Los presos del ‘procés’ piden que se aclare la relación del CNI con el imán de Ripoll

Los exconsejeros del Govern Oriol Junqueras, Raül Romeva, Joaquim Forn, Josep Rull y Dolors Bassa; la ex presidenta del Parlament Carme Forcadell; el exlíder de la Assemblea Nacional Catalana Jordi Sànchez, y el actual presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart —todos ellos encarcelados— hicieron público este miércoles una carta para pronunciarse ante el primer aniversario de los atentados del 17 de agosto del año pasado en el que alabaron el papel de los Mossos d’Esquadra y reprocharon la “falta de colaboración del Estado y de algunos de sus organismos”.

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En la carta, que avanzó La Vanguardia, los políticos que entonces formaban parte del Gobierno catalán aseguraron: “No podemos cerrar los ojos ante la información que nos llega del sumario del 17 de agosto y que evidencia la estrecha relación entre el imán de Ripoll, el líder ideológico del atentado, y el CNI”. Y añadieron: “El respeto a las víctimas, el respeto a la ciudadanía y a la transparencia obliga al Estado español a responder a estos interrogantes y a explicar la verdad”.

Los exmiembros del Ejecutivo catalán añaden en la misiva que con el “escrito” quieren también “recordar a las víctimas mortales, los heridos y sus familias” y a “todas las personas inocentes que sufrieron las consecuencias de la intolerancia y el fanatismo”.

Los presos independentistas destacan la cara solidaria, cívica y humana que mostraron Barcelona y Cataluña a raíz de los atentados: "Donde unas horas antes había muerte, silencio y vacío, la gente recuperó la calle para hacerla un espacio de paz y libertad". También elogian la profesionalidad y la entrega de los servidores públicos como los Mossos d'Esquadra, la Guardia Urbana de Barcelona, el Servei d'Emergències Mèdiques (SEM), Protección Civil, los Servicios Sociales y todos los voluntarios. "El 17A hizo evidente que Cataluña tenía una policía equiparable a los mejores cuerpos policiales del mundo", aseguran, así como que no consideran por casualidad que se desactivara la célula en solo cinco días.

Los presos aseguran que pese a todos los esfuerzos, el nivel cuatro de alerta terrorista y la investigación policial, el atentado "fue imposible de detectar y evitar". "Este es uno de los principales retos de futuro que tenemos como país en el campo de la seguridad", apunta la misiva, en la que apuestan por una actuación transversal e interdepartamental para prevenir y detectar la radicalización. "Nos podemos sentir orgullosos de la capacidad reactiva de los Mossos d'Esquadra, en coordinación con el resto de fuerzas de seguridad y en colaboración con las policías locales", añaden.