Pedro Sánchez: “Hay un riesgo real de que sume la derecha con la extrema derecha”
“Que entre en el Gobierno Podemos no es ningún problema”, señala el presidente en una entrevista con EL PAÍS
Pedro Sánchez (nacido en Madrid hace 47 años) camina lanzado hacia su primera victoria electoral después de dos durísimas derrotas, una destitución al frente de su partido, un regreso triunfal en sus segundas primarias y una moción de censura exitosa. El presidente se prepara para gobernar con Podemos y otros aliados pero no lo da ni mucho menos por hecho y trata de movilizar para evitar que la derecha dé el vuelco y sume como en Andalucía.
Pregunta. Decenas de miles de jóvenes se manifiestan en toda Europa y en España porque creen que sus políticos no hacen frente a un problema gravísimo que es el cambio climático. ¿Por qué no se habla de temas como este en la campaña electoral ni en los debates?
Respuesta. Suele ser un debate que no entra dentro de las prioridades de la conversación mediática. Pero este Gobierno ha sentado las bases para esa transición ecológica de la economía. Hemos aprobado un plan nacional integrado de energía que ha situado en el año 2050 que nuestra economía sea neutra en carbón. En el año 2030 vamos a tener en torno a un 47% de utilización de energías limpias, frente al 17% que tenemos ahora.
P. ¿Cree que los debates fueron espectáculos edificantes?
R. Yo creo que todo debate es positivo porque das a conocer tu proyecto político. Es evidente que la derecha está viviendo unas primarias. Hay una batalla campal para a ver quién compite por la medalla de plata, por el segundo puesto. Pero también hay un riesgo real. Nadie daba que Trump iba a ser presidente de EE UU y lo ha conseguido. Nadie pensaba que Bolsonaro pudiera ser presidente de Brasil. Nadie pensaba que en Andalucía iba a gobernar la derecha con la ultraderecha y lo está haciendo. Tenemos un riesgo real, que sume la derecha con la ultraderecha y puedan hacer en España lo que están haciendo en Andalucía. El único partido que puede frenar el paso a la derecha y a la ultraderecha es el PSOE.
P. ¿Por qué crece tanto Vox? ¿Puede ser una respuesta a la moción de censura?
R. No. En las conversaciones que yo tuve con Mariano Rajoy cuando era presidente del Gobierno, una de las cosas que más me llamaba la atención es que él ya me hablaba de la ultraderecha en España, de Vox. Esto no lo he dicho nunca. Cuando Rajoy era presidente, Vox ya estaba en el radar de la derecha, en sus estudios demoscópicos. Eso tiene mucho que ver con el fracaso del proyecto político de la derecha en cuanto a la regeneración democrática, en cuanto a la lucha contra la desigualdad, que es uno de los principales males que tiene nuestro país. Y también su fracaso en evitar la crispación territorial que se vivió en 2017. La ultraderecha siempre ha existido en nuestro país, fuera o dentro del PP. Es una amenaza real, y es una ultraderecha temible, porque estamos hablando de gente que lleva a franquistas confesos en sus listas, que niega el Holocausto, que piensa que esto de la violencia de género es un camelo, que el cambio climático es algo que no existe y que las autonomías tienen que ser suprimidas. Y resulta que aquellos que se tachan de constitucionalistas a quien le ponen un cordón sanitario es al PSOE.
P. ¿Está utilizando a Vox para movilizar a la izquierda?
R. Es evidente que existe una amenaza real y yo no puedo ocultar algo que me parece que es importante que conozcan los españoles. Con independencia de que en otros momentos, incluso en las próximas elecciones municipales y autonómicas, haya gente que vaya a votar a otros, el próximo 28 de abril nos estamos jugando si gana el bloque de la involución o lo frenamos votando al PSOE.
P. En los debates se le ha visto muy cómodo con Pablo Iglesias.
R. Yo con el señor Iglesias y con Unidas Podemos solamente puedo tener palabras de gratitud. Hay una lección de estos diez meses y es que la izquierda puede entenderse cuando quiere y hacer cosas buenas por la mayoría social de este país. Esa es la enorme oportunidad que tenemos a partir del próximo 28 de abril: dar respuestas desde la izquierda a los nuevos desafíos de la España del siglo XXI.
P. ¿Y Ciudadanos?
R. Hay una enorme decepción. Ciudadanos ha abrazado a la ultraderecha y ha empezado su declive como proyecto político.
P. ¿Qué le pasa con Albert Rivera? ¿Es personal? En los debates parece que hay más que política.
R. No, en absoluto.
P. Estuvieron a punto de hacer un Gobierno y ahora todo el mundo da por imposible…
R. Es muy decepcionante. Rivera apareció como un líder político que venía a regenerar la vida democrática de este país y acabó votando en contra de la moción de censura. El señor Rivera dice ‘hay que echar a Sánchez, es una emergencia nacional’. Pero también pone un cordón sanitario en la Comunidad Valenciana o en Madrid. ¿Ángel Gabilondo también es un peligro público?
P. Si la opción es acuerdo PSOE-Ciudadanos o repetir las elecciones, ¿cambiaría de opinión Rivera?
R. El lunes será el lunes, pero antes está el 28 de abril. Si el bloque de la involución triunfa, aquí habrá más desigualdad, volverá la corrupción, porque el PP no se ha regenerado, y se enquistará la crispación política y la confrontación territorial. Este país necesita un horizonte de concordia nacional en torno a estos desafíos, el de la transición ecológica, el de la desigualdad, el del empleo digno, el de la protección de los autónomos, el de una contribución positiva de España al proyecto europeo, que está debilitado.
P. ¿Qué le dice Macron sobre Ciudadanos?
R. Es evidente que yo tengo buena relación con el presidente de la República Francesa. No puedo desvelar mis conversaciones privadas con los líderes europeos. Lo que sí le puedo garantizar es que en la familia liberal europea hay auténtico estupor con la actitud de Rivera, no lo comprenden.
P. ¿Hay preocupación en los líderes europeos porque exista una fuerza antieuropea potente dentro del Parlamento Europeo?
R. Sin duda. Los enemigos de Europa no solamente están fuera. Están dentro. Hay un movimiento reaccionario. Uno de los datos que más me ha llamado la atención es que, según una encuesta que leí hace pocos días, España es el segundo país del mundo donde se es más pesimista respecto al futuro de nuestros hijos. Ese caldo de cultivo, ese miedo al futuro, es precisamente lo que alimenta la reacción. Tenemos que luchar todos juntos contra ella.
P. ¿Por qué se niega a una coalición con Podemos? ¿Por qué hay tanta resistencia en España a las coaliciones que es lo más normal en Europa?
R. No me he negado nunca.
P. Bueno, ha dicho que quiere gobernar en solitario. Podemos quiere una coalición.
R. Los españoles han podido ver que en estos diez meses nosotros con 84 diputados hemos puesto en marcha el pacto de Estado contra la violencia de género, hemos regularizado más de 240.000 empleos que eran precarios y ahora mismo son contratos indefinidos, hemos recuperado el subsidio al desempleo para los parados de más de 52 años, hemos recuperado la cotización a la Seguridad Social de las mujeres cuidadoras de los dependientes, hemos revertido los recortes educativos...
P. ¿Pero si Podemos le pide entrar en el Gobierno, es un problema para usted?
R. ¿Para mí? Vamos a ver. ¿Cómo va a ser un problema para mí gobernar?
P. Que entre en el Gobierno Podemos.
R. No es ningún problema. La extraordinaria noticia el próximo domingo sería que España continúa avanzando. Yo no tengo un sentido patrimonialista ni tampoco monopolístico del poder. Pero, insisto, es que el problema no es ese, el desafío que tiene España no es el 29 de abril, es el 28 de abril. Por eso le decía a Iglesias, vamos a hablar de que se movilice toda la ciudadanía progresista.
P. ¿Es inviable gobernar con los independentistas?
R. No son de fiar. Ellos saben que la independencia no es posible. Los líderes independentistas están metidos en su laberinto, cuando salgan ahí estaremos esperando para poder encontrar un espacio de diálogo dentro de la Constitución que sirva para resolver un conflicto de convivencia. Es un laberinto que han creado a base de mentiras. No podemos hacer descansar el futuro y la estabilidad de nuestro país en líderes que han demostrado todo menos coherencia.
P. Pero si ellos no son de fiar y con Ciudadanos ya nos ha explicado la situación tan difícil, si con Podemos no le da, ¿con quién va a gobernar?
R. Eso será el 29 de abril. Lo más importante es que el 28 este país siga mirando al futuro.
P. ¿Es posible un diálogo en Cataluña sin Ciudadanos?
R. No, pero por eso es importante que también ellos sientan el reproche de la ciudadanía catalana y de la ciudadanía española, que les digan por ahí no, no podemos continuar con la confrontación y la crispación territorial.
P. ¿Convocará usted, si es presidente, una mesa para la reforma del Estatuto e invitará a Ciudadanos y al PP a participar en ella?
R. El único partido ahora mismo que está defendiendo el Estado de las autonomías es el PSOE. Ciudadanos, el PP y la ultraderecha quieren recentralizar competencias. El independentismo y, desgraciadamente, también Unidas Podemos defienden un referéndum de autodeterminación en Cataluña, que me parece una enorme equivocación, porque lo que hace es fracturar aún más la convivencia.
P. Hay muchos datos que indican que hay una desaceleración importante. ¿Le puede tocar a España una crisis con una inestabilidad política fuerte?
R. Por eso necesitamos estabilidad, una mayoría parlamentaria, un Gobierno que dependa de sus propias fuerzas. Tenemos que hacer una modernización de nuestra estructura económica. Tenemos pilares muy importantes, la construcción o el sector turístico, pero necesitamos abordar la transición ecológica de nuestra economía, apostar de nuevo por la ciencia, la innovación, también por la industria cultural, necesitamos seguir siendo competitivos en la agroindustria.
P. El peligro más fuerte que tiene España son los atentados del ISIS y no se ha hablado nada sobre esto en la campaña electoral. Tampoco de la posición de España en los problemas de América Latina, empezando por Venezuela.
R. El Estado Islámico ha sido derrotado. Hay algunas incertidumbres, sobre todo después del anuncio de EE UU de una retirada de tropas de Siria, pero también creo que lo mejor es que se actúe mucho y se hable poco y desde luego preservemos la unidad de todos los demócratas contra este desafío. Y con Venezuela cuando hablamos es simplemente para que la derecha tire los trastos a la izquierda y diga que no somos demócratas. Pero España está liderando la respuesta internacional en Venezuela.
P. Usted habla de acercarse a la media europea de presión fiscal. ¿En cuánto tiempo? ¿En cuatro años?
R. Ahora mismo los ingresos públicos en España representan un 39% del PIB, la media europea me parece que está en torno al 48% [en realidad es el 46%]. Nosotros vamos a caminar para que España en cuatro años esté por encima del 40%. Si defendemos que haya justicia social tiene que haber justicia fiscal.
P. ¿Qué compromisos puede hacer en cuanto a la reducción de la pobreza infantil?
R. En siete años de Gobierno del PP, España ha escalado a la tercera posición de Europa en pobreza infantil. 2.360.000 niños y niñas sufren o están en riesgo de sufrir pobreza infantil. Nosotros hemos hecho varias cosas, como elevar la prestación por hijo a cargo para las familias con menos recursos económicos. Eso significa que salgan de la pobreza 80.000 niños. Mi compromiso es erradicar la pobreza infantil en cuatro años. ¿Cuál es la principal de las medidas en este sentido? Es el ingreso mínimo vital.
P. Usted en las primarias prometió derogar la reforma laboral y denunciar el concordato con la Iglesia. ¿Por qué ha suavizado todas esas posiciones en el Gobierno? ¿Se ha moderado?
R. No, tienes más experiencia y entiendes también que se pueden formular de otras maneras los mismos objetivos. Cuando nosotros hablamos de aprobar una ley de libertad religiosa estamos hablando de que no hace falta tener acuerdos con terceros países. Por tanto de facto estamos hablando de denunciar esos acuerdos. Cuando hablamos de aprobar un nuevo Estatuto de los Trabajadores es poner rumbo al futuro, no hablemos de derogar la reforma de 2012 y, por qué no, la de 2011. Tenemos también que aprobar una modificación del RETA, del Régimen Especial de los Trabajadores Autónomos, para que se cotice por los ingresos reales que tengan los trabajadores autónomos…
P. ¿Por qué está tan seguro de que ya no hay cloacas en Interior?
R. Porque la decisión política desapareció. Había una minoría muy minoritaria de policías corruptos que fueron utilizados por los que tomaron esa decisión política. Hasta que no haya sentencia en firme no podemos actuar contra funcionarios, pero desde el punto de vista político yo sí que le puedo garantizar que las cloacas del Estado se fueron por el desagüe de la moción de censura.
EL PAÍS concluye hoy su serie de entrevistas electorales. Tanto Pablo Casado, candidato del PP, como Santiago Abascal, de Vox, han rechazado participar.