El líder de la célula yihadista desarticulada en Melilla daba clase a niños
Hafid Mohamed era militante del PP hasta que ayer le expulsó el presidente de la ciudad Autónoma Juan José Imbroda
Se llama Hafid Mohamed. Tiene 39 años, es de origen marroquí pero tiene su residencia en Melilla con nacionalidad española. Aunque ahora estaba de baja —según apuntan fuentes policiales de la Ciudad Autónoma— durante años, “desde que se afilió al Partido Popular y el histórico presidente de la ciudad autónoma, Juan José Imbroda, le facilitó el acceso al puesto, ha ejercido de “educador auxiliar” en un centro para menores en situación de vulnerabilidad”, señalan las mimas fuentes. Concretamente en el centro de acogida de menores inmigrantes Fuerte de la Purísima, con 300 chavales —la mayoría marroquíes— menores de 18 años. Ayer fue detenido en Marruecos, junto a otros cinco presuntos yihadistas también marroquíes, como líder de una célula hispano-marroquí. Presumiblemente, según confirman desde el Ministerio del Interior, él era el líder y realizaba labores de adoctrinamiento y radicalización con esos jóvenes.
Fuentes de la investigación aseguraron que “durante este periodo, pudo culminar de manera efectiva su actividad de captación al conformar una célula terrorista, ahora desarticulada cuyo inminente propósito y disposición se había determinado al paso a la Yihad violenta con un peligroso nivel de activación”.
Expulsado del PP
El presidente Imbroda convocó ayer una reunión de urgencia para suspenderle de militancia y echarle del partido, y detalló que desde hacía tres años no pagaba las cuotas por lo que “carecía de derechos políticos en la formación”.
Por su parte, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido aseguró: “Nos encontramos ante una operación que ha permitido desarticular una célula yihadista con una alta potencialidad para atentar".
La investigación —una colaboración de la Policía Nacional y de la Dirección General de Vigilancia del Territorio del Reino de Marruecos (DGST)— constató que el grupo mantenía reuniones nocturnas de ámbito restringido, donde estarían planificando ataques terroristas de gran envergadura. Además, detectaron sesiones de entrenamiento físico, llegando, incluso, a simular asesinatos mediante decapitación.
La operación, que continúa abierta, se ha desarrollado bajo la supervisión del Juzgado Central Instrucción número 5 y la coordinación de la Fiscalía de la Audiencia Nacional.
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