El PSOE aparca la plurinacionalidad en su propuesta para buscar consenso
Los socialistas no harán de este concepto un “eje central” en la reforma constitucional
El PSOE no hará un “eje central” de la plurinacionalidad de España en su propuesta de reforma constitucional con el objetivo de aunar consenso. La nación de naciones que aprobó el 39 congreso del PSOE que reeligió a Pedro Sánchez como secretario general quedó aparcada en la campaña catalana y ahora se pone en segundo plano en la comisión territorial, toda vez que los principales grupos políticos lo rechazan en un contexto poco favorable por el auge del separatismo.
La comisión territorial, principal apuesta del PSOE para buscar una salida al conflicto secesionista catalán, ha arrancado esta semana con las comparecencias de los tres ponentes vivos de la Constitución de 1978, que han mostrado recelos a la hora de abordar una reforma de la Ley fundamental por la falta de consenso. No ha hecho mella en la cúpula del PSOE un comienzo de los trabajos de la comisión poco favorable a sus tesis, toda vez que los tres padres — además, conservadores— sí defendieron la necesidad de mejoras. Pero precisamente en aras de buscar ese consenso los socialistas no situarán su apuesta por la plurinacionalidad de España en un primer plano. Desde el apogeo de la crisis independentista, el PSOE ha aparcado este concepto que defendió Pedro Sánchez en las primarias y que no mencionó en la campaña catalana.
La portavoz del PSOE en la Comisión sobre la Evaluación y modernización del estado autonómico, Adriana Lastra, precisó en su exposición en el debate el alcance de la propuesta que plantean los socialistas. El PSOE se propone “examinar las exigencias del principio de igualdad de todos los españoles en el ejercicio de los derechos y el cumplimiento de los deberes constitucionales”, analizar el reconocimiento y consecuencias efectivas de las llamadas singularidades, la ordenación de las competencias, el papel del Senado; la "interconexión e integración de políticas territoriales”, la constitucionalización de los principios del modelo de financiación autonómica y la ampliación de la autonomía local, explicó. No hizo mención la diputada y vicesecretaria general socialista al reconocimiento del carácter plurinacional del Estado español que aprobó el PSOE de Pedro Sánchez en el 39 congreso celebrado en junio de 2017.
El PSOE no ha renunciado a la defensa de la plurinacionalidad, defienden en la dirección socialista, y la planteará a medida que avancen los trabajos o en la siguiente comisión específica sobre la reforma de la Constitución que debe abrirse al término de los trabajos de esta. Pero sí se reconoce que la nación de naciones “no va a ser un eje central” de su propuesta de reforma constitucional, explica a EL PAÍS la número dos de la ejecutiva de Pedro Sánchez y portavoz en la comisión. “La defenderemos en su momento, ahora, ¿va a ser casus belli? No, y nada lo va a ser, porque para llegar a un consenso necesitamos alcanzar un acuerdo con el resto de los grupos que ahora ven esto como el pandemónium, de forma absurda, además”, se queja Lastra.
Aunque la vicesecretaria general del PSOE entiende que la plurinacionalidad ya está recogida en la Constitución de 1978, “cuando habla de nacionalidades y regiones”, en todo caso no ve este concepto tan relevante. “Nosotros estamos a reformar el Estado autonómico, no a un tema semántico”, indica.
La nación de naciones no ha terminado de cuajar internamente —federaciones como la andaluza o la aragonesa no están cómodas con este concepto— y el contexto de auge del separatismo catalán y del sentimiento españolista en el resto del país influyen también en el reciente poco protagonismo que el PSOE da a esta apuesta, que obvió durante la campaña catalana. “La plurinacionalidad no ha salido para nada en la campaña, ¿cómo va a ser un problema, si no se ha utilizado?”, reconoció el secretario de Organización, José Luis Ábalos, el pasado diciembre cuando los periodistas le interrogaron sobre si esa apuesta había lastrado los resultados del PSC.
Dos líneas rojas: soberanía nacional y defensa del Estado de bienestar
En las seis horas de debate de la primera sesión de la comisión territorial solo Miquel Roca, ponente de la Constitución por CiU, mencionó la plurinacionalidad motu proprio. Dijo Roca que no tenía sentido focalizar en palabras la discusión de los problemas que tiene el modelo territorial español. "Si es esto, lo tenemos solucionado", razonó Roca después de recordar que el Congreso constituyente rechazó una enmienda de Manuel Fraga oponiéndose a las nacionalidades que recoge el texto constitucional.
Los otros dos ponentes, Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón y José Pedro Pérez Llorca, cuestionaron la vía federal que promueve el PSOE, que sí defendió expresamente a cambio la portavoz socialista: “Los socialistas lo que queremos es un Estado federal español, el nuestro propio, que no es otra cosa que modernizar el Estado de las autonomías”, apostilló Adriana Lastra.
La resolución que aprobó el PSOE en el 39 congreso dice así: “Proponemos una reforma constitucional federal, que mantenga la unidad del Estado, perfeccionando el carácter plurinacional del mismo, y que la soberanía reside en el conjunto del pueblo español, de acuerdo con los artículos 1 y 2 de la Constitución”. El partido no ha desarrollado más este concepto —que no implica soberanías compartidas— y que provocó ciertos problemas a Pedro Sánchez cuando explicó el septiembre pasado que a su juicio “al menos” Cataluña, País Vasco y Galicia serían naciones españolas. A la reforma constitucional el PSOE no va con líneas rojas, apunta Lastra, salvo dos: “La soberanía nacional y la defensa del Estado de bienestar”.
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