El resultado de Vox y otras cinco sorpresas posibles, según las encuestas del 10-N
Analizamos las incógnitas de las elecciones: el auge del partido de Abascal (o su pinchazo), la resistencia de Ciudadanos y el ascenso imprevisto de la izquierda
Las encuestas son la mejor herramienta para predecir elecciones, pero no dejan de ser una aproximación y está bien recordarlo. Gracias a los sondeos sabemos algunas cosas con cierta seguridad, como que el PSOE es favorito, que Ciudadanos perderá escaños, o que una nueva fuerza (Más País) y otra que se presenta por primera vez en unas elecciones generales (CUP) tienen muchas opciones de entrar al Congreso. Pero no podemos esperar que las encuestas sean exactas y respondan incógnitas que dependen del voto del 2% de los españoles. Son incapaces, por ejemplo, de asegurarnos el orden de los cinco grandes partidos.
He analizado 27 elecciones en España desde los años ochenta para medir cuánto se desviaron los sondeos. El error medio es de dos puntos por partido, pero la mayoría de las veces se desviaron tres puntos o más con alguna formación (como pasó en 2011, 2015 y 2016, sin ir más lejos). Esos errores, perfectamente previsibles, hacen imprevisible el resultado de este domingo. Para mostrarlo, a continuación planteo seis posibles sorpresas y analizo cuáles serían sus consecuencias en escaños.
1. El auge de Vox. Una posible sorpresa este domingo es que Vox obtenga un resultado mejor. Es una hipótesis con varios indicios a su favor, empezando por las encuestas del lunes, las últimas publicadas, que observaban una tendencia claramente alcista del partido: desde septiembre habían subido del 9% al 13,5%. Otros indicadores esta semana mantienen la tendencia, como por ejemplo los pronósticos del mercado de predicción de Alberto López en la Universidad de Zúrich. También hay motivos para pensar que el partido podría verse impulsado si este domingo se producen altercados en Cataluña.
Pero, ¿qué pasaría en este escenario? He simulado los resultados de escaños asumiendo que Vox subiese hasta el 16,5%, restando votos sobre todo del PP y Ciudadanos. El partido sería tercero, rondaría los 65 escaños y amenazaría al PP, pero las mayorías cambiarían poco. La derecha subiría un par de escaños, pero no tendría fácil alcanzar los 176 que dan el control de la cámara.
2. Sube la derecha. Otra posible sorpresa es que la suma de votos de los partidos de la derecha (PP, Ciudadanos, Vox, Navarra Suma) mejoren sus pronósticos y superen al bloque de la izquierda (PSOE, UP, MP). Tienen a su favor la tendencia (en verano la izquierda tenía cuatro o cinco puntos de ventaja en los sondeos, pero esa diferencia se ha cerrado) y la experiencia de 2016 (en la repetición electoral de ese año se produjo una abstención imprevista que afectó especialmente a Unidas Podemos).
He planteado un escenario donde suben el PP (al 22% en votos), Ciudadanos (9,5%) y Vox (14,5%). Las derechas se impondrían en votos por seis puntos y se acercarían mucho a la mayoría, aunque no la tendrían asegurada. Son escenarios como este los que hacen que, según nuestro modelo de predicción, la derecha tenga una opción entre diez de gobernar.
3. Vox decepciona, Ciudadanos resiste. Hay un buen motivo para dudar del crecimiento de Vox esta última semana: la experiencia de abril. Entonces las apuestas y varios trackings colocaban al partido tercero, pero al final se quedó por debajo de las expectativas. Eso podría repetirse ahora. En cuanto a Ciudadanos, puede ser que las encuestas estén dándoles resultados demasiado malos, porque a menudo ocurre que los sondeos exageran los cambios entre elecciones. No sería extraño que el resultado de este domingo se pareciese más al de abril de lo que dicen las encuestas. Entonces Ciudadanos logró 57 escaños y Vox 24.
Para simular ese escenario he intercambiado 2,5 puntos entre Vox y Ciudadanos, de forma que empatarían prácticamente al 11% en votos. Pero la suma de derecha seguiría más o menos en el mismo sitio, alrededor de 157 escaños, y se quedaría lejos de la mayoría para gobernar (176 escaños).
4. Sube la izquierda. Otra posibilidad este domingo es que los partidos de la izquierda sorprendan con un resultado mejor de lo que dicen los sondeos. Eso es lo que ocurrió en abril, por ejemplo, aunque entonces PSOE y Podemos tenían a su favor la tendencia. He asumido que el PSOE sube al 29%, Unidas Podemos logra un 13,3% y Más País un 3,8%.
En este caso, la izquierda aumentaría sus opciones de sumar con PNV y Coalición Canaria, sin necesidad de contar con los diputados de ERC, porque el PSOE rondaría los 130 escaños y sacaría provecho del sesgo mayoritario del sistema electoral.
5. El PP se recupera. Los populares eran el partido que más crecía hasta mediados de octubre, aunque esa tendencia se rompió tras los sucesos en Cataluña, el PP tiene a su favor el resultado de las últimas elecciones celebradas en toda España: en las Europeas de mayo obtuvo un 20% del voto y se impuso con claridad a Cs (12%) y Vox (6%).
En este quinto escenario he asumido que el PP sube hasta el 24% de votos, restándole fuerzas sobre todo a Vox (12%) y Cs (7,7%). De nuevo, las mayorías posibles cambiarían poco porque la subida del PP en escaños (hasta 107) se vería compensada por las pérdidas de Ciudadanos y Vox (que se quedarían en 14 y 38, respectivamente). Un escenario así quizás aumentaría la probabilidad de un acuerdo entre PSOE y PP, ya que ambos serían los partidos fuertes de sus bloques.
6. La sorpresa de que no haya sorpresas. La última posibilidad es que las encuestas acierten por completo el resultado de este domingo. Como sabemos, eso se traduciría en una situación endiablada: la derecha estaría lejos de sumar; PSOE y Ciudadanos no alcanzarían; y las alternativas serían una mayoría de izquierdas y nacionalistas, que necesitaría el apoyo de ERC, o un acuerdo entre PSOE y PP.
Esta última predicción suele ser la más precisa —sería mi apuesta—, aunque es poco probable que el resultado electoral coincida exactamente con ella. Las encuestas ofrecen la mejor predicción de cada partido por separado, pero lo normal es que se desvíen con alguno de ellos. Desde 1986 se han celebrado 11 elecciones generales y solo en dos ocasiones el promedio de sondeos acertó con todos los grandes partidos sin desviarse dos puntos con ninguno. La última vez fue en 2008, todavía en tiempos de bipartidismo. Lo normal desde entonces es que algún partido nos sorprenda por arriba o por abajo. Como escribí en abril, es fácil predecir que este domingo “habrá sorpresas”, lo difícil es acertar con cuál de todas.
Metodología. Nuestro cálculo de escaños resulta de un proceso en tres pasos: 1) partimos del promedio de encuestas a nivel nacional; 2) estimamos el voto en cada circunscripción a partir de ese promedio; y 3) calculamos los escaños según el método D’Hondt. Puedes leer detalles sobre la metodología aquí.
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