La Reina: “La situación de la mujer ha mejorado, pero la discriminación persiste”

"La situación de la mujer y las niñas en el mundo es desigual, y ha mejorado. Pero la discriminación persiste, en diferentes grados, en muchos lugares del planeta", ha declarado la reina Letizia Ortiz este jueves durante la entrega de Medallas de Oro de la Cruz Roja y la Media Luna Roja en el Teatro de la Maestranza de Sevilla. "Todos los que estamos aquí lo sabemos y lo entendemos. Pero no es fácil, en ocasiones, ser activo, y el peso de los roles tradicionales de género sigue pesando", ha añadido la Reina durante el día mundial de la institución humanitaria, que ha celebrado esta gala bajo el lema "Mujer, compromiso y solidaridad" y ha premiado a ocho personalidades, instituciones y empresas.

Con un sentido recital, la directora Pilar Távora ha abierto este evento en el que se han unido las voces para visibilizar la situación de las mujeres en el mundo y las desigualdades arrastradas por la historia. "Somos más de la mitad del planeta y queremos contarnos a nosotras mismas. Queremos que la palabra igualdad, libertad y respeto se llenen de contenido y no sean meras palabras vacías y protocolarias", ha pronunciado Távora con el enigmático sonido de un hang de fondo y la interpretación de cuatro bailarinas que han dado cuerpo a sus palabras.

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Palabras, las de todos los que han intervenido, que han matizado las diferencias de derechos de las mujeres y las niñas según las distintas latitudes en las que se encuentran. "No es lo mismo luchar contra los matrimonios infantiles en algunos países de África que estar –entre nosotros, en nuestra relación con los vecinos o los compañeros de trabajo– siempre atentos a comentarios o juicios cercanos, a veces expresados de forma inconsciente. No es lo mismo no poder ir a la escuela, ser privadas de una nutrición adecuada o no tener acceso a una sanidad apropiada que no ser remuneradas igual que un hombre al desempeñar la misma labor", ha declarado la Reina, que ha valorado la labor de los voluntarios de la entidad.

"En el llamado primer mundo las mujeres siguen teniendo que luchar por una sociedad igualitaria, donde a igual trabajo haya igual remuneración, donde el desempleo no se cebe con las mujeres, donde los puestos directivos no estén mayoritariamente en manos de hombres, donde se refleje la mayoría de universitarias en el empoderamiento femenino... en otros lugares del mundo ni siquiera se tiene el derecho a la educación", ha mencionado Távora. "Hay un cáncer que gangrena a la sociedad senegalesa y diría que a la africana en general, una lacra. Y es la violencia de género, física, moral y económica, que existe y mucho, aunque hasta hace poco las mujeres no se expresaban libremente sobre ella", declara la juez Aissetou Kanté, miembro de la Asociación de Juristas Senegalesas, que ha recibido este jueves uno de los ocho premios, en una entrevista a este periódico.

"Es absurdo hablar de los derechos en 2017, hay sitios del mundo en los que las mujeres plantean demasiados problemas, donde se viven situaciones dramáticas, increíbles", declara la cantante Sole Giménez, otra de las ocho premiadas, que este viernes presenta su disco titulado Los hombres sensibles, en el que, en la línea de la tesis defendida por Cruz Roja, anima a ellos a trabajar por la igualdad. "Los necesitamos, la solución viene también de los hombres sensibles, y la mayoría de ellos son buenos, pero sus voces no suelen interesar", reclama la artista, que ve en la educación la clave para trabajar por la igualdad. "La responsabilidad es de todos, no es solo una cuestión de profesores y ministerios, hay que ser conscientes y saber que educamos con cada gesto que hacemos y que ven los demás", apunta la cantante.

La periodista Rosa María Calaf; el expresidente de Cáritas Española Rafael del Río Sendino; Ana Bella, de la Fundación Ana Bella; Elena Barraquer, de la Fundación Barraquer; Isabel García Salguero, empresaria de Lady Isabel Design y el Colegio Oficial de Enfermería de Sevilla han sido también los galardonados por la institución por su compromiso social y labor solidaria. "El progreso social se estanca cuando la mitad de la población del mundo no accede en las mismas condiciones a las oportunidades de crecer y de mejorar. El compromiso para terminar con esa discriminación de valores entre hombres y mujeres empieza en las políticas públicas, en las empresas, en las instituciones como Cruz Roja, en la escuela, en cada casa, en cada uno de nosotros. "El compromiso para la igualdad no termina nunca", ha concluido la reina Letizia.