Prisión para tres de los ocho detenidos por desórdenes en la Madrugá de Sevilla

La policía ha detenido a siete personas por desórdenes públicos y una por desobediencia supuestamente relacionadas con varias estampidas en distintos puntos del centro de Sevilla que han interrumpido desde las cuatro de la madrugada el recorrido de los pasos que tradicionalmente procesionan por las calles de la ciudad durante la Semana Santa. Los incidentes han provocado el pánico entre los asistentes y cortes en las carreras procesionales durante la noche conocida como la Madrugá. Las primeras investigaciones señalan que se trata de hechos aislados y sin aparente conexión que se corresponden con casos de "vandalismo y gamberrismo", según informa el Ayuntamiento, que indica que de las 17 personas hospitalizadas por traumatismos y crisis de ansiedad, ocho han sido dadas de altas; y una de ellas, que ingresó en estado grave en la Unidad de Cuidados Intensivos por un traumatismo craneoencefálico ha sido pasada a observación. Un centenar ha sido atendida con distintas contusiones y crisis de ansiedad.

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El juez ha decretado el ingreso en prisión de tres de los arrestados, aquellos que portaban barras metálicas, por delitos de desórdenes públicos, informa la Fiscalía de Sevilla. Los otros cuatro sevillanos acusados por este delito y otro contra los sentimientos religiosos quedaron en libertad con cargos, mientras que otro ciudadano fue detenido por gritar en repetidas ocasiones "Alá es grande" en una salida procesional, lo que provocó alarma entre el público y cuando los agentes le pidieron que cesara, este se negó, por lo que fue detenido. Tras mostrar su conformidad ante el juez acusado de un delito contra los sentimientos religiosos, este le impuso una multa de 720 euros.

Los siete acusados afrontan una condena de uno a seis años de prisión. Las pesquisas intentarán a partir de ahora ver si aparecen personas lesionadas coincidentes con los lugares y horas donde la policía detuvo a estas ocho ciudadanos.

"La línea primera de investigación es que se producen tres carreras iniciales en el eje entre el Postigo, y las calles Reyes Católicos y Julio César. Y se produce, posteriormente, un efecto dominó con réplicas y hechos aislados que generan situaciones de carreras y pánicos en otros puntos de la ciudad", informó el Ayuntamiento de Sevilla, con datos recabados por el dispositivo especial conjunto de Semana Santa, que está formado por las distintas Administraciones, cuerpos y fuerzas de seguridad y servicios municipales y autonómicos.

Entre la información ofrecida, se detalla que sobre las 4.40, tras las primeras estampidas, la policía detuvo a tres sevillanos en torno a la calle Arjona por desórdenes públicos. "Llevaban objetos metálicos que usaban para hacer ruido contundente para provocar carreras", informa el Ayuntamiento, que matiza que tres de los detenidos que gritaban y daban golpes son delincuentes comunes con antecedentes, uno de ellos hasta con 36 detenciones.

Posteriormente, sobre las 6.00 fueron arrestados otros cuatro vecinos de la capital andaluza en Argote de Molina y la plaza de El Salvador gracias a las indicaciones de testigos que advirtieron a las fuerzas de seguridad que gritaban y hacían aspavientos para provocar carreras. Algunos jaleaban consignas vinculadas con ETA y Alá en unas frases consideradas “absurdas” por el subdelegado del Gobierno central en Sevilla, Ricardo Gil-Toresano, que ha descartado por completo cualquier vínculo entre los detenidos y el terrorismo organizado. Además, de forma previa a los incidentes, se arrestó a un senegalés por desobediencia que ha sido puesto en libertad con cargos tras prestar declaración y ha sido desvinculado como causante de las carreras.

A lo largo del día, el dispositivo policíal ha abierto también una investigación por la actuación de un grupo de siete jóvenes, algunas de ellas menores, por agravar los hechos. "En medio de una de las estampidas aparentemente pararon para reírse de quienes corrían con una actitud que agravó una de las situaciones de pánico en la avenida de la constitución", detallan fuentes del Ayuntamiento, que informan de que no están detenidas aunque se han abierto diligencias por los hechos.

“Mostramos nuestra repulsa total a los actos vandálicos de estos gamberros. No nos van a vencer, seguiremos celebrando la Madrugá”, ha declarado el delegado municipal de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, que ha indicado que la información de las redes sociales, las cámaras de seguridad y los testimonios de los ciudadanos proseguirán facilitando las indagaciones para dilucidar el origen de lo sucedido.

El Consistorio añade que no hay causas de alarma y que la calma se ha recuperado progresivamente durante la noche hasta que las seis procesiones que salen a la calle han continuado con sus carreras. Las redes sociales han recogido los momentos de pánico y ansiedad vividos durante estas horas, en las que Emergencias de Sevilla ha instado a consultar la cuenta @emergenciassev para mantenerse informado de estos hechos, que recuerdan a los acontecidos en la Semana Santa del año 2000, cuando se registraron importantes avalanchas en la ciudad y numerosos heridos en un caso que se cerró sin culpables.

La sevillana María de Mora ha vivido dos de las estampidas durante la madrugada. La primera en la Alameda de Hércules al ver pasar La Macarena, y la segunda en la Plaza de la Encarnación, durante la estación de penitencia de Los gitanos. "La gente estaba corriendo y gritando sin saber muy bien lo que pasaba. He visto a un hombre caerse, había alrededor bebés, niños, personas mayores... Se ha vivido un poco de histerismo", declara de Mora, que ha observado que los asistentes se han ido yendo de las calles desde las cuatro de la madrugada hasta quedarse la afluencia en menos de la mitad de una noche como esta en condiciones normales.

El dispositivo sanitario se activó desde la primera carrera con tres equipos del 061; uno como unidad de soporte vital; cinco ambulancias; una unidad medicalizada de Cruz Roja y cuatro amblulancias básicas de Cruz Roja.