Una boda carnavalesca

Desde que accedió a su cargo, en mayo de 2015, había oficiado más 50 enlaces. Pero esta boda era especial, se casaba un amigo. Javier Botella recuerda la ceremonia, celebrada el 3 de marzo en El Puerto de Santa María (Cádiz), como uno de los momentos “más bonitos” de su vida. Tras la ceremonia, se fotografió junto a los novios vestido con sotana. El problema es que el ilusionado oficiante no es sacerdote ni la ceremonia se celebró en una iglesia. Botella es concejal de la agrupación local Levantemos El Puerto (afín a Podemos) y el viernes se presentó disfrazado de cura en el Ayuntamiento. Su gesto ha causado una reacción, entre la sorpresa y la indignación, que reconoce que no se esperaba.

La fotografía del edil con sotana, bufanda del Barça a modo de estola y la medalla municipal que le acredita en su cargo público no ha tardado en circular por las redes sociales en las que él mismo las compartió hace tres días. El sábado 4 de marzo Botella subió a su perfil de Facebook tres imágenes del enlace acompañadas de un texto donde daba las gracias al novio por dejar que le casara “en carnaval y con estas pintas”. Su mensaje ya acumula más de 280 reacciones y 135 comentarios que se dividen entre el enfado, la risa y el apoyo.

A eso se suman centenares de mensajes en los que le acusan de haber ofendido los sentimientos religiosos. “A todos les estoy contestando y muchos comprenden que lo hice sin voluntad de ofender. Si pudieran ver un vídeo de la ceremonia comprenderían que, en ningún momento, hubo mofa”, relata Botella. El edil reconoce su sorpresa. El gesto ha motivado una queja del Obispado.

“Pido disculpas al que se haya podido sentir ofendido, pero el que sea sensato lo comprenderá y no se molestará”, se excusa. El edil reconoce que, ni siquiera, “tenía decidido” qué se iba a poner para la boda de su amigo, que le dio permiso para ir disfrazado. “Estuve a punto de vestirme de Trump, pero no encontré mi peluca rubia”. A última hora, decidió ir de cura “porque tenía a mano una túnica negra, pero sin más pretensiones o doble sentido”.

Hazte Oír

Sin embargo, no todos opinan lo mismo. De hecho, en redes sociales y Whatsapp ayer comenzó a circular un mensaje en el que pedía que se tomaran medidas contra el edil. La plataforma Hazte Oír pidió al alcalde, David de la Encina (PSOE), que “haga respetar la religión católica en las instalaciones municipales”.

El regidor confirma que ha recibido una llamada del vicario arciprestal y párroco de la Prioral de El Puerto (la parroquia principal de la localidad) para mostrar su malestar. Según dijo ayer el Consistorio en un comunicado, “el reglamento de organización y funcionamiento de la Corporación no prevé este tipo de actuación, más allá del principio general de que todos los concejales deben cumplir sus responsabilidades con dignidad, decoro y respeto a todas las instituciones y a la ciudadanía”. Por ello, desde el Ayuntamiento han dejado claro que “no cabe aplicar ningún tipo de medida ejecutiva”.

Distinta es la opinión del alcalde hacia la actuación de concejal que formó parte del equipo de gobierno en un pacto PSOE-Levantemos que duró hasta junio: “La actuación del concejal oficiando un matrimonio disfrazado es una falta de respeto a la solemnidad de un acto oficial del nivel de una boda, además de que, siendo el disfraz de sacerdote, muchas personas han podido verse ofendidas [(...]. En todo caso, estoy convencido de que no ha tenido intención en causar daño ni ha sido su ánimo ofender”.

Levantemos El Puerto calificó la polémica de “sinsentido”: “Se ceban con todas las agrupaciones de electores nuevas de la izquierda de cambio o relacionadas con Podemos”.