La crisis del PP de Asturias deriva en una guerra sucia

A Pablo Casado le crecen los problemas. En plena tormenta por la elaboración de las listas electorales, donde ha renovado al 80% de los cabeza de lista y fulminado a los sorayistas, se extiende el incendio en el PP asturiano, enfrentado con el nacional desde que el líder popular nombró a dedo el pasado enero a Teresa Mallada como candidata a la presidencia del Principado en lugar de Mercedes Fernández, presidenta de la formación en Asturias. El culebrón incluye el envío de cartas amenazantes entre partidarios de una y otra, y le ha valido a Luis Venta, número dos del PP asturiano y miembro del comité ejecutivo nacional, su cese temporal y la apertura de un expediente.

En 2015, un informe de auditoría interna de Hunosa (Hulleras del Norte), la empresa pública que Mallada presidió entre 2012 y 2018, describió como “de dudoso soporte documental” gastos en marisco, ropa de bebé, “joyas”, “quitaesmalte”, “pósters de cine”, “chicles” o compra de comida (cachopos, ajos...) realizados entre el 1 de enero de 2014 y el 23 de diciembre de 2015. El informe, de 33 páginas, atribuye un “riesgo muy alto” a 49 facturas por valor de 751 euros y “alto” a otras 59 (7.100 euros). Solo el 14,4% de los gastos de “anticipos de viaje de la presidenta” están “adecuadamente documentados”. El auditor subraya que “de la revisión de las distintas declaraciones fiscales remitidas por la empresa se ha constatado la ausencia de su inclusión entre las partidas sujetas a retención”. También se pone en cuestión el abono de dos máster: uno sobre dirección de empresas (6.068 euros) y otro sobre prevención de riesgos laborales (920 euros). Mallada asegura que formaban parte del plan de formación de Hunosa. La expresidenta de la empresa pública añade que durante la etapa en la que ocupó ese cargo se hicieron "unas 80 auditorías" y ninguna de ellas derivó en investigación judicial alguna.

“Estoy sufriendo una campaña de acoso y derribo dirigida por el odio y la inquina”, afirma la candidata popular, que aporta el informe de alegaciones que presentó en 2016, de 125 folios, con fotografías de los objetos adquiridos, Por ejemplo, el gasto en “joyas” obedece, según Mallada, a “un detalle por el nacimiento de la hija de la secretaría del presidente de la SEPI (39,55 euros)”, “una placa de latón para el marco de la foto del expresidente y la grabación de una lámpara (19.74 euros); el quitaesmalte era para la limpieza del cristal de la fotocopiadora. Los chicles y caramelos (103,8 euros, otra de las facturas de “riesgo muy alto”) eran de cortesía para las visitas. La ropa de bebé (69,9 euros), un regalo para un cargo de la patronal minera, que había sido madre.

Mallada critica a quienes “llevan años viviendo de la política y solo saben poner zancadillas”. Fuentes de su entorno aseguran que ayer recibió una “llamada de apoyo” de la dirección nacional. Fernández, todavía líder regional del PP, ha sido excluida por Casado de todas las listas electorales.