 9.000 habitantes) necesitó un refuerzo de seguridad tras enfrentarse los partidos por la Ley de violencia de género. El lunes, el PP, Ciudadanos y Vox, tripartito que dirige la alcaldía, habían presentado una moción que pedía la derogación de esta normativa. La oposición, encabezada por el PSOE, puso el grito en el cielo y el proyecto no progresó. El alcalde, el popular Javier Figueredo, lo achacó a un error y se apartó del plan. No hizo lo mismo Jesús Gascón, concejal de Ciudadanos, que se ganó un expediente de su partido. Menos aún Montserrat Sanz, que gestiona Igualdad en nombre del grupo de ultraderecha.
La noche del jueves prometía lío en el Consistorio espinariego. El pleno estaba convocado a las 20.00, pero media hora antes ya había gente enfrente del Ayuntamiento. A la localidad segoviana se desplazaron varios representantes socialistas segovianos y asociaciones feministas como Yedra, aunque Alba Martí, integrante de esta plataforma, sostiene que no llamaron a la movilización. Tal fue la cantidad de público que no hubo bastantes asientos y varias personas se quedaron de pie.
El alcalde, Pedro Figueredo, afirma que había sido una semana difícil por culpa de amenazas por redes sociales y por correo electrónico. Habla de "acoso terrible". Figueredo asegura que tan pronto como comenzó la sesión había ruido y tuvo que llamar al orden varias veces. La paz ya debilitada estalló cuando un sonoro "¡Fascistas!" se escuchó en la sala y el regidor decidió desalojar a todos los presentes, no solo a los autores de las proclamas. La policía se lo había recomendado, justifica Figueredo. El grito se produjo después de que el tripartito en el poder rechazara la propuesta del PSOE e Izquierda Unida (IU) en defensa de la Ley de violencia de género. La tensión se prolongó, afirma Martí, durante unos 15 minutos hasta que todos los asistentes salieron del salón.
La socialista Alicia Palomo, líder de la oposición, tilda lo ocurrido de "desalojo masivo antidemocrático de un acto público". La exalcaldesa no comprende que ante "comentarios individuales" se echara a todos los presentes, algo que asocia al "autoritarismo" del alcalde. Palomo se escandaliza porque las tres formaciones votaron en contra de la propuesta, que recogía puntos del Pacto de Estado contra la violencia machista, aprobada por unanimidad en 2017: "Han votado contra declarar en El Espinar tolerancia cero con los maltratadores". En 2019 han muerto en España 52 mujeres víctimas de esta violencia.
El PSOE e IU rechazaron continuar en la sesión tras esta circunstancia y abandonaron también la sala, de modo que el PP, Cs y Vox se quedaron solos cuando llegó el momento de abordar la proposición ultra para pedir la derogación de la norma contra la violencia machista. Figueredo votó en contra, Gascón se abstuvo y solo Sanz la defendió, así que los números impidieron que prosperara la iniciativa. El alcalde asegura que las muertes de mujeres "no han acabado con esta ley, hay que modificarla" y que "la violencia de género no depende de partidos". Figueredo insiste en que el pasado lunes 25, día contra la violencia de género, había apoyado la moción por error, pero matiza que "hay que respetar la libertad de expresión".
La representante del PSOE no cree al alcalde y sustenta sus críticas en que la moción constaba en el orden del día porque quedó firmada y registrada. El proyecto hubiera prosperado de no ser por el escándalo armado tras conocerse el caso, agrega. Tras el pleno, que duró más de una hora, la confrontación continuó con golpes en la puerta del Ayuntamiento una vez el público salió del pleno. El alcalde explica que los agentes identificaron a "seis o siete personas" por proferir insultos cuando los políticos salieron a la plaza de la Constitución, ley fundamental que unos y otros dicen que se ha quebrantado.
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