Los incendios calcinan más de 70.000 hectáreas en lo que va de año
El fuego en Gran Canaria eleva la superficie quemada entre el 1 de enero y el 18 de agosto un 13,27% por encima de la media de la última década en el mismo lapso de tiempo
Los dos incendios que han abrasado la isla de Gran Canaria han calcinado 9.914 hectáreas, según las estimaciones que ha avanzado este viernes el Ministerio de Agricultura a través del sistema de medición Copernicus, un servicio oficial de la Unión Europea. El fuego en las islas eleva la superficie quemada en España entre el 1 de enero y el 18 de agosto (70.776 hectáreas) un 13,27% por encima de la media de la última década en el mismo lapso de tiempo (62.487).
Los datos ofrecidos por el departamento del ministro en funciones Luis Planas, que se actualizan cada semana, aún no suman oficialmente los datos de Canarias, ya que los incendios aún no están extinguidos. Aunque, según un experto que ha trabajado en el sistema Copernicus, “las estimaciones que ofrece son objetivas, bastante precisas y fiables”. Estas, que se obtienen a partir de imágenes “de muy buena resolución espacial” contabilizan 1.163 hectáreas arrasadas en el incendio de Artenara y 8.751 en el de Valleseco. Por el momento sigue sin determinarse el origen del fuego en esa última zona, convertida en el epicentro de la catástrofe medioambiental.
Entre el 11 y el 18 de agosto otros dos incendios han superado las 500 hectáreas, la barrera que establece el ministerio para calificar un fuego como gran incendio forestal. Son los de Barchín del Hoyo (Cuenca) y Beneixama (Alicante), que han calcinado 2.392 y 861 hectáreas respectivamente. En total se han producido 13 en lo que va de año sin contar los canarios.
Prevención y ayudas
Planas destacó ayer en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministro[/TEX]s, que es fundamental la prevención para abordar los fuegos forestales. Apuntó que “el 90% de los incendios son accidentes, negligencias o intencionados”. Y anunció ayudas por una cuantía cercana a los dos millones de euros para recuperar el hábitat arrasado por las llamas que calcinaron 4.072 hectáreas el pasado 28 de junio en Madrid y Toledo.
El ministro recalcó la necesidad “de reforzar todas las medidas de protección”, y alertó del riesgo que padece el campo las temperaturas continúan altas. Planas también se comprometió a mejorar las condiciones de trabajo de los bomberos y agentes forestales, cuyos contratos dependen de cómo paute el servicio cada comunidad autónoma.
