_
_
_
_
ANÁLISIS
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

En el PSOE, unidad significa uno

En el Partido Socialista, unir supone eliminar cualquier tipo de oposición interna

El secretario general del Partido Socialista (PSOE), Pedro Sánchez.
El secretario general del Partido Socialista (PSOE), Pedro Sánchez. Uly Martín

Como sucedió hace meses en la asamblea de Podemos, el congreso del PSOE concluyó con gritos de “unidad, unidad”. Y como también ocurrió en Vistalegre II con el equipo de Pablo Iglesias, el núcleo más cercano a Pedro Sánchez empezó esa misma noche a afilar los cuchillos y a los principales barones socialistas se les puso cara de Íñigo Errejón. En los partidos políticos españoles, lamentablemente, la unidad solo se consigue a base de purgas.

Más información
Los grandes retos de Pedro Sánchez
Sánchez busca acercar a Iglesias y Rivera con un “rescate” a los jóvenes

La semana pasada, en estas mismas páginas, enunciaba los principales retos que tiene por delante el renacido secretario general del PSOE. Y el primero era transformar el poder conseguido en las primarias en autoridad real (de auctoritas) en el partido, sobre la base de integrar a todas las fuerzas existentes. Es algo razonable, teniendo en cuenta que el voto de los afiliados se repartió en un 50% para el ganador, un 40% para la segunda (Susana Díaz) y un 10% para el tercero (Patxi López).

Sin embargo, la primera decisión del nuevo equipo ha sido arrasar en los órganos de dirección del partido. Ni la ejecutiva ni el comité federal se han formado atendiendo a los porcentajes de cada fuerza del partido. En el PSOE, la unidad no supone integrar, unir, sino que significa agregar a los fieles al número uno y eliminar cualquier tipo de oposición interna.

La principal sorpresa es que el grupo de los perdedores en las primarias haya bajado la cabeza y no haya planteado batalla alguna en el congreso, dejando que el nuevo aparato de Sánchez haga y deshaga a su antojo. Es como si los principales barones socialistas (los que gobiernan en las comunidades autónomas) se hubieran quedado sin energía tras la victoria de Sánchez. Y no se dan cuenta de que esa cesión les hace más débiles en los congresos regionales del partido que se celebrarán en las próximas semanas.

El secretario general renacido ya está moviendo sus piezas para colocar a su gente al frente de las federaciones del partido que pueda. Y en las que no pueda, la estrategia declarada es devaluar el papel de los líderes regionales. “Se acabaron las baronías”, se han apresurado a declarar los pedristas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

La nueva estructura organizativa del PSOE es probablemente uno de los cambios más importantes que plantea Sánchez en su nueva etapa. Es un modelo un tanto cesarista en el que priman el número uno y los militantes. Una especie de democracia directa y participativa, con unos órganos de dirección nombrados por su fidelidad al secretario general, que se asegura su permanencia sobre la base de los afiliados. Una mala noticia para un partido que, pese a las históricas luchas internas sufridas, se ha sobrepuesto integrando todas las corrientes.

Por cierto, ¿cómo se compagina un estado plurinacional con una organización interna centralista que quita poder a los líderes regionales? Me temo que se avecinan tiempos de muchas contradicciones en la dirección del PSOE.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_