Prisión para el ecologista detenido por provocar un incendio en Ourense
El hombre, empleado en un juzgado de Vigo, poeta y fundador de un grupo de defensa ambiental, explicó que estaba asando chorizos antes de propagarse el fuego
El único detenido en Galicia tras la oleada de incendios del pasado fin de semana, Miguel Ángel N.M., de 55 años, empleado de un juzgado de Instrucción de Vigo y militante ecologista, ingresó este jueves en la prisión de Pereiro de Aguiar, acusado de imprudencia grave al haber quemado una hectárea de monte arbolado en Ourense, a escasos metros de varias viviendas y una granja. La juez de Xinzo de Limia decretó su ingreso provisional sin fianza y le imputa un delito de incendio forestal al considerar que el hombre, que tiene antecedentes por quema de rastrojos, puso en riesgo a los habitantes de la zona, potenciando la propagación del fuego desde una finca limítrofe entre este Ayuntamiento y el de Os Blancos.
Algunos vecinos de la localidad de Soutelo de Ribeira, al que pertenece la parcela ardida, vieron al detenido asar unos chorizos momentos antes de que las llamas alcanzasen los límites del vecino municipio de Os Blancos. Su alcalde, José Manuel Castro, corroboró está versión y cree que este pudo ser el origen del incendio. “Si fue esta la causa, la verdad es que no era el día más idóneo para asar nada y no deja de ser una imprudencia, pero acabar en la cárcel por esto ha sido una sorpresa para la gente de aquí”, declaró el regidor. En el pueblo donde se produjo el incendio, de donde es originaria su esposa, la pareja posee una finca que el pasado fin de semana acudió supuestamente a limpiar Miguel Ángel N.M., porque la maleza desmadrada es uno de los mayores elementos de riesgo de incendio forestal. El arrestado también se defendió diciendo que en un momento dado decidió asar unos chorizos para comer.
Miguel Ángel N.M. fue miembro fundador del Movemento Ecoloxista da Limia (MEL), un grupo de defensa medioambiental de esa gran comarca agrícola de Ourense que durante el franquismo ganó terrenos desecando la laguna de Antela, la mayor masa de agua dulce de la Península Ibérica hasta entonces. Desde el MEL, ahora presidido por el empresario ecologista Manuel García, han salido en defensa de la integridad del arrestado, han recordado su gran labor por el monte gallego y su compromiso con la naturaleza. El imputado es, además, poeta y ha escrito libros de defensa medioambiental. El título de una de sus obras parece ahora una cruel ironía: Holocausto Limiao (Holocausto de A Limia).
Además de un delito de incendio forestal, la magistrada también podría imputarle otro de resistencia a la autoridad después de que el detenido forcejeara con los agentes cuando estos le arrestaron el miércoles en Vigo, donde reside, y pasase la noche en el cuartel de la Guardia Civil de Ourense.
Al hombre se le imputa un presunto delito de incendio forestal de "especial gravedad". Los hechos ocurrieron el domingo a la una de la tarde, en plena vorágine de incendios en esta provincia, cuando el detenido prendió por accidente fuego a una finca familiar situada a escasos 300 metros de varias viviendas y muy próxima a una granja, según el atestado policial. Para sofocar el fuego provocado por el detenido fue necesaria la intervención de dos brigadas y sendos camiones motobomba. Según el auto de la juez, la actuación del detenido está tipificada en el Código Penal con penas de prisión de uno a cinco años y multa de 12 a 18 meses”, además de los gastos generados por la intervención de las brigadas contra incendios.
Si la investigación del Seprona constata que el incendio provocado por el detenido puso en riesgo la vida o integridad física de los habitantes más próximos, unos 10 aproximadamente, la pena contemplada podría ser incluso mayor, al producirse en un momento en que las condiciones climatológicas y del terreno potenciaron la posibilidad de propagación a otras zonas.
Por el momento es el único detenido en Galicia en relación con la oleada de incendios (134 focos y 35.000 hectáreas quemadas) a pesar de la macroinvestigación abierta desde este lunes para determinar el origen de los fuegos y confirmar las sospechas de que pudo haber existido una acción planificada de grupos organizados de incendiarios, sobre todo en la provincia de Pontevedra. De ahí que la Fiscalía del Tribunal Superior de Galicia haya abierto este miércoles una investigación para intentar aclarar tal hipótesis.
Los incendios forestales se abordan desde la fiscalía gallega como una subárea de los delitos contra el Medio Ambiente y Urbanismo (MAU). En 2016, los delitos incoados (177) representaron el 37,51 por ciento de los asuntos perseguidos por esta fiscalía especial, con 28 acusaciones y 34 sentencias de los tribunales, según recoge la memoria anual del ministerio público en esta Comunidad. En 2015, el número de investigaciones abiertas fue mayor, con 451 procesos incoados, mientras número de sentencias fue de 22 y el de asuntos calificados para juicio 23.
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