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Sevilla blinda su Semana Santa

La capital andaluza idea un plan de seguridad basado en la inteligencia artificial tras los incidentes de la pasada Madrugada

Antonio J. Mora
Una de las cámaras instaladas para esta Semana Santa en Sevilla.
Una de las cámaras instaladas para esta Semana Santa en Sevilla. PACO PUENTES

“Todo fue muy rápido. Escuché varios gritos y cuando me di cuenta la gente corría hacia donde yo estaba. No sabía qué pasaba, ni qué hacer, pero se notaba el miedo en la gente. Me metí en un hotel y, al momento, entraron también mis familiares”. Así recuerda el sevillano Raúl Arroyo cómo vivió una de las estampidas que se produjeron durante las procesiones de la Madrugada del año pasado en la capital andaluza. “La policía nos decía que no nos preocupáramos, que no pasaba nada. Después nos fuimos a ver la Sentencia y nos volvió a pillar otra estampida, esta más pequeña”, añade Arroyo. Las avalanchas y situaciones de pánico vividas en una veintena de puntos del casco histórico esa noche se saldaron con 17 hospitalizados por traumatismos, casi un centenar de atendidos con crisis de ansiedad y una docena de detenidos por desórdenes públicos. Para evitar que se repitan este tipo de episodios, el Ayuntamiento de Sevilla, coordinado con el resto de Administraciones, ha puesto en marcha un plan de seguridad basado en la inteligencia artificial y que contempla además un refuerzo policial.

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Sevilla ha decidido blindar su Semana Santa con un proyecto pionero de smart city que, entre otras medidas, incluye mecanismos para controlar la afluencia de personas. En unos días en los que su población se multiplica considerablemente, la capital andaluza suma a su sistema de videovigilancia un centenar de cámaras por las principales calles y puntos de paso de las hermandades. De estas, 18 son “cámaras de aforamiento”, según apunta el director general de emergencias, Rafael Pérez. Estos dispositivos ofrecen información en tiempo real del número de personas que hay, de las que pasan, alertan de si se supera el aforo permitido e, incluso, detectan si la gente corre y, por lo tanto, si se está produciendo una avalancha. “Es una tecnología en la que llevamos trabajando varios años y que ya probamos la pasada feria en una caseta, no ha sido a raíz de lo ocurrido el año pasado, aunque es evidente que también se ha tenido en cuenta a la hora de diseñar el plan”, explica el responsable, quien aclara que este proyecto de inteligencia artificial completa las medidas de seguridad que el Ayuntamiento viene realizando para estos días en los últimos años. 

Esta experiencia piloto, que surge de la colaboración público-privada y no tiene coste para las arcas municipales, se ha implantado en aquellas zonas consideradas más conflictivas por la importante aglomeración de público. Estos puntos estarán motorizados en tiempo real. “Esto permitirá a los agentes intervenir de forma más inmediata en caso necesario”, asegura el delegado de Seguridad, Juan Carlos Cabrera, quien apunta que no se tratan de "medidas invasivas". También se ha dotado a estos puntos de un sistema de iluminación graduable que, en cuestión de cuatro segundos, permite iluminar una calle en penumbra. “Bastará con que los agentes pulsen un botón en la plataforma de mando para que se ilumine la calle”, explica Pérez, quien reconoce que la oscuridad es un motivo más que alimenta el pánico en este tipo de incidentes. En concreto, se han instalado 163 luminarias tipo led. “Esto nos permite satisfacer tanto la demanda de algunas hermandades de procesionar en penumbra como la de los Cuerpos de Seguridad de trabajar con luz. Ya no solo para casos como el del año pasado, sino también para atender alguna emergencia sanitaria”, explica. El plan está operativo desde este viernes hasta el Domingo de Resurrección.

Bares cerrados a las 1.00

El plan de seguridad del Ayuntamiento de Sevilla para evitar incidentes como los ocurridos la pasada Madrugada también contempla que los bares de diferentes puntos de la capital estén "completamente cerrados" a las 1.00 del Viernes Santo. La medida afecta a aquellos locales ubicados en 49 calles o plazas del casco antiguo consideradas conflictivas o problemáticas, tal y como se recoge en la resolución publicada el pasado martes en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP). Con esta medida, los negocios adelantarán dos horas su horario habitual de cierre.

Asimismo, según dicha resolución, los comercios de estas calles tampoco podrán vender bebidas, independientemente de su envase, para ser consumidas en la vía pública ni hielo desde una hora antes de la llegada de la cruz de guía a la altura del establecimiento y hasta que finalice la procesión. “Estas medidas no solo vienen a paliar los posibles problemas derivados por el consumo de alcohol, sino también para prevenir que aquellos nazarenos que vayan descalzos se puedan herir con cristales, latas, chapas,…”, apunta el director general de emergencias, Rafael Pérez.

Las estampidas de la Madrugada pasada se iniciaron en diferentes puntos del barrio del Arenal, extendiéndose a través de un efecto dominó por casi una veintena de puntos del centro. Esa misma noche, la policía detuvo a siete personas por desórdenes públicos y una por desobediencia. En las siguientes semanas, la cifra se elevó a una docena. Las avalanchas se produjeron por varios motivos, entre ellos, las consignas vinculadas con ETA y Alá que vocearon algunos de los arrestados, una pelea y el revuelo generado por otros detenidos con unas barras de hierro. Tras meses de investigación, responsables de las diferentes Administraciones en materia de seguridad determinaron que no hubo un plan organizado y que las avalanchas se produjeron como respuesta a un ruido. "Este desencadena el pánico y la gente actúa como correa de transmisión", se señala en un informe presentado tras analizar este tipo de incidentes vividos en varias ciudades.

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Ante esta conclusión, la ciudad también ha apostado por vallas de plástico para evitar estruendos y que los asistentes puedan asustarse; y por megafonía para trasladar mensajes a los ciudadanos en caso de emergencia, así como a través de SMS. Para ello, se han instalado un centenar de balizas que permitirán enviar mensajes a los móviles en un radio de 70 u 80 metros. Bastará con que el ciudadano tenga instalada una aplicación. Todas estas herramientas serán coordinadas a través de una plataforma digital. “Debemos velar porque la Semana Santa transcurra con normalidad. Aunque algunos califiquen el plan de seguridad de excesivo, consideramos que es oportuno. Más vale prevenir que curar”, defiende el portavoz del Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla, Juan José Morillas.

Un momento tras una estampida la pasada Madrugada en Sevilla.
Un momento tras una estampida la pasada Madrugada en Sevilla.JOSÉ MANUEL VIDAL (EFE)

El innovador plan de seguridad va acompañado de un “potente refuerzo policial, especialmente en la Madrugada”, tal y como asegura el delegado del Gobierno, Antonio Sanz, quien señala que el número de agentes nacionales aumentará un 20% y que habrá más unidades especiales. Según fuentes policiales, habrá entre 1.750 y 1.800 efectivos nacionales. A estos se sumarán 1.100 locales. El dispositivo tradicional cuenta con un nuevo despliegue de agentes de unidades especiales en aquellas zonas más problemáticas para "cortocircuitar" incidentes como el del año pasado. Asimismo, se contará con una mayor participación de la Guardia Civil. Hasta ahora, estos agentes venían realizando tareas de tipo protocolario y este año “podrán ser dirigidos a labores de seguridad si fuera necesario”, según Sanz. De esta forma, se cuenta con 400 efectivos más. Junto a estas novedades, se mantienen los dispositivos de acompañamiento y de apoyo a las hermandades o las requisas diarias por parte de los equipos de los Tedax, Guías Caninos y Subsuelo en diferentes zonas.

A todo ello se suma el curso sobre seguridad que, en las últimas semanas, han recibido responsables de todas las hermandades con consejos sobre cómo actuar en casos de avalanchas. “Las principales claves son: no correr, no gritar y estar tranquilos. Los miembros de las hermandades deben evitar transmitir el pánico o el miedo, estos se propagan más rápidamente si la gente los ve en los propios nazarenos”, explica el portavoz del Consejo.

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Sobre la firma

Antonio J. Mora
Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Fue redactor en la delegación en Andalucía durante más de seis años y, actualmente, es portadista web. Licenciado en Periodismo por la Universidad de Málaga y Máster de periodismo de EL PAÍS, también trabajó en Diario Sur e Infolocalia. En 2009, ganó el premio nacional Alma de Periodista.

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