Jamones, taladros y camisetas del Betis: el botín de una banda que atracó más de 60 comercios en Andalucía

Seis de la tarde del pasado domingo 11 de noviembre en el tranquilo y pequeño pueblo de Mollina (Málaga). Con descaro, cuatro hombres equipados con mazas entraron a robar en la tienda de Francisco Olmedo. Pese a que un vecino intentó evitarlo, se llevan 7.000 euros en herramientas. Los delincuentes aún no lo sabían, pero ese sería uno de sus últimos palos. El pasado 13 de noviembre 14 miembros de la banda acabaron detenidos, acusados de robar, principalmente con alunizajes, en 60 comercios de toda Andalucía en solo tres meses.

Este martes Olmedo ha podido recuperar la mayor parte de su mercancía en las instalaciones de la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz: “Lo peor es que los destrozos que han hecho en la tienda valen lo mismo que lo robado”. El empresario es uno de los que ha asistido a la presentación de la denominada Operación Bahiroski (un acrónimo de los dos centros comerciales gaditanos en los que el grupo robó por primera vez, Bahía Sur y Eroski), una vez que el Juzgado de Instrucción número 3 de San Fernando (Cádiz) ha levantado parte del secreto sumarial.

En apenas tres meses, la banda hizo gala de una actividad frenética de robos en todas las provincias andaluzas, salvo Almería, y despertaron una importante “alarma social”, como ha asegurado el coronel Alfonso Rodríguez. En una misma noche, fueron capaces de atracar en tres provincias: Sevilla (donde han concentrado la mayoría de los atracos), Cádiz y Granada. En total, 60 golpes en los que han sustraído desde móviles hasta jamones, pasando por perfumes o equipación para moto. La benemérita estima que el valor de todo lo apropiado ilegalmente supera el millón de euros.

En el salón de actos de la Comandancia de Cádiz, la Guardia Civil ha exhibido el material robado que encontró en nueve registros de domicilios de integrantes de la banda, todos realizados en Sevilla, desde donde actuaban los detenidos. Entre lo expuesto, se encontraban más de 60 camisetas sustraídas de la tienda oficial del Real Betis Balompié y que estaba previsto que viajasen a la localidad de Kenitra, en Marruecos, donde la banda vendía la mayoría de la mercancía robada, en connivencia con los encargados de un transporte que aún están siendo investigados.

Los 14 detenidos -además de otros seis para los que se ha pedido orden de detención- procedían de dos grupos de aluniceros ya hicieron estragos en Andalucía: los de la banda del Seat y los del BMW, conocidos así por las marcas de los coches que empleaban para sus golpes. Los investigadores creen que los sospechosos se conocieron en prisión y, una vez en libertad, decidieron iniciar una intensa actividad en la que siempre se repetía el mismo ‘modus operandi’.

Los ladrones robaban coches de distintos puntos de la región. Luego, los empleaban para robar en comercios por medio de dos técnicas: o reventaban los escaparates empotrando esos vehículos en los escaparates o entradas o destrozaban los accesos equipados con mazas. En pocos minutos, abandonaban el lugar de los hechos y, en ocasiones, se dirigían a puntos de otras provincias para seguir con su actividad delictiva en la misma noche. Cuando terminaban de usar el turismo sustraído, lo quemaban para borrar las pistas.

Pero tan “violento” proceder, como lo ha calificado Rodríguez, acabó el pasado 13 de noviembre con la detención de los 14 implicados. Los guardias civiles consideran presuntos autores de los delitos de robo con fuerza y Violencia, hurto y uso de vehículos, tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal. Por todo ello, el Juzgado de San Fernando ya ordenó el ingreso inmediato en prisión de seis de los apresados.