EH Bildu celebra el primer año del desarme de ETA junto a la polémica escultura del hacha invertida
Varias personas irrumpen en la inauguración a la que asistía la izquierda abertzale, en Bayona, con paraguas en los que se leía "vergüenza" en francés
Lo que para los herederos de Herri Batasuna es un monumento a la paz, para las víctimas de ETA representa la indignidad. El alcalde de Bayona y presidente de la Mancomunidad de Iparralde, Jean René Etchegaray, ha inaugurado esta mañana, junto a una amplia delegación de miembros de la izquierda abertzale, la denominada "escultura del desarme" en el municipio francés de Bayona, coincidiendo con el primer aniversario del desarme de la banda. Un grupo de personas con paraguas en los que le leía la palabra "vergüenza" en francés y que recordaban los 829 crímenes de ETA, han irrumpido en el acto de inauguración, sin que se produjeran incidentes. La asociación de víctimas Covite les ha agradecido su gesto. "Ciudadanos de Bayona protestan. Gracias", ha señalado Covite en su cuenta de Twitter.
La polémica obra que esa asociación de víctimas del terrorismo cree un monumento a la indignidad, ha sido sin embargo definida por el alcalde de Bayona como la representación de "la apología de la paz". La obra titulada "Arbolaren Egia (El árbol de la verdad)", del escultor guipuzcoano Koldobika Jauregi, en acero y hierro, de ocho metros de alto, cuatro de ancho y tres toneladas de peso, cuyo tronco es un hacha (símbolo de ETA) invertida, se yergue en la explanada Roland Barthes de Baiona, donde el año pasado se celebraron los actos de celebración del desarme. Actos que acabaron con el exmiembro de ETA, Jesús María Zabarte, el denominado carnicero de Mondragón, en el escenario, junto a los denominados artesanos de la paz.
Tanto el autor de la escultura, Koldobika Jáuregui, como el alcalde de Bayona y presidente de la Mancomunidad de Iparralde, Jean René Etchegaray, han defendido la instalación del monolito y, en sus intervenciones, han recordado "todas las violencias" y han asegurado que se solidarizan con "el sufrimiento y el dolor" que las víctimas han padecido.
El acto diseñado para ayudar al debate interno de ETA, y para influir en el relato de las últimas décadas que afronta ahora la sociedad vasca, ha contado con la presencia del pastor irlandés Harold Good, uno de los verificadores del desarme del IRA. Junto a él se han concentrado varios representantes de la Corporación de Baiona, los denominados "artesanos de la paz" y una amplia representación de EH Bildu, encabezada por Arnaldo Otegi y Maddalen Iriarte.
A falta de semanas para que, si se cumplen las previsiones, ETA comunique su disolución, Otegi ha considerado que con la conmemoración del desarme de ETA, se ha dado "un nuevo paso" en el proceso de paz de Euskadi y que en próximos meses se seguirá avanzando más. En su opinión el polémico monumento a es "una obra dedicada a la paz y a la reconciliación", y al "relato colectivo" que, en su opinión, "debe construir este país".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.