Los agentes sociales acogen con tibieza la moción de censura

La intención de Unidos Podemos de recabar apoyos en la sociedad civil para su propuesta de moción de censura a Mariano Rajoy ha topado con la tibieza de los sindicatos y las primeras organizaciones sociales con las que la coalición comenzó ayer su ronda de contactos. Solo CC OO saludó con “simpatía” la iniciativa, sin respaldar la fórmula elegida, mientras UGT y CGT marcaron distancias. Jueces para la Democracia rechazó la reunión con Pablo Iglesias.

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 Unidos Podemos comenzó ayer a tratar de sumar apoyos fuera del Congreso a su propuesta de moción de censura —toda vez que en el caso de las fuerzas parlamentarias, solo Compromís y ERC han mostrado su disposición a apoyarla— convocando en la Cámara Baja a los sindicatos CC OO, UGT, CGT, la asociación de trabajadores de Hacienda GESTHA y la asociación de magistrados Jueces para la Democracia. Las organizaciones sindicales y civiles evitaron, sin embargo, mostrar un apoyo expreso a la moción, y manifestaron sus dudas de que la fórmula elegida fuera la más adecuada. La asociación de jueces de corte progresista declinó incluso participar en los contactos.

Los líderes de CC OO y UGT, que enviaron a mandos intermedios a la reunión con Unidos Podemos, revelaron ayer sus recelos a que tal y como se ha planteado la iniciativa de la coalición de Pablo Iglesias y Alberto Garzón esta vaya a tener sentido. El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, apuntó a los problemas de credibilidad de la propuesta y admitió su falta de recorrido. “Me gustaría que la izquierda haga posible que una moción de censura tenga credibilidad, pero eso no es cosa de uno, y tal como se está percibiendo solo servirá para el debate, pero no para cambiar las cosas”, dijo Álvarez en Oviedo. Fue explícito su secretario de Organización, Rafael Espartero, tras reunirse en el Congreso con Alberto Garzón y el diputado de Podemos Rafael Mayoral —Pablo Iglesias se reunió solo con CGT y GESTHA—. Más allá de la moción, dijo, había “otras alternativas”.

Más respaldo ofreció CC OO a la iniciativa, aunque el secretario general, Ignacio Fernández Toxo, no quiso dar su apoyo expreso a la fórmula elegida. “No sé si es correcta, pero el Parlamento debe hablar de las preocupaciones sociales”, afirmó Toxo en Madrid, que sí ve “oportuno” que el Parlamento “hable de las cosas que preocupan, en este caso con indignación, a gran parte de la ciudadanía española”. CC OO envió a su secretario de Acción Sindical, Ramón Górriz, a la cita con Podemos, y este declaró que el sindicato la veía con “simpatía”.

CGT evitó dar su apoyo expreso a la moción, con el argumento de que lo que atañe “a las políticas” lo deja “a los políticos”, afirmó su representante, José Manuel Muñoz. De la misma forma que GESTHA, la asociación de trabajadores de Hacienda, cuyo presidente, Carlos Cruzado, asistió ayer al encuentro con el líder de Podemos, y también echó balones fuera. “La moción de censura es una cuestión que corresponde a los grupos políticos parlamentarios y no a los técnicos de GESTHA. Nosotros hemos acudido a la reunión con Podemos como lo hemos hecho siempre que algún partido ha querido conocer nuestras propuestas”, declaró Cruzado después a EL PAÍS.

En el caso de Jueces para la Democracia, la frialdad se convirtió directamente en plantón. La asociación de magistrados ni siquiera quiso participar en la ronda de contactos. A través de un comunicado, y a pesar de que Podemos había anunciado la reunión con la hora por confirmar, anunció su rechazo a participar en “ningún encuentro con partidos políticos cuyo objeto sea la preparación de una moción de censura contra el Gobierno", con el objeto de preservar la “neutralidad e independencia propia de una asociación judicial”.

A pesar de la falta de apoyos, el líder de Podemos insistió ayer en que registrarán la moción, aunque mantuvo sin despejar la incógnita sobre el candidato y la fecha. Sí se abrió a apoyar un candidato que no sea de Podemos. “Si el PSOE o Ciudadanos quieren trabajar con nosotros, que propongan candidatos, eso no va a ser un problema”, dijo Iglesias en Radiocable. El partido consultará a sus bases la propuesta, que cuenta con el apoyo de sus alianzas. A pesar de ello fue significativo el silencio ayer de la portavoz de Compromís y vicepresidenta valenciana, Mónica Oltra, que no quiso valorar la iniciativa con el argumento de que es una cuestión que afecta al Congreso. El líder de IU en Asturias y excoordinador general del partido, Gaspar Llamazares, sí se desmarcó de una propuesta que ve “mera táctica de partido” y pidió “no dividir a la izquierda”.