La defensa del derecho a decidir del PNV le distancia de Rajoy y los socialistas

La propuesta que el PNV ha lanzado en la Ponencia parlamentaria que debate la reforma del Estatuto vasco, donde explicita su defensa del ejercicio del derecho a decidir y el establecimiento de un Estado confederal que otorgue a Euskadi una relación de igual a igual con el resto de España, ha sido recibida este jueves con mucho recelo por las principales fuerzas políticas en el Congreso. Al rechazo que este miércoles hizo público el PP vasco se ha sumado este jueves el del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy: "Yo no voy a estar en el derecho a decidir, como todo el mundo sabe", ha dicho. Tampoco es del agrado del PSOE, que emplaza a los nacionalistas a discutir su propuesta en la Cámara Baja. Y Ciudadanos la ha despachado como un brote contagioso del separatismo catalán.

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El PNV ha aclarado este jueves que su propuesta de "nuevo estatus" para Euskadi tiene encaje "legal" y "no habla de ruptura", ha asegurado su presidente, Andoni Ortuzar. Esta formación plantea que el nuevo Estatuto vasco, el único que aún no ha sido renovado desde su aprobación en 1979, permita al País Vasco mantener una relación bilateral con el Estado y defiende incluir en el futuro texto el "ejercicio pactado del derecho democrático de la ciudadanía vasca a decidir su estructura política y su régimen de convivencia". La formulación hecha por el PNV encuentra algunos puntos de coincidencia con EH Bildu y Podemos Euskadi, pero abre una brecha con las posiciones que mantienen en el Parlamento vasco el PP y los socialistas.

Rajoy ha querido marcar distancia con las reivindicaciones recogidas por el PNV en su documento, cuyo contenido no comparte pero respeta. El jefe del Ejecutivo ha asegurado que no apoyará el derecho a decidir del País Vasco y ha pedido que cualquier propuesta de reforma autonómica se realice "respetando los marcos y los procedimientos que nos hemos dado entre todos", en clara alusión a la Constitución.

La vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, ha invitado al PNV a explicar su propuesta en el Congreso de los Diputados, porque este es, ha dicho, "el único foro real" para hablar de una reforma de la Constitución como la que, según ha dicho, pretenden los nacionalistas vascos. En su opinión, la fórmula estatutaria que proponen los peneuvistas conllevaría que "una comunidad decida de manera unilateral ir adelante con el derecho a decidir". Llevaría a la ruptura de la soberanía nacional, lo que "no es posible", a su juicio.

Los socialistas consideran que mientras la discusión sobre el nuevo Estatuto vasco discurra por los "cauces constitucionales" el pacto que el PNV y el PSE mantienen en el Gobierno vasco "no corre peligro", aunque Lastra ha invitado a los nacionalistas a plantear cualquier tipo de modificación de la Constitución en la Comisión para la Evaluación y la Modernización del Estado Autonómico creada en el Congreso.

La defensa que hace el PNV del derecho a decidir es, para Ciudadanos (sin representación en la Cámara vasca) un "muy mal síntoma" y pone de manifiesto que el independentismo catalán ha "contagiado" al nacionalismo vasco "el cuento chino del derecho a decidir", ha manifestado el portavoz de la formación en el Congreso, Juan Carlos Girauta. "Al PNV se le ha contagiado el cuento chino del derecho a decidir, que es en realidad el derecho de autodeterminación que, como todo el mundo sabe, no es de aplicación en ningún territorio de España", ha zanjado.

Estas reacciones son, según ha opinado Ortuzar, fruto de un "nacionalismo rampante españolista que lo está contaminado todo". "La clase política madrileña está desquiciada y ha perdido toda noción de la realidad", ha manifestado el presidente del PNV, quien ha insistido en que la propuesta de su partido es "realista", "tiene base legal" y "no rompe", pues defiende "fortalecer unos vínculos desde el reconocimiento mutuo y desde una relación bilateral en la que todos estén a gusto".