La policía descubre en Sevilla restos de tres cuerpos en un pozo de hormigón
Los agentes investigan si los cadáveres son de una pareja y una niña desaparecidos
La policía ha hallado, tras una noche de búsqueda en el patio de una casa de Dos Hermanas (Sevilla), tres cadáveres cubiertos de sosa cáustica y enterrados en un pozo con hormigón. Los agentes sospechan que se pueda tratar del hombre de origen turco llamado Mehmet, de 55 años, desaparecido desde el pasado 17 de septiembre con su actual pareja, Sandra Capitán, de 26 años, y su hija Lucía Begines, de solo seis años, según han confirmado fuentes de la investigación, que se encuentra bajo secreto de sumario. Hay al menos tres detenidos y se cree que el suceso podría tener relación con el tráfico de drogas.
Los agentes, con la colaboración de un equipo de la Unidad Militar de Emergencias (UME), trabajaban desde el pasado sábado en la vivienda, a la que les han llevado las investigaciones realizadas en las últimas dos semanas sobre la desaparición de las tres personas, que residían desde hace medio año en el barrio sevillano de Bellavista.
Los cuerpos han sido hallados en un pozo ciego localizado en el patio de la vivienda y cubierto con hormigón. Se sospecha que, por las características de los cuerpos, podría tratarse de los desaparecidos a mediados del pasado mes en extrañas circunstancias. Los restos han sido trasladados al instituto forense para determinar sus identidades y las causas de las muertes.
Dos de los cadáveres fueron encontrados anoche y el tercero ha sido hallado ya de madrugada, después de varias horas de trabajo para eliminar el hormigón con el que se había intentado ocultar los cuerpos.
La casa fue señalada por uno de los detenidos en relación con la desaparición de los tres residentes en Dos Hermanas y se trata de una casa situada en el número 168 de la calle Azofairón del barrio Cerro Blanco.
Los agentes registraron el inmueble el pasado viernes y recurrieron ya el domingo a la UME con base en Morón (Sevilla) al disponer esta unidad de la maquinaria pesada necesaria para desenterrar los cadáveres. La calle ha permanecido acordonada ante la expectación de los vecinos, que han relatado que la vivienda había sido abandonada hace 15 días.
La desaparición de Sandra Capitán y su hija fue denunciada por la madre de la joven y abuela de la menor el pasado 17 de septiembre, cuando ambas acudieron a la casa y la hallaron vacía y con algunos electrodomésticos encendidos. También había comida que estaba siendo preparada. Sin embargo, en el domicilio no había rastro de la mujer y la niña y no había signos de violencia. El padre biológico de la menor, Joaquín, que había ido a recoger a la pequeña para pasar el fin de semana, fue quien alertó a los familiares de que nadie respondía a sus llamadas en el piso y de que el teléfono móvil estaba desconectado.
Sandra, según ha relatado su familia, mantenía una relación con un hombre de origen turco, de quien se sospecha que es uno de los cadáveres. La relación no había presentado conflicto alguno, según los mismos familiares.
Narcotráfico
Los agentes descartaron casi de inmediato que se tratara de una desaparición voluntaria, por lo que han mantenido una intensa investigación durante estos días que les ha llevado a la detención de tres personas en Sevilla relacionadas con el entorno de las posibles víctimas y el lugar donde han sido hallados los cuerpos.
Uno de esos detenidos ha sido el que ha llevado a los policías hasta la vivienda de Cerro Blanco, donde comenzaron las obras para descubrir el pozo desde el pasado sábado. El patio presentaba una zona cubierta con hormigón recientemente, por lo que la actuación de las excavadoras se ha concentrado en la zona. Esta madrugada se ha hallado el tercero de los cadáveres.
Josefa Capitán, la madre de Sandra Capitán, ha relatado esta mañana que carecían de información oficial sobre la identificación de los cadáveres y que las investigaciones se han desarrollado sin que ella tuviera noticia, hasta el pasado sábado, del avance de las mismas, por lo que está a la espera de ser llamada para una posible identificación de los cuerpos o para ampliar su declaración. La mujer ha insistido en que no había nada sospechoso en la nueva relación de su hija con el hombre turco y que no le había comentado nada conflictivo en las relaciones que mantenía ni en el entorno de su última pareja.
Sin embargo, a la policía sí le consta que el hombre relacionado con Sandra Capitán contaba con antecedentes policiales por delitos contra la salud pública, por lo que no descartan que el suceso guarde relación con algún asunto relacionado con el tráfico de drogas. Los agentes relacionan al hombre con una banda de narcotraficantes internacional que ha operado en el Polígono Sur de Sevilla, una de las zonas más desfavorecidas de la capital y donde residieron Sandra y su hija antes de trasladarse a Bellavista.
Los detenidos y los interrogados durante la investigación son los propietarios y residentes en la vivienda excavada, cuyas declaraciones han sido determinantes para el hallazgo de los cadáveres. El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, que ha calificado el suceso de "espantoso", ha confiado en que los interrogatorios a los sospechosos aclaren las circunstancias. Ha asegurado que todas las hipótesis están abiertas y que hay que "esperar a confirmar definitivamente los que quedan detenidos y su presunta relación con unos hechos tremendamente duros".
"En estos momentos, es imposible determinar las causas de la muerte o cómo fueron asesinados", ha aclarado a la espera del informe forense. Sanz ha destacado el trabajo "difícil y complejo" de la policía con "un resultado duro y espantoso".
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