El PP apuesta por nuevas elecciones y activa la maquinaria del partido
El partido de Casado reforzará su estructura en las circunscripciones menos pobladas para anular a Vox e insiste en una alianza electoral con Cs ante la previsión de otros comicios
El PP entra en modo campaña. Y ha dado ya los primeros pasos para activar la maquinaria electoral: la dirección del partido contempla, en previsión de una repetición electoral el 10-N, reforzar su estructura en las 28 circunscripciones que reparten cinco diputados o menos, donde la competencia de Vox hizo mella en abril. La insistencia en aliarse con Ciudadanos demuestra que en Génova piensan que la probabilidad de nuevas elecciones es muy elevada. Tras firmar el peor resultado del PP, y con Ciudadanos a la baja en las encuestas, Pablo Casado pretende consolidarse en el bloque de la derecha si el PSOE no desencalla la investidura.
En público, el PP insiste en que no quiere nuevas elecciones. Pero en privado las fuentes consultadas ven con buenos ojos la repetición electoral. Las encuestas sonríen a Casado frente a los números a la baja de Ciudadanos y Vox. Las alianzas autonómicas han dejado al PP al frente de cinco Ejecutivos autónomos: el PSOE preside nueve, pero gobierna sobre menos población (17,4 millones de personas por los 21,7 del PP) y en las menos ricas. Pese al desastre electoral del 28-A, la lucha por la hegemonía de la derecha favorece en estos momentos a los populares, sostienen las fuentes consultadas en Génova.
La desconfianza que se profesan Pedro Sánchez y Pablo Iglesias a un mes de que finalice el plazo para que el presidente en funciones sea investido o el Rey disuelva las Cortes y convoque elecciones ha abierto un escenario impensable hasta hace apenas unos días en el PP. De confirmarse, el equipo de Casado confía en exprimir al máximo sus posibilidades tras haber tocado fondo en abril. “No descartamos elecciones porque estamos viendo que quien tuvo el mejor resultado electoral no está haciendo nada para que haya Gobierno”, aseveró este jueves Cuca Gamarra, vicesecretaria de Política Social del PP.
Cuatro meses después de las generales, Casado da muestras de haber superado un momento crítico. La pérdida de la mitad de sus diputados, tras el desplome de 137 a 66 escaños, y la fuga de 3,6 millones de sus votantes sumió al proyecto del nuevo líder del PP en la mayor crisis del partido en décadas. Con Ciudadanos a solo nueve escaños y a 200.000 votos escasos del sorpasso. El CIS de julio, que daba al PSOE una intención directa de voto del 41,3% antes de la investidura fallida de Sánchez, situaba a los populares como la segunda preferencia de los votantes con un 13,7%, en detrimento de Ciudadanos, que bajaba del 15,8% al 12,3%.
Una nueva cita en las urnas permitiría, según las estimaciones de miembros de la dirección popular y cuadros intermedios, mejorar en hasta una veintena de diputados el desastre electoral del 28-A. Y en un tiempo récord: menos de siete meses. Las últimas encuestas certifican esa tendencia. Miembros de la dirección del PSOE y líderes territoriales del partido en el Gobierno creen que el PP sería el partido que más subiría en otras elecciones, a costa de Vox y en menor medida de Ciudadanos, donde los socialistas también tienen aspiraciones.
Con ese horizonte en mente, el PP trabaja en recuperar a sus 2,7 millones de votantes más a la derecha: pretende seducir al electorado más ideologizado, que prefirió a Vox en las generales. Una de las grandes preocupaciones de la dirección es anular al partido de Santiago Abascal en las circunscripciones menos pobladas. El PP subió en 2016 de 123 a 137 diputados en buena parte porque se llevó los últimos escaños en juego en las provincias del interior, los denominados restos. En abril, Vox no consiguió apenas representación en estas zonas, pero le restó al PP los votos que hasta entonces le solían valer para llevarse esos escaños.
Presión sobre Cs
El PP también eleva la presión sobre Cs para coaligarse en la plataforma electoral España Suma, pese a que Albert Rivera no quiere repetir esa alianza (que se inspira en la que las dos formaciones estrenaron con UPN en Navarra) a nivel estatal. “El centro y la derecha, si quieren ganar y gobernar, tienen que ir unidos, lo que no implica que perdamos nuestras siglas, personalidad, trayectoria o programa”, insistió Casado el lunes en la toma de posesión de Isabel Díaz Ayuso en Madrid.
Madrid ha reforzado a Casado. Al revés de lo que hizo Rajoy, Casado tiene asegurada además la lealtad del PP en la comunidad, que pretende convertir en el “faro” de su proyecto alternativo al del PSOE. Madrid fue una de las autonomías en las que Vox cosechó mejores resultados: cinco de sus 24 diputados el 28 de abril. Y, empezando por Madrid, la dirección del PP confía en que los Gobiernos autónomos le sirvan para recuperar a su electorado más conservador. Una de las claves de las mejores pulsaciones del PP ha sido su capacidad para mantener casi intacto todo su poder territorial, que le permitiría partir con ventaja sobre Ciudadanos y Vox en otras elecciones. La Rioja ha sido la única comunidad que no ha retenido. Según las fuentes consultadas en el PP, Madrid, Andalucía, Galicia, Murcia y Castilla y León están llamadas a ser las lanzaderas con las que Casado espera dejar atrás la noche del 28-A.
La inacción de Rivera y Abascal
Los dirigentes del PP consultados consideran que la inacción de Ciudadanos, con Albert Rivera completamente ausente de la arena política desde la investidura fallida de Pedro Sánchez, sumada a la pérdida de relevancia de Vox tras el terremoto que supuso la entrada de la extrema derecha en el Congreso, les reafirma en su condición de alternativa al PSOE.
El PP se ha asegurado el foco mediático como contrapeso de los socialistas, sobre todo con la visita de Casado el miércoles a la zona afectada por el incendio de Gran Canaria, un día antes que el presidente del Gobierno. Además, los vicesecretarios del PP han mantenido una actividad casi diaria, con actos por toda España, en los que han rotado Pablo Montesinos, Cuca Gamarra, Antonio González Terol y también el secretario general Teodoro García.
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