Anticapitalistas aspira a marcar el rumbo de Podemos

La fractura entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón ha dado relieve al papel que puede jugar la tercera corriente de Podemos, Anticapitalistas, que aspira a entrar en la dirección y ejercer de llave. Su cabeza de lista, Miguel Urbán, defiende que Iglesias continúe como líder. “No es el momento de que Errejón lidere Podemos. Ya veremos si ese momento llega”, afirma en una entrevista con EL PAÍS. Anticapitalistas quiere ser determinante para que Podemos recupere la “desobediencia”, medidas como la nacionalización de los sectores estratégicos y la renta básica.

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"Yo soy un revolucionario y mi objetivo es hacer la revolución”. Así se define Miguel Urbán (Madrid, 1980), eurodiputado de Podemos y cabeza de lista de Anticapitalistas —Podemos en Movimiento es el nombre de su candidatura— para el segundo congreso del partido que se celebra este fin de semana. La tercera corriente, la más radical e izquierdista, que fue clave en el nacimiento de Podemos en 2014, aspira ahora a entrar en la dirección estatal del partido. No formaba parte de ella porque en el primer congreso la lista de Iglesias y Errejón, entonces juntos, les dejó fuera. Su papel en el consejo ciudadano que salga elegido el domingo puede ser determinante para definir el rumbo del partido. A eso aspiran.

“Durante mucho tiempo el enemigo interno fuimos nosotros”, recuerda Urbán, 48 horas antes del congreso en la oficina de la delegación europea de Podemos, en Madrid. Anticapitalistas —junto a Pablo Echenique, hoy secretario de Organización— ejerció de primigenia corriente crítica de Podemos en el primer Vistalegre, en el que se enfrentaron a Iglesias y Errejón. El sistema de “listas plancha” con las que entonces se componía la dirección —el consejo ciudadano se conformaba íntegramente con la lista ganadora, sin integrar a las demás— impidió que formaran parte de la cúpula del partido en la que ahora dan por supuesto que entrarán (sí tienen presencia en los territorios, con cargos relevantes como la líder andaluza, Teresa Rodríguez). Urbán estará también, previsiblemente, en la nueva Ejecutiva, según la intención declarada de Iglesias.

Aquella forma de construir Podemos provocó, en opinión de Urbán, los polvos de los que vienen estos lodos. “La maquinaria de guerra electoral generó una dinámica interna de confrontación en vez de cooperación”, reflexiona. Una “cultura del enemigo interno” que ha degenerado en esta fractura. “Lo avisé entonces: esta cultura nos va a carcomer por dentro”, rememora.

Por eso Urbán se ve en la necesidad de recordar a sus compañeros que “dentro de Podemos no hay enemigos”. “Están fuera, son muy fuertes y se lo estamos poniendo demasiado fácil justamente con esta cultura política de confrontación, en donde la política brilla por su ausencia y hay solo espectáculo”, lamenta.

El cabeza de lista de Anticapitalistas es amigo de Iglesias desde hace años, y esa afinidad personal también es política, aunque no total. Admite que en los últimos meses han tenido acuerdos y que desde la campaña del 20-D ve al secretario general “más fresco, más impugnador, menos encorsetado”, pero no adivina en él un viraje ideológico como el que le atribuye Errejón. “No lo creo. Me baso en los programas electorales. Se han mantenido bastante normalitos”, considera. ¿Anticapitalistas se alineará con Iglesias cuando choque con Errejón en la futura dirección? “Llegaremos a acuerdos en función de las propuestas”, avisa.

Nacionalizaciones

¿Qué propuestas? Su propósito es claro: “Aspiramos a ser determinantes dentro de Podemos. Y que eso determine respeto por el proyecto, coherencia y que elementos programáticos como la nacionalización de los sectores estratégicos, la auditoría de la deuda, la banca pública o la renta básica sean determinantes en Podemos”, explica Urbán. El eurodiputado defiende además que el partido debe adoptar la “desobediencia” en las instituciones. “Hay que desobedecer las leyes injustas para el beneficio social”, afirma. “Sería terrible que al final Podemos estuviera para gestionar con una cara amable la austeridad y la miseria”. Como ejemplo, cree que hay que desobedecer el techo de gasto.

El principal referente de Anticapitalistas sí tiene claro que Iglesias debe continuar como líder de Podemos, incluso aunque pierda su lista a la dirección y sus ideas. “El proyecto no se puede permitir pasos atrás de nadie”, subraya. “Creemos en mandar obedeciendo, hay que tener responsabilidad colectiva en Podemos. No sobra nadie. No debería dimitir”, concluye.