A juicio por provocar un aterrizaje de emergencia al estallarle un cilindro de cocaína que había ingerido
El fiscal pide cinco años de prisión y 110.000 euros de multa, el doble del precio de la droga que portaba en su cuerpo para la venta
Una mujer dominicana, de 23 años, que el pasado 12 de agosto provocó un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Santiago de Compostela cuando se rompió uno de los 55 cilindros de cocaína que había ingerido, será juzgada este miércoles por el tribunal de la sección sexta de la Audiencia de A Coruña.
El fiscal ha solicitado para ella una condena de cinco años de prisión por un delito de tráfico de drogas y una multa 110.653 euros, el doble del precio de la cocaína que transportaba como “mula” para su venta en el mercado de estupefacientes italiano. El ministerio público también pide al tribunal que imponga a la acusada el pago íntegro de las costas del proceso.
El incidente se produjo en pleno vuelo, en un avión de la compañía Blue Panorama procedente del aeropuerto de La Romana (República Dominicana) que se dirigía a Milán. La pasajera se sintió indispuesta y pidió ayuda a los miembros de la tripulación, que minutos después la encontraron inconsciente y sin poder reaccionar a las instrucciones que le daban las azafatas. Por eso, el comandante del vuelo solicitó un aterrizaje de emergencia.
El vuelo pudo continuar su trayecto hacia Italia con normalidad unos 45 minutos después de que la chica fuese desembarcada en estado crítico. Desde el aeropuerto de Santiago de Compostela se avisó a los servicios sanitarios, que trasladaron a la joven al Hospital Clínico Universitario de Santiago, donde fue intervenida quirúrgicamente de urgencia después de que las radiografías detectaran varios objetos extraños alojados en el organismo.
Los médicos le extrajeron un total de 55 cilindros que dieron positivo en cocaína, según relata el fiscal en su escrito de acusación. El peso de los envoltorios superaba los 616 gramos y su índice de pureza apenas alcanzaba el 63%. En el escrito, el fiscal también sostiene que la droga no era para consumo propio sino para venderla. “La acusada, sin antecedentes penales, portaba esta sustancia dentro de su cuerpo con el fin de ser distribuida a terceras personas en el mercado ilícito y su precio alcanzaría un valor de 52.368 euros”, incide el fiscal.
Los policías que acudieron al hospital para tomar declaración a la chica y recoger sus efectos personales localizaron ocultos en su equipaje de mano otros tres cilindros de cocaína que portaba la acusada para su venta, valorados en 3.000 euros.
El juzgado de instrucción número dos de Santiago abrió diligencias sobre el caso y ordenó la detención de la joven “mula” una vez que los facultativos dictaminaron su evolución favorable y pudo abandonar el hospital tres días después de la operación. Desde entonces, la mujer ha permanecido en prisión preventiva a la espera de juicio, acusada de un delito de tráfico de drogas, con la agravante de tratarse de una sustancia que causa grave daño a la salud.
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