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Los guardias civiles ganan derechos a golpe de sentencias

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) acumula éxitos en los tribunales

Patricia Ortega Dolz
El director de la Guardia Civil, Félix Azón, en un acto oficial del cuerpo.
El director de la Guardia Civil, Félix Azón, en un acto oficial del cuerpo.EP

Los guardias civiles están ganando sus derechos en los tribunales. El Tribunal Supremo acaba de declarar nulo de pleno derecho el Real Decreto 848/2017, que aprobó el Reglamento de destinos de la Guardia Civil. Había sido recurrido por la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), mayoritaria en el cuerpo. Según el argumento de la asociación que ha avalado el Alto Tribunal, esa regulación dejaba fuera a quienes se encuentran en situación de "apto con limitaciones" (con una discapacidad sobrevenida), y duplicaba los destinos de libre designación, hasta llegar a los 12.000 puestos de trabajo. "Este tipo de asignación de puestos de confianza se limita excepcionalmente a altos funcionarios, porque si se extiende a otros niveles puede favorecer la arbitrariedad y el clientelismo", defendían desde la asociación. Tampoco tenía en cuenta la circunstancia de hombres y mujeres con hijos menores de 12 años a cargo. Es la última victoria de los guardias civiles tras una retahíla de sentencias favorables.

Discriminación

"Nos encontrábamos con la posible existencia de un trato discriminatorio en relación con la asignación de destinos a los guardias civiles 'aptos con limitaciones', es decir, con discapacidad sobrevenida". Según la AUGC, con ese decreto se había puesto en riesgo el sistema de destinos de la Guardia Civil. Por eso pretenden ahora que se depuren responsabilidades políticas. Y entienden que los miembros del generalato de la Guardia Civil son responsables directos o indirectos de todo.

De este modo, se acumulan las sentencias jurídicas que han dado la razón en los últimos años a las reivindicaciones lanzadas desde la asociación de los guardias civiles, con la que los agentes defienden sus derechos ante la prohibición de la existencia de sindicatos en el cuerpo.

Cascada de sentencias

En septiembre de 2016 una sentencia reconocía el derecho de los guardias civiles a tener un descanso mínimo de once horas entre servicios. El Supremo, también, en 2017 admitió a trámite un recurso para que la AUGC tuviese representación en el Consejo Rector des ISFAS (Instituto Social de las Fuerzas Armadas). La Sentencia ha sido favorable y está en trámite la modificación de la norma para garantizar la presencia de la asociación. Casi al mismo tiempo, una sentencia les reconocía el derecho a que la Administración les indemnice por las lesiones sufridas en intervenciones. En marzo de 2017 el Supremo les reconoció de forma definitiva el derecho a manifestarse

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En febrero de 2018 una sentencia anuló la sanción impuesta a un representante por una supuesta violación del secreto profesional. "Al comandante de tráfico no le gustó que el agente aportase como prueba un documento oficial que exoneraba de culpa a unos guardias civiles expedientados", explican fuentes de la asociación que añaden que el tribunal dio la razón a su representante. Al mes siguiente, el Supremo reconocía a la AUGC su derecho a formar parte de EuroCOP. "La sentencia también establece que la característica principal de la Guardia Civil es constituir un cuerpo policial, con escasísimas misiones de carácter militar. Por lo tanto, cuestiona todo el diseño de su estatuto regulador sobre esa idea y la aplicación del Código Penal Militar a los guardias civiles, tal y como ha reclamado AUGC históricamente", añaden.

En junio de 2018 una sentencia estimatoria reconoció el derecho a la reducción de jornada con fijación de horario, y en julio el Supremo tumbó la Orden General de la Dirección General sobre los derechos de las asociaciones profesionales de la Guardia Civil. El criterio del tribunal fue el mismo que mantuvo la AUGC. Ese mismo mes, una sentencia reconoció el derecho del demandante a disfrutar del permiso de paternidad al finalizar la baja médica o, en caso de no ser posible, ser indemnizado.

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Sobre la firma

Patricia Ortega Dolz
Es reportera de EL PAÍS desde 2001, especializada en Interior (Seguridad, Sucesos y Terrorismo). Ha desarrollado su carrera en este diario en distintas secciones: Local, Nacional, Domingo, o Revista, cultivando principalmente el género del Reportaje, ahora también audiovisual. Ha vivido en Nueva York y Shanghai y es autora de "Madrid en 20 vinos".

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