Una iglesia cántabra del siglo XVI, blanco de los actos vandálicos
El párroco de Penagos, una pequeña localidad de apenas 2.000 habitantes, ha presentado una denuncia ante la Guardia Civil por la destrucción de cuatro de sus cruces
La Iglesia cántabra de San Jorge de Penagos amaneció el pasado domingo con cuatro de sus 12 cruces destruidas. Esta parroquia, que fue construida entre 1585 y 1589, es considerada Bien de Interés Cultural desde hace casi tres décadas. El párroco de esta localidad de apenas 2.000 habitantes, Leonardo Acevedo, presentó una denuncia ante la Guardia Civil de Cantabria que sigue investigando lo ocurrido.
Con la destrucción de las cruces de piedra de 45 metros de alto se ha perdido un legado del siglo XVI. De acuerdo con el párroco, tres de ellas eran antiguas y la otra había sido reconstruida hace cerca de 10 años. A una de ellas también le rompieron la base. Pero las cruces no son los únicos objetos dañados. "Han roto los cristales de la sacristía", señaló Acevedo, quien precisó que el tablón de los anuncios también sufrió daños así como el cartel en el que aparecía la dirección de la Casa Parroquial, ubicada a dos kilómetros de la Iglesia.
Pese a que los hechos ocurrieron el sábado por la noche, no fue hasta el domingo por la tarde —en el funeral de una vecina de la localidad— cuando el párroco se percató de los destrozos. El tamaño y el peso de las cruces le hacen pensar que no pudo haber sido una sola persona, sino varias. Según un medio local, un vecino afirmó haber visto un grupo de hasta seis personas merodeando por el lugar la noche en la que se produjeron los hechos. Sin embargo, Acevedo se muestra escéptico con respecto a esa posibilidad: "No estoy muy seguro de eso", y añadió que no sospecha de nadie.
El Ayuntamiento se ha ofrecido para ayudar en la restauración de las cruces y ya ha contactado con un escultor para arreglarlas. El alcalde José Carlos Lavín afirmó que han pedido colaboración ciudadana para dar con los responsables. Es la primera vez que la iglesia sufre un ataque de este tipo. Hace unos años una de sus cruces sufrió un percance, pero se produjo en el transcurso de unas fiestas.
Síguenos en Twitter y en Flipboard
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.