PP y PSOE caen frente al ascenso de Ciudadanos, según el barométro del CIS
El partido de Albert Rivera supera a Unidos Podemos en estimación de voto y se sitúa como tercera fuerza política
Ciudadanos continúa su escalada impulsado por su victoria el 21-D en Cataluña y se sitúa como el tercer partido en estimación de voto con un 20,7% en el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). La subida de más de tres puntos del partido de Albert Rivera se ve reforzada por la caída de los partidos tradicionales: el PP prosigue su descenso y su última estimación es del 26,3% tras perder 1,7 puntos, mientras que el PSOE (23,1%) se deja más de un punto. Unidos Podemos aprovecha la dificultad de los socialistas para atraer a sus votantes y, pese a la imagen de Pablo Iglesias, remonta medio punto (19%).
El sondeo realizado por el CIS en la primera quincena de enero refleja la tendencia al alza de Ciudadanos que ya adelantó Metroscopia en una encuesta elaborada para EL PAÍS a mediados del mes pasado. La formación de Rivera superaba entonces incluso al PP y al PSOE y era la fuerza más votada en un escenario todavía muy alejado de las elecciones generales de 2020.
El progreso que el CIS atribuye a Ciudadanos le permite superar a Unidos Podemos como tercera fuerza, una inclinación en la que la práctica totalidad de trabajos demoscópicos coinciden en las últimas semanas. “El CIS demuestra que el bipartidismo va cayendo. Hay un empate a tres entre el PP, el PSOE y Ciudadanos. Somos prudentes, pero no podemos ocultar la satisfacción de que nuestro partido siga creciendo. Hemos crecido seis puntos en los últimos meses”, ha celebrado Inés Arrimadas, portavoz nacional de Ciudadanos y candidata en los recientes comicios de Cataluña, informa J. J. Gálvez.
La diferencia en la estimación de voto del CIS se reduce en el voto directo, donde la distancia entre los tres partidos principales mengua hasta el punto de poder hablar de un triple empate entre los partidos constitucionalistas. El PSOE encabezaría esta clasificación con un 15,9%, dos décimas más que Ciudadanos y cuatro que el PP. Podemos y sus aliados se quedarían descolgados con una intención del voto directo inferior al 11%. Aun así, les beneficia que la mayoría de sus votantes descontentos van a la abstención.
Los siete puntos menos del PP respecto a su triunfo en las elecciones generales de junio de 2016, donde se impuso con el 33% de los votos, diez puntos más que el PSOE, resumen la crisis del partido en el Ejecutivo de Mariano Rajoy. Tras el fiasco electoral en Cataluña, donde los cuatro diputados no dan ni para tener grupo parlamentario, los barones del PP reclaman a Mariano Rajoy más punch político para contener la presión de Ciudadanos, al que ven como el rival directo en las elecciones autonómicas y municipales 2019. La prueba está en que, según el CIS, el 15,1% de los votantes del PP en las últimas generales se decantarían ahora por Ciudadanos. La fidelidad de voto de los populares se limita además al 64,8%, muy por debajo de Ciudadanos (82,7%) y también del PSOE (66,4%). El único que lo empeora es Unidos Podemos (59,5%).
Consciente de la alarma que Rivera suscita en sus filas, el PP ha animado al Gobierno, a través del coordinador nacional Fernando Martínez-Maillo, a “perder el miedo” y tener la iniciativa en el Congreso, informa Juan José Mateo. “Vamos a poner esa iniciativa política en la mesa. Serán otros los que tengan que retratarse”, recalcó en alusión a Ciudadanos.
En el PP confían en que otra manera de desactivar al socio de investidura de Rajoy pasa por aprovechar los aprietos del PSOE para mantenerse como el partido hegemónico de la izquierda, dentro de la rivalidad con Unidos Podemos, mientras se afana para que a sus votantes de centro no les resulte más atractivo el proyecto de Ciudadanos. Una situación endiablada que recuerda a la que Pedro Sánchez afrontó en la campaña de las generales de diciembre de 2015. La conclusión a la que llegan en la dirección del PP es que si los socialistas contienen su fuga por la derecha hacia Ciudadanos será Pablo Iglesias quien se beneficie, y viceversa. De esa forma, creen que el PP se mantendría como primera fuerza.
Iglesias, el peor valorado
Pablo Iglesias se asienta, por segundo CIS consecutivo, como el líder peor valorado. El secretario general de Podemos obtiene su puntuación más baja, 2,54 puntos sobre 10 posibles, que le deja por detrás del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy (PP), con 2,87 puntos; Pedro Sánchez (PSOE) que recibe 3,68 puntos; y Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, con 4,01. De los 16 dirigentes por los que se pregunta, Iglesias solo sale mejor parado que Isidro Martínez, de Foro Asturias (2,38). “A Iglesias se le ha dado por muerto demasiadas veces, se han publicado demasiadas esquelas y lo cierto es que podemos ganar”, ha afirmado Noelia Vera, coportavoz de la ejecutiva de Podemos.
La mala percepción de Iglesias también se aprecia en el discreto tirón entre sus votantes, de nuevo el más bajo de los grandes partidos. Su valoración entre quienes optaron por Unidos Podemos en las generales de 2016 es de 5,49 puntos. De nuevo, su calificación más discreta. En cambio, la puntuación de Rivera entre los suyos alcanza los 6,38 puntos, mientras que la Rajoy es de 6,20 puntos y la de Sánchez de 5,86.
A Iglesias también le penaliza la comparativa con otros referentes de Podemos y sus confluencias. Así, Alberto Garzón, coordinador federal de IU, tiene mejor imagen que Iglesias entre los votantes de Unidos Podemos (6,24) y su media entre todos los votantes es de 3,67%. Le sigue Xavier Domènech, candidato de la coalición de Podem y Catalunya En Comú el 21-D con 5,82 puntos (3,53 global). Yolanda Díaz, exportavoz de En Marea, casi iguala a Iglesias con 5,23 (3,32 en el total).
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