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La convivencia tras el fin de ETA

Un testigo afirma sentirse “un poco presionado” para declarar a favor de los acusados de Alsasua

El joven, propuesto por la defensa de Oihan Arnanz, ha dicho que trató de defender a la novia del teniente, amiga suya, en el bar Koxka

Fernando J. Pérez
Varias personas miran en la pantalla el inicio del juicio de Alsasua, este lunes.
Varias personas miran en la pantalla el inicio del juicio de Alsasua, este lunes.Álvaro García

Un testigo de la agresión a los dos guardias civiles y a sus parejas en el bar Koxka de Alsasua (Navarra), el 15 de octubre de 2016, ha manifestado este jueves haberse sentido “un poco presionado” para acudir a declarar al juicio del caso, que se sigue en la Audiencia Nacional y en el que la fiscalía pide penas de entre 12 y 62 años de cárcel para ocho jóvenes del pueblo por lesiones y amenazas de carácter terrorista. El joven, que ha sido citado como testigo por la defensa de Oihan Arnanz, uno de los tres supuestos agresores encarcelados, ha manifestado que él no quería asistir a la vista oral, pero que los padres de Arnanz le “insistieron” para que acudiera.

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El testigo, apellidado Paulette, es un joven que lleva 16 años viviendo en Alsasua y que es amigo de varios de los acusados, a los que conoce, entre otras actividades, de jugar al fútbol en el equipo de la localidad. En su declaración ha manifestado que “ahora mismo” no tiene ni ha tenido miedo para acudir a declarar, pero que en su familia hay personas “preocupadas” por ello y que, quizá por su “forma de ser”, se ha sentido “un poco presionado”.

En un tuit publicado tras la declaración, el joven ha matizado lo que dijo en la sala. "A ver, lo de que me han presionado a ir a declarar no es así, solo me insistieron con odo el respeto del mundo. Solo quería aclarar eso. No tenido ninguna presión de nadie", ha dicho en la red social.

Paulette es amigo también de María José, la novia del teniente Óscar, que esa madrugada se llevó la peor parte de la paliza y acabó con un tobillo roto y semiinconsciente a las puertas del bar Koxka. Este testigo, que estaba dentro del local ha sostenido que la trifulca, con empujones contra los guardias y sus novias, se inició allí y no en la calle. En la jornada del miércoles, el dueño y la camarera del bar Koxka afirmaron que esa noche no vieron “nada” en su establecimiento.

Según su declaración, Paulette intentó interponerse para proteger a María José y sacarla del tumulto. Una vez en la calle, el joven observó que su amiga trataba de impedir que pegaran al teniente. “La gente iba corriendo, le pegaban una patada y se iban”, ha recordado el joven. “Ella quería proteger al teniente y yo quería protegerla a ella”, ha dicho.

El joven, no obstante, no ha reconocido o identificado a ninguno de los agresores de aquella noche. “No sé quién intentaba pegar”, ha afirmado a preguntas del abogado Jaime Zuza, que representa a las novias de los dos guardias como acusación particular, y que con su interrogatorio ha convertido a un testigo de la defensa en un elemento probablemente fundamental de la acusación.

Según Paulette, antes de la agresión, apartó a Oihan Arnanz de donde estaban los guardias civiles y se lo llevó al fondo del bar, junto a los baños. “Me lo llevo para evitar que se meta en un lío”, ha manifestado. En su declaración, el joven ha reconocido que su amiga María José, en un momento de la noche, le pidió que acompañara al teniente a los servicios. “¿Cree que temía por su seguridad?”, le ha preguntado el letrado. “Puede ser”, ha respondido.

El abogado ha leído un mensaje de Whatsapp que envió Paulette a María José al día siguiente de la agresión. “Yo he intentado separar, y que no te hicieran daño, pero no lo pude conseguir”, decía el mensaje. El joven ha reconocido también que habló con el hermano de su amiga después de que esta denunciara el ataque contra los guardias civiles. “Le dije que sí que iban a por ellos [a por los agentes], pero que han metido a gente [en la denuncia] que no tenía que estar allí”, ha matizado.

Previamente ha declarado, también como testigo de las defensas, otro miembro del equipo, Gorka, que, al igual que Paulette, ha desvinculado de la agresión a uno de los acusados, Jon Ander Cob.

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Sobre la firma

Fernando J. Pérez
Es redactor y editor en la sección de España, con especialización en tribunales. Desde 2006 trabaja en EL PAÍS, primero en la delegación de Málaga y, desde 2013, en la redacción central. Es licenciado en Traducción y en Comunicación Audiovisual, y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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