10 fotosLatigazos y cruces a la espalda en Jueves SantoLos ritos de la Semana Santa de Filipinas han comenzado con el calvario de miles de penitentes que se flagelan hasta sangrar. Estas personas portan cruces y andan descalzas para limpiar sus pecados 14 abr 2017 - 16:49CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceEn varias ciudades de la provincia de Pampanga, al norte de Manila, las calles albergaron procesiones en las que hombres de todas las edades se azotaron con látigos las espaldas desnudas mientras ofrecían a los adultos y niños del público que les flagelaran también. En la imagen, un penitente transporta una cruz, en San Fernando (Filipinas).Dondi Tawatao (Getty Images)Varios penitentes con las espaldas ensangrentadas frente a una imagen de Cristo, en San Fernando (Filipinas).Dondi Tawatao (Getty Images)La Catedral de San Fernando, donde tuvo lugar una multitudinaria misa del Jueves Santo, fue un año más el centro neurálgico de estos rituales paganos. La iglesia recibió durante todo el día a los penitentes que llegaban tras peregrinar durante horas con los pies descalzos y bajo un sol abrasador. En la imagen, tres penitentes transportan cruces en San Fernando (Filipinas).Dondi Tawatao (Getty Images)Varios penitentes filipinos tumbados delante de una iglesia para celebrar el Jueves Santo, en la localidad de San Fernando (Filipinas).MARK R. CRISTINO (EFE)Varios penitentes filipinos se flagelan delante de una iglesia para celebrar el Jueves Santo, en la localidad de San Fernando (Filipinas).MARK R. CRISTINO (EFE)Un penitente con la espalda ensangrentada reza frente a una talla de Cristo, en San Fernando (Filipinas).Dondi Tawatao (Getty Images)Rubén Enaje, un penitente filipino, muestra dos clavos que se utilizarán para sujetarlo a una cruz durante el Jueves Santo, en la localidad de San Fernando (Filipinas).MARK R. CRISTINO (EFE)Las autoridades locales se han dado cuenta de que las tradiciones sangrientas han convertido a Pampanga en un destino turístico durante la Semana Santa e instan a los jóvenes de la región a hacerse con un látigo o una cruz, y tomar parte activa en los ritos.Dondi Tawatao (Getty Images)La Iglesia católica, que goza de una fuerte influencia en la excolonia española, no aprueba este tipo de comportamientos aunque tampoco se opone con contundencia, debido a que son tradiciones con más de un siglo de antigüedad. En la imagen, un penitente transporta una cruz.Dondi Tawatao (Getty Images)El evento que prevé congregar a un mayor número de visitantes —las autoridades locales los cifran en 30.000— es la crucifixión colectiva de varios devotos en la cercana localidad de San Pedro Cutud, un ritual que atrae cada año a multitudes de locales y turistas extranjeros. En la imagen, un penitente se flagela durante el camino a la catedralDondi Tawatao (Getty Images)