Llegan los semáforos falleros
Valencia introducirá diseños de mujeres vestidas de valenciana y hombres de 'saragüells' en el barrio de Ciudad Fallera
Valencia introducirá antes del inicio de su fiesta grande, a mediados de marzo, semáforos con imágenes de falleros y falleras. Es una de las iniciativas del Ayuntamiento para "revitalizar" la Ciudad Fallera, el barrio de las afueras de la ciudad donde se concentran —cada vez menos— los talleres de los artistas que crean los ninots.
Los diseños realizados por Pablo Ejarque representan a mujeres con el traje de valenciana y a hombres de saragüell, la vestimenta tradicional utilizada por los agricultores de la huerta, inspirada a su vez en la que usaron los árabes en la zona hasta el siglo XVII.
"Queremos hacer de Ciudad Fallera un ámbito singular. Y los semáforos, con esta imagen simpática, son una forma de hacerlo. El objetivo es darle visibilidad al barrio y hacerlo atractivo para la ciudadanía y los visitantes", dice el concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset.
"Cogimos la idea de Berlín. El este de la ciudad tiene unos semáforos característicos y muy conocidos, los ampelmännchen. La gente se hace fotos con ellos y han generado mucho merchandising. Qué hay más urbano que un semáforo", prosigue el edil.
Los nuevos semáforos, adelantados por Levante-EMV, han sido calificados de "ocurrencia" por el grupo municipal del PP. Los diseños han costado 484 euros, IVA incluido. "Mi máxima era que se entendieran, que no generasen confusión ni se perdiera la funcionalidad que debe tener un semáforo", señala su creador. "Técnicamente", agrega Ejarque, "lo más difícil ha sido sintetizar los vestidos, que son muy cargados y tienen mucho detalle. Dejar lo mínimo necesario, sin perder la esencia".
Aunque tampoco está descartado, no entra en los planes municipales extender los semáforos falleros a otros barrios de la ciudad.
Realzar el barrio
El Ayuntamiento lleva meses introduciendo elementos para realzar un barrio planificado en los años cincuenta, levantado en los sesenta, que siempre fue humilde y en las últimas décadas ha bordeado la degradación.
Muchos artistas falleros han abandonado la zona debido, entre otros motivos, a que las dimensiones de los monumentos han aumentado considerablemente en los últimos años. Manolo García, autor de la falla de la plaza del Ayuntamiento de 2017, necesitó utilizar tres naves del barrio. A los artistas les resulta más cómodo y a menudo más barato instalarse en polígonos industriales de otros pueblos.
Hace un par de meses se inauguró un mural de 600 metros cuadrados de los artistas callejeros PichiAvo en la trasera de las naves. Los autobuses que llegan al barrio llevan ahora como indicativo de última parada el nombre "Ciudad Fallera". Se ha aprobado un plan para ampliar las aceras. Y sigue sobre la mesa el proyecto, nunca consumado, de abrir los talleres de los artistas a los turistas para que vean cómo trabajan.
Síguenos en Twitter y en Flipboard
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.