Casado llama al votante de Vox a volver al PP con su discurso más duro
El líder de los populares asegura que su partido "ha vuelto" y quiere ser "todo a la derecha del PSOE"
"Los asesinos, violadores y pederastas están en la calle por el síndrome de Estocolmo de la progresía española"; "El poder político tiene que actuar siempre a favor de la vida. Y si se equivoca, siempre a favor de la vida"; "Pondremos orden en Cataluña. Liberaremos a la sociedad secuestrada por esa banda de fanáticos supremacistas"; "El socialismo está vendiendo España por un plato de lentejas en La Moncloa...". El líder del PP, Pablo Casado ha pronunciado este domingo, en la clausura de la convención ideológica del partido, su discurso más duro, el que confirma la nueva estrategia: girar a la derecha para frenar a Vox, una presencia constante en su intervención y a lo largo de todo el cónclave popular.
Casado se dirigió a sus filas durante una hora y diez minutos. Esta vez, ayudado por un teleprompter donde estaban escritas las 22 páginas de su discurso. "Me ha parecido fantástico", resumió José María Aznar al abandonar la sala. No quiso responder cuando le preguntaron si le había ayudado a escribirlo, aunque había líneas muy parecidas con su intervención del día anterior. El hombre al que designó sucesor hace 15 años y del que renegó enseguida ya no estaba, Ni estará. El PP ha enterrado la era Rajoy.
El presidente popular llamó al ejército popular a cerrar filas y volver a las esencias. Utilizó precisamente ese verbo "volver", que tanto escoció a los marianistas cuando Casado pronunció su primer discurso como líder del partido, el pasado julio, tras el congreso de primarias. "El PP ha vuelto", dijo entonces. "El PP ha vuelto fuerte", ha repetido hoy. Para que no hubiera dudas, lo subrayó: "Este es el PP verdadero". Y por eso cree Casado que los que se fueron a otros partidos, como Vox, ya pueden volver. "Muchos quieren imitarnos, pero no les sale. No basta con ponerse el disfraz del PP ni versionar en un karaoke los temas populares. Hay que saber sufrir, perseverar, enterrar a 30 de los tuyos y seguir saliendo a la calle a defender la libertad. Recuperemos nuestro orgullo y mostrémonos como somos".
Casado pidió a los suyos que salieran a buscar a los votantes que se habían ido y hacerlo con la nueva consigna, el discurso más agresivo, "sin complejos". La derecha pura, sin concesiones. "Nunca he creído que el PP gana cuando deja de serlo. Os pido que no lo aceptéis. Si anulamos nuestro perfil, el votante se marcha. Si decimos que España no es solo un hecho histórico, sino también un hecho moral, tenemos que actuar en consecuencia".
El discurso del líder encendió al PP. Como en su intervención en el congreso de primarias, cuando pidió el voto a los compromisarios para suceder a Mariano Rajoy, Casado ha levantado varias veces a los asistentes de la silla. En aquella ocasión, el aplausómetro fue definitivo: el joven vicesecretario venció a la exvicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. Hoy también. Los que perdieron aquellas primarias se aglutinan ahora en el sector crítico, pese a que Casado proclamó este domingo el fin de "las corrientes y las familias" en el partido. Creen que el giro a la derecha les debilita por el centro, "donde se ganan las elecciones", suelen repetir, pero se han convertido en una voz al margen en la formación, sin poder orgánico en la ejecutiva del PP. Eso sí, si en los comicios autonómicos y municipales de mayo no se cumplen los optimistas pronósticos del nuevo líder, que aspira a recuperar con Vox y Ciudadanos plazas que le arrebataron en 2015 los pactos de la izquierda, podrán reivindicarse. El entorno de Casado afirma que si el partido de Albert Rivera opta por aliarse con los socialistas antes que con ellos, "firmará su acta de defunción". Y la campaña ya ha empezado. El presidente del PP dedicará las próximas semanas a visitar capitales de provincia con ese nuevo discurso "sin complejos".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.