La muerte de uno de los abuelos eleva a cinco los fallecidos en el incendio de Bilbao

Uno de los hombres que resultó herido en el incendio del pasado 27 de mayo en una vivienda del barrio bilbaíno de Zorroza, padre y abuelo de las víctimas mortales del suceso, ha fallecido en el hospital vizcaíno de Cruces, donde se encontraba ingresado desde entonces debido a las grandes quemaduras que tenía en su cuerpo. Vivía en la buhardilla contigua a la de la pareja con los dos niños que fallecieron la madrugada del incendio, y él y su pareja pudieron escapar de las llamas saltando por las ventanas pero con un elevado porcentaje de su cuerpo con quemaduras. Su muerte eleva a cinco los fallecidos en el incendio.

Según el informe técnico de los servicios municipales, el incendio se originó en las escaleras del piso de abajo, como describieron algunos vecinos el día del suceso, y el fuego se extendió con mucha rapidez por el hueco de la escalera y entre las buhardillas, ya que, debido al calor, estaban las puertas y ventanas abiertas.

En el incendio fallecieron los dos miembros del matrimonio, de 23 y 20 años y sus dos hijos de 2 y 3 años. El último fallecido era el abuelo de los niños fallecidos. Tenía quemaduras en el 30% de su cuerpo y diversas heridas al haberse precipitado al suelo al saltar por una ventana huyendo de las llamas. Su estado ha ido deteriorándose y ha pasado los últimos días conectado a ventilación mecánica por presentar un cuadro de distrés (insuficiencia) respiratoria e inestabilidad hemodinámica. Su esposa, la madre del joven padre y abuela de los niños fallecidos, que presentaba quemaduras en el 60 % de su cuerpo, se mantiene, sin embargo, estable dentro de la gravedad.

El abogado Marcos García Montes ya ha anunciado que reclamará ante el Juzgado de Instrucción número 7 de Bilbao, que lleva el caso, "homicidio imprudente, lesiones y negligencias" de la Administración, cometidos "en principio por el Ayuntamiento de Bilbao y muy posiblemente por el departamento de Vivienda del Gobierno vasco". En declaraciones a la SER el abogado defendió que este caso es "muy similar al de Alcalá 20", en el que se terminó condenado al Ayuntamiento de Madrid. A su juicio, el principal argumento pasa por la falta de inspecciones.

Según sostiene "el artículo 47 de la Constitución establece el derecho de todos los ciudadanos a una vivienda digna y adecuada y aquello era demencial". No entiende "cómo no ha habido declaraciones de siniestro prácticamente de estas viviendas y el desalojo inmediato de las mismas". Mantiene, además, que hay una diferencia importante con otros casos "ya que estos vecinos de Bilbao no eran okupas, sino que estaban viviendo con título legítimo, empadronados y con escrituras". Eso supone, según García Montes, que el Ayuntamiento "tiene la obligación de comprobar el estado de los derechos de los ciudadanos".