El hombre que mató a su mujer y se suicidó en Pontevedra dejó una nota de despedida

La Policía Judicial de la Guardia Civil de Pontevedra da por concluida la investigación sobre la muerte a tiros de un matrimonio de la localidad de O Porriño cuyos cuerpos fueron descubiertos por el mayor de los dos hijos varones de la pareja ayer lunes, tras confirmar que se trata de un nuevo caso de violencia machista.

Según la reconstrucción de los hechos, el matrimonio estaba en trámites de separación desde que la mujer había decidido abandonar la casa familiar, aunque no constan denuncias ni antecedentes por malos tratos. A mediodía de ayer, el hombre, de 50 años, citó en la casa a su mujer, de 47, dispuesto a poner fin a sus vidas. De hecho dejó una breve nota manuscrita en la que se despide de sus hijos, ambos veinteañeros, y les pide perdón por la decisión que había tomado.

Los informes forenses confirman que el hombre utilizó una escopeta para la que tenía licencia. En el garaje de casa, donde fueron localizados los cuerpos, efectuó tres disparos contra su mujer, dos de ellos en la espalda y otro en la cabeza, y después se disparó en el pecho.

Los investigadores han recogido diversos testimonios del entorno de la pareja que han confirmado las desavenencias que existían entre ambos desde hace más de un año, cuando ella decidió alquilar un piso en una localidad próxima. Los celos de él hacia su mujer fueron al parecer la causa de las frecuentes discusiones del matrimonio y lo que motivaron que la mujer planteara recientemente su intención de poner fin a la relación e iniciar los trámites de separación.

El lunes por la mañana, el marido acudió a la empresa de construcción donde trabajaba de albañil y comentó a varios de sus compañeros que iba a divorciarse de su mujer, por lo que se había puesto en contacto con un abogado. Cuando la víctima, que trabajaba en una tienda de alimentación, llegó a casa, el marido ya la esperaba empuñando el arma. Ella intentó huir pero no pudo al ser alcanzada por la espalda por los tres proyectiles.

El Ayuntamiento de O Porriño organizó este mediodía un acto de concentración silenciosa para condenar este nuevo caso de violencia machista, el primero mortal en Galicia este año, en número 15 en toda España, tres en apenas 24 horas tras el asesinato de  Granada y el de Badalona. A la convocatoria han acudido vecinos de la localidad y allegados de la familia de las víctimas.

“Todo apunta a otro episodio terrible en el que ha muerto una mujer a manos de su pareja por el hecho de que ella había tomado la decisión de ser independiente, cambiar su propia vida y tomar otros derroteros pero no lo consiguió”, ha lamentado la alcaldesa Eva García de la Torre. La regidora ha informado que los servicios sociales del Ayuntamiento prestarán la ayuda necesaria a los dos hijos huérfanos del matrimonio.