El repunte de ERC apenas sostiene el voto soberanista
El PDECat y las CUP se desploman, según el sondeo de Metroscopia
De los rescoldos del proceso soberanista, surge con fuerza Esquerra Republicana de Catalunya y se desploma la antigua Convergencia, hoy PDECat. Si se celebraran ahora elecciones autonómicas, el independentismo (ERC más PDECat y las CUP) lograría mantener una mayoría parlamentaria del 44,3%, casi dos puntos y medio por debajo del resultado de 2015. Mantendría su fuerza, aunque menguada, gracias al empuje de la formación que lidera Oriol Junqueras, y a pesar del hundimiento de los convergentes y de sus aliados de las CUP.
Victoria pírrica, pero victoria a fin de cuentas. La ausencia del estigma de la corrupción que salpica a su socio, el PDECat, y el contraste entre el radicalismo antisistema de las CUP y el talante tranquilo del vicepresidente Junqueras, han hecho que Esquerra Republicana de Catalunya se sitúe entre el electorado independentista catalán como la opción favorita de celebrarse hoy elecciones autonómicas, según el sondeo elaborado por Metroscopia para EL PAÍS.
No es posible comparar fielmente los resultados de esta encuesta con los apoyos que obtuvo ERC en los pasados comicios de 2015, porque la formación acordó concurrir junto a Convergencia en la coalición Junts pel Sí. Es posible, sin embargo, hacer esa comparación con el porcentaje logrado por separado en las elecciones de 2012, y las variaciones en ambos casos son drásticas. ERC tuvo entonces un apoyo del 13,7%. Según el sondeo, la formación de Junqueras lograría ahora más del doble de votos que entonces: un 29,2%. En cambio el PDECat, que se presentó entonces bajo el paraguas de la coalición CiU —Unió Democrática ha desaparecido ya como partido político—, logró en esos comicios un respaldo del 30,7%. Hoy, de celebrarse unas nuevas elecciones, apenas retendría un tercio de esos votos (11%).
La proporción entre ambos socios se ha dado la vuelta completamente, pero la suma de ambos ha empeorado. Sin en 2012 las dos formaciones sumaban un 44,4% de los votos, hoy tan solo llegarían al 40,2%. Descartada por ERC la posibilidad de volver a presentarse conjuntamente, la concurrencia por separado en unos hipotéticos comicios no mejoraría más que en unas décimas su actual fuerza. ERC gana, pero el soberanismo se resiente.
Porque a ese estancamiento hay que añadir el fuerte retroceso de las CUP, que según Metroscopia se resentirían de la estrategia radical desplegada en lo que va de legislatura. Si en 2015 dieron la sorpresa con un apoyo del 8,2%, el sondeo rebaja su apoyo actual a la mitad (4,1%).
Esquerra rebaña de la ex Convergencia y de las CUP, pero el independentismo retrocede.
Irrumpe por la izquierda el partido de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Metroscopia le otorga un apoyo del 16%, prácticamente 7 puntos más que el porcentaje que obtuvo en 2015. Se produce así en Cataluña, al menos según esta encuesta, el sorpasso de los socialistas. El PSC tendría un respaldo del 13%, tres décimas por encima de su resultado de 2015 pero aun así en una situación de estancamiento que le lleva a perder la tercera posición.
Ciudadanos, el partido liderado en Cataluña por Inés Arrimadas, permanece como la primera fuerza no independentista de la oposición (16%), pero la ventaja sobre el resto de bloque no soberanista se recorta. De hecho, según el sondeo, podría registrar una situación de empate con Catalunya Sí que es Pot. Parece agotarse el efecto sorpresa de la formación naranja, que perdería casi dos puntos respecto a su resultado de 2015.
Aunque el principal perdedor entre las fuerzas de la oposición, según Metroscopia, sería el Partido Popular de Cataluña, que con un 5,8%, se dejaría casi 3 puntos respecto a 2015.
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