Iñaki Urdangarin, clasificado en segundo grado penitenciario
El marido de Cristina de Borbón tendrá que esperar hasta finales de 2019, cuando haya cumplido un cuarto de su condena, para solicitar su primer permiso
Iñaki Urdangarin, condenado por el Tribunal Supremo a cinco años y diez meses por el caso Nóos, ha sido clasificado en segundo grado penitenciario, según han confirmado a EFE fuentes de Instituciones Penitenciarias. La medida, que obtienen la mayoría de los presos a los dos meses de ingresar en la cárcel, no supondrá prácticamente ningún cambio en su rutina carcelaria. El marido de Cristina de Borbón tendrá que esperar hasta finales de 2019, cuando haya cumplido un cuarto de su condena, para solicitar su primer permiso.
Con el segundo grado, el sistema de vida en prisión le permitiría salir y participar en mayor número de actividades, aunque al encontrarse Urdangarin en un módulo solo, ya que el resto de presas de la cárcel de Brieva son mujeres, tampoco se prevé que afecte en su día a día. El módulo de hombres de la cárcel de Brieva cuenta únicamente con cinco celdas —todas ellas vacías—, una sala de televisión y un cuarto que hace las funciones de gimnasio. También tiene un patio de aproximadamente 25 metros de largo por siete de ancho al que solo accede él. En ningún momento Urdangarin comparte espacios con las cerca de 100 presas recluidas en esta prisión de mujeres.
Una vez que cumpla la cuarta parte de la condena (17 meses y medio) podrá solicitar permisos, que no son automáticos, sino que la Junta de Tratamiento tendrá que evaluar y contar con el visto bueno de Instituciones Penitenciarias. En segundo grado, puede llegar a disfrutar 36 días de permiso al año y un máximo de siete días continuados.
La propuesta para clasificar a Urdangarin se realizó el pasado día 9 y la Junta de Tratamiento de la cárcel abulense de Brieva —donde está preso desde el 18 de junio— lo acordó el día 17. Esta medida, que ha avanzado hoy el diario digital El Confidencial, se establece a los dos meses de ingresar en prisión y la obtienen la mayoría de los presos.
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