Txeroki calla y la víctima habla: “Nadie me iba a echar de mi tierra”
La Audiencia Nacional juzga al exjefe de ETA por el intento de asesinato de una periodista de Antena 3
Frente a las pocas palabras de Garikoitz Aspiazu Rubina, alias Txeroki, exjefe de ETA, el detallado relato de la periodista María Luisa Guerrero, víctima de la banda. "Desde que conocí que formaba parte de las listas de ETA hasta 2011, cuando anunció el fin de la violencia, mi vida fue una pesadilla. A pesar de eso, tuve claro que nadie me iba a callar y que nadie me iba a echar de mi tierra. Había que resistir", ha afirmado este lunes la exdelegada de Antena 3 en Euskadi, en el arranque del juicio contra el terrorista, acusado de enviar un paquete bomba a su casa el 17 de enero de 2002. La fiscalía pide casi 20 años de cárcel para el procesado, que se ha negado a declarar: "Sobre esa actuación no sé nada. No tengo nada que decir ante este tribunal. Solo ante uno de Euskal Herria".
Los investigadores concluyeron que Txeroki formaba parte entonces del comando Olaia, que aquel día remitió tres paquetes bomba al vicepresidente del Grupo Correo, Enrique Ybarra; al director de Radio Nacional en el País Vasco, Santiago Silván; y a Guerrero. Ella no estaba en ese momento en casa. Pero recogió el envío su madre, que estaba en la vivienda junto a su otra hija y su nieta de tres años, que llegó a jugar con el explosivo creyendo que era un regalo. "A partir de entonces, mi madre entró en una depresión profunda de la que no se recuperaría hasta su muerte. Y mi hermana entró en un estado de shock al pensar que su hija de tres años podía haber saltado por los aires", ha relatado este lunes la exdelegada de Antena 3.
Los tres paquetes fueron desactivados por los artificieros de la Ertzaintza. "Cuando averiguas que alguien quiere matarte, te salta una sorpresa mayúscula. Yo soy vasca y soy periodista, que defiende la democracia. Y descubres que, por ello, alguien te pone una diana", ha indicado Guerrero durante su declaración ante el tribunal, donde ha relatado cómo antes del atentado ya había empezado a llevar escolta y a adoptar medidas de seguridad. "Mi vida entera dio un vuelco brutal", ha apostillado durante la vista oral del primer juicio celebrado contra Txeroki tras el anuncio de disolución de la banda terrorista.
La Audiencia Nacional ya condenó en 2011 por estos hechos a Asier Arzalluz e Idoia Mendizábal, también miembros del comando Olaia. Francia, donde Aspiazu se encuentra encarcelado por su pertenencia a ETA, autorizó este año su entrega a España para este juicio. En 2011, Txeroki resultó absuelto del envío del paquete bomba a Ybarra, pero unos días después la Audiencia Nacional le impuso una pena de 377 años de prisión por 20 delitos de asesinato en grado de tentativa (18 años por cada uno). En 2014, durante el juicio por el atentado en la Bolsa de Bilbao, también se negó a declarar: "No les autorizo a juzgar a los ciudadanos del País Vasco y no voy a contestar a ninguna pregunta".
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