Un ‘arsenal’ de 500 maletas para traficar con angulas
España y Portugal desarticulan una red que transportaba ilegalmente a Asia alevines de anguila
Cada maestrillo tiene su librillo, también en el mundo del tráfico ilegal de angulas. Los investigadores de la Guardia Civil que llevan años combatiendo este lucrativo negocio criminal sospechan que en España hay al menos dos redes que envían angulas –el alevín de la anguila– a Hong Kong. Y lo sospechan, apuntan fuentes del Seprona de la Guardia Civil, porque han detectado dos formas diferentes de preparar los cargamentos. Es decir, dos formas de empaquetar y ocultar dentro de maletas las bolsas con las angulas, que intentan que lleguen vivas hasta su destino. En China luego las ceban para que crezcan y así multiplican su valor. De un kilo de angula se pueden llegar a obtener un beneficio de 7.500 euros, calcula la Guardia Civil.
Escondidas dentro de maletas –en cada una suelen transportar entre diez y 15 kilos de este curioso pez– las llevan hasta Asia. Y en los últimos años en los controles de los aeropuertos de España y Portugal se han interceptado envíos escondidos dentro del equipaje de ciudadanos de origen asiático.
Pero la Guardia Civil y la policía portuguesa le han dado un duro golpe a uno de esos grupos que operan en la Península. Los agentes de ambos países han conseguido desarticular una presunta red de traficantes de angulas. Y han localizado dos naves –una en Algeciras (Cádiz) y otra cerca de Lisboa– en las que preparaban esos envíos para esconderlos en el equipaje. En las naves han encontrado los tanques de agua y los pertrechos que la red emplea supuestamente para preparar los envíos (además de casi 600 kilos de angulas). Y también un arsenal de maletas; 364 en la nave de Algeciras y otras 149 en la de Portugal.
A un lado de la frontera la operación se ha llamado Sargazo y, de momento, se ha saldado con 28 detenidos, según ha explicado este viernes en una conferencia de prensa en Madrid Hugo Alexandre Matos, responsable de la Autoridad de Seguridad Alimentaria y Económica (ASAE) de Portugal. Al otro lado, se ha denominado Operación Elver y ha supuesto la detención de diez personas de nacionalidad española, china y marroquí, ha indicado Jesús Gálvez, teniente coronel del Seprona de la Guardia Civil.
A la conferencia también ha acudido Jari Liukku, responsable del área de crimen organizado de Europol. Liukku ha destacado que las redes de crimen organizado son "policriminales". Y también dirigen su mirada a los delitos medioambientales, como el tráfico de especies protegidas.
El caso de la angula es complejo. Algunos países y regiones europeos tienen restricciones para su captura. Pero dentro de las fronteras de la Unión Europea está permitido comerciar con este alevín. Sin embargo, hace casi una década se decretó una cuota cero de exportación fuera de Europa, con lo que está prohibido que sacar ejemplares.
Andrew Kerr, responsable del Sustainable Eel Group (organización europea para la conservación de este alevín) ha recordado que, según los cálculos de su asociación, cada año salen de Europa 100 toneladas de angulas de forma ilegal, lo que supone un cuarto de la población de la especie Anguilla anguilla presente en la UE.
Pero, ¿por qué se ha generado este tráfico ilícito? La Anguilla japonica es la tradicionalmente se ha consumido en Asia. Pero en estos momentos no es suficiente para abastecer al mercado local, por lo que se ha creado un lucrativo negocio de importación de anguila europea, según explicó la Guardia Civil.
De momento, no se ha logrado que sea viable la reproducción en cautividad de esta misteriosa especie. Y eso hace que aumente su valor y que las redes criminales se hayan fijado en ella.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.