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Podemos no descarta mantener las listas del 28-A y evitar así otras primarias

La delegación andaluza, dominada por la corriente anticapitalista crítica con Iglesias, reclama crear su propia confluencia regional

La secretaria general de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez. En vídeo, su entrevista con EL PAÍS.Vídeo: PACO PUENTES
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Podemos no pretende, al menos por ahora, repetir el proceso de primarias por el que la formación eligió a Pablo Iglesias —y al resto de miembros de su candidatura— para concurrir a las elecciones del 28 de abril. La idea es, por tanto, llevar las mismas listas a los comicios del 10 de noviembre, según fuentes del partido. Es lo mismo que ocurrió en la repetición electoral de junio de 2016: entonces la dirección de Podemos entendió que los candidatos no habían tenido tiempo de agotar el ciclo electoral iniciado en los comicios de diciembre de 2015 y que no era necesario hacer cambios.

Iglesias ya ha anunciado que volverá a ser aspirante a la presidencia y, por tanto, si no hay novedad, le acompañarían en la papeleta los mismos dirigentes que consiguieron el respaldo de la militancia en diciembre de 2018, cuando se hicieron las primarias. El único margen para abrir hueco en las listas sin pasar por primarias, según los estatutos, lo tendrían figuras independientes que pudieran incorporarse por ser “representativas de la sociedad civil”.

En aquella consulta interna de 2018, Iglesias logró cerca del 90% del respaldo de los inscritos. La elección fue muy cuestionada por el sector afín a Íñigo Errejón —que aún seguía en el partido— y por la corriente anticapitalista, liderada por la andaluza Teresa Rodríguez. Errejonistas y anticapitalistas no concurrieron a esas primarias al considerar que la convocatoria era precipitada y escondía una maniobra para impedir que Iglesias tuviera competencia.

Si la decisión de no repetir ahora las primarias se mantiene, el cambio de estatus que persigue Podemos Andalucía —que está dominado por el sector crítico con Iglesias— tendría escasas posibilidades de prosperar. La delegación andaluza, encabezada por Rodríguez, pretende integrarse en el grupo de Unidas Podemos en el Congreso con una voz propia, siguiendo el modelo de En Comú Podem y Galicia en Común, las llamadas confluencias. Pero ese cambio en el grupo parlamentario requeriría de una negociación previa sobre las listas electorales, que no se producirá si no se celebran primarias.

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Queda un mes y medio para que se celebren las cuartas elecciones en cuatro años. Con la lista bien cosida y su liderazgo amarrado entre sus bases, los huecos para la integración de Podemos Andalucía en el grupo parlamentario son escasos. Abrir un nuevo proceso de reformulación del grupo confederal en plena precampaña provocaría que se hablara más de los problemas internos de la formación que de temas de campaña, apuntan fuentes del partido. Ha pasado menos de un año desde que Podemos vivió una de sus peores crisis con la salida de Errejón. Y en el partido no están dispuestos a que la atención se vuelva a centrar en las cuitas internas.

La pretensión de Podemos Andalucía, emboscada en posiciones personales de algunos de sus diputados, de tener voz propia en el Congreso no es nueva. Siempre desde esta formación, donde los anticapitalistas tienen la mayoría, se ha pedido mayor autonomía para el partido, aunque de manera negociada. Sin embargo, ahora se ha decidido pisar el acelerador, cuando el margen para los cambios es muy estrecho por la premura de los plazos.

Podemos Andalucía no cuestiona ni pide que se abran primarias para cambiar a Pablo Iglesias, como afirmó Teresa Rodríguez en una entrevista en EL PAIS. Pero ahora sí quieren abrir el resto de las candidaturas andaluzas al Congreso, dominadas todas por diputados afines a Iglesias. Por el contrario, todos los diputados de Podemos en el Parlamento andaluz son cercanos a Teresa Rodríguez. De los nueve diputados que aportó Unidas Podemos al grupo confederal, siete son de Podemos y dos de IU, entre ellos el coordinador federal de IU, Alberto Garzón.

En una tribuna publicada en EL PAÍS, los diputados Ángela Aguilera y José Ignacio García reclaman, además de “una candidatura de Adelante Andalucía a las próximas elecciones generales, con un grupo propio dentro del grupo confederal”, cambios en las listas. “[Necesitamos] candidatas y candidatos plurales que representen a todos los sectores del bloque del cambio, elegidos en sus provincias y que representen el sentir de las militancias de las organizaciones que formamos Adelante Andalucía”.

Esa demanda choca con la posición de Izquierda Unida de Andalucía. Fuentes de la federación de izquierdas indicaron que “hay un acuerdo con la dirección federal de que las listas no se van a tocar”. La petición unilateral por parte de Podemos Andalucía de plantear ahora un grupo propio en el Congreso ha generado mucho malestar en IU, entre otros motivos porque creen que la propuesta, en este momento, contribuye a dividir y no a unir. “Ahora mismo no es el momento de abrir ese melón, con todo el ruido que hay. La unidad es el principal tesoro”, aseguró a este periódico el secretario general del Partido Comunista de Andalucía y responsable de Acción Política de IU, Ernesto Alba. Desde IU creen que el último movimiento de Podemos Andalucía obedece a las batallas internas en esta formación. “En Adelante no tenemos ese debate, lo tendrán ellos”, asegura Alba.

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