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Menos anuncios y más escuela para salir del ‘botellón’

Los expertos piden regulación publicitaria y más concienciación en la futura ley para prevenir el consumo de alcohol en menores

Antonia Laborde
Decenas de jóvenes hacen botellón en la plaza del Dos de Mayo de Madrid.
Decenas de jóvenes hacen botellón en la plaza del Dos de Mayo de Madrid.Luis Sevillano
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El último año, 285.700 chavales de 14 a 18 años han empezado a beber. Esto es uno de cada siete. Hasta 5.000 menores fueron atendidos por coma etílico en los servicios de urgencia españoles en 2015, según los datos recopilados recientemente en un reportaje de EL PAÍS. El 1 de noviembre una de esas menores, una niña de 12 años, murió de un coma etílico en San Martín de la Vega (Madrid). Muchas veces compran las bebidas sin problema, aunque está prohibido. El Ministerio de Sanidad quiere negociar a partir de este mes una nueva ley para prevenir ese consumo en menores, tras los intentos fallidos de las tres últimas legislaturas.

Limitar la publicidad, educar contra el consumo abusivo e informar a niños y adultos de las dramáticas consecuencias que conlleva beber desde la adolescencia son las medidas que proponen expertos de distintos ámbitos. La ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, coincide en llevar el asunto “a las aulas” y asegura que esta normativa "no será intervencionista" ni "una ley de multas", sino de "sensibilización y prevención" aunque podría contemplar sanciones para padres a cuyos hijos “se les haya pillado cinco o equis veces” bebiendo alcohol en la calle sin que los hayan llevado después a los cursos de sensibilización previstos para ellos, según ha declarado en una entrevista a la agencia Efe.

"Campañas duras"

Todos los grupos parlamentarios, salvo el PDeCat, han apoyado la moción presentada el 14 de diciembre por el diputado del PNV, Joseba Agirretxea, que insta al Gobierno a asumir como un "eje prioritario" la problemática derivada del consumo de alcohol en menores. Los tres puntos principales son: hacer un informe sobre el consumo de menores con el consenso de los agentes sociales, limitar la publicidad de alcohol en los medios de comunicación y en las redes sociales y elaborar un plan de "campañas duras".

"Unos dicen que lo más importante es la prevención, pero nos enfocamos en que el Gobierno central tome medidas de su ámbito. Las comunidades pueden hacer planes de prevención", argumenta Joseba Andoni Agirretxea, portavoz del partido nacionalista, que presentó la moción en el Congreso. "No nos hemos puesto en cómo deben ser las campañas o el límite de la publicidad, porque lo principal de la moción es que el Gobierno se comprometa a que la ley tome medidas en esos ámbitos".

El alcohol es una sustancia que se percibe como poco peligrosa. Aún cunde el tópico del borracho gracioso, del mérito que tiene mantenerse en pie tras beber copas sin parar. El intento de consensuar una Ley para la Prevención del Consumo de Alcohol puede ser un punto de partida para darle la vuelta a los datos y a las percepciones positivas, a pesar de que en las tres últimas legislaturas se ha intentado sacar sin éxito.

"Te siguen promocionando el consumo, incluso enmascarado: la cerveza para hacer deporte, para perder peso", explica el doctor Francisco Camarelles, miembro de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria. Camarelles considera que la fuerza de la industria del alcohol es la que ha evitado que hasta ahora se apruebe esa ley que ahora vuelve a estar encima de la mesa parlamentaria, tras el caso de la niña que ha conmocionado a la sociedad. "Este es un problema importante, los niños se mueren", alerta este especialista. La edad media de inicio es a los 13,9 años, según la Encuesta sobre uso de drogas en enseñanzas secundarias en España 2014-2015, elaborada por el Ministerio de Sanidad, y de la que también proceden los datos de los que empiezan a beber y los que lo hacen a diario.

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Consuelo Guerri, del Centro de Investigación Príncipe Felipe de Valencia, participó en la elaboración del proyecto de ley en la legislatura anterior el año 2013, que no llegó a nada. "Ahí establecíamos un perímetro de 100 metros alrededor de colegios e institutos en el que no podía haber publicidad de alcoholes", recuerda aunque valora que es una medida que "sola no sirve”. Javier Aizpiri, neuropsiquiatra bilbaíno, también participó en la elaboración del proyecto de ley anterior. "Se presentó la ley y al día siguiente todo el mundo se metió con ella. Despareció la ley y se fue la ministra”. Ana Mato, anterior ministra de Sanidad, se marchó en noviembre de 2014. Le sustituyó Alfonso Alonso. "Toda la labor preventiva que se iba a hacer no se hizo y ningún político quiso tocar el tema del alcohol ni de lejos", asegura Aizpiri. Considera que subirle el impuesto al alcohol por ejemplo es "muy complejo" ya que es un sector relacionado con el turismo y una clara fuente de ingresos en España. Las otras leyes propuestas "no sirvieron para nada porque nos metimos con el vino y la cerveza y cómo nos íbamos a meter con el vino y la cerveza", explica.

El documento de la legislatura centraba los esfuerzos en limitar la venta en locales, endurecer las inspecciones y las multas y limitar la publicidad en la vía pública y en la televisión. La ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, ha asegurado que esta ley no será "tan intervencionista" como las iniciativas anteriores. "A mí no me interesa que se regule la distancia entre un bar y un colegio o un recinto deportivo. Lo importante es que no se venda alcohol a menores", afirmó en una entrevista el 27 de diciembre a ABC.

"Me gustaría que la ministra nos pregunte a los que hemos trabajado durante años por este tema", afirma José Luis Rabadán, médico especialista en adicciones y directivo de la Unión de Asociaciones y Entidades de Atención al Drogodependiente (UNAD), integrada por más de 260 entidades españolas, y que no participó en la elaboración del anterior borrador. Para él, las medidas tienen que estar enfocadas en la prevención y la educación. "El dinero que tienen los niños para comprar el alcohol se lo dan los padres". Propone que en los colegios no culpabilicen a los jóvenes, sino que enseñen los beneficios que tiene el no beber. También que haya talleres para los padres, en los que se les muestren todas las consecuencias: "No solo el consumo tóxico, también los accidentes de tráfico, las relaciones sexuales sin protección y lo que puede conllevar en el futuro".

"Tenemos jóvenes de 24 años a los que les hacemos un TAC y tienen el cerebro deteriorado como el de una persona con Alzheimer, pero no son conscientes", lamenta el neuropsiquiatra Javier Aizpiri. Celebra lo que ha logrado la industria del tabaco, que ya informa de que fumar mata, un mensaje integrado en la sociedad.

Sanidad quiere contar con el apoyo de la industria del alcohol para esta ley. "Me da mucha pena esos expertos que tratan de buscar culpables en el sector del vino, que es tremendamente responsable y está a favor de la ley", afirma Bosco Torremocha, director ejecutivo de la Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE).

La FEBE apoya limitar la publicidad tanto alrededor de los colegios como en los horarios de especial protección infantil en la televisión. Pero Torremocha defiende la autorregulación. "Los expertos no pueden echarle la culpa a la publicidad de que los jóvenes beban. Lo que tiene que pasar es que se cumpla la ley y aprobar medidas que la refuercen". Argumenta que el código de autorregulación publicitaria, que deben cumplir las 120 empresas que componen la federación, especifica que "todas las acciones de comunicación deben ser dirigidas a concienciar al consumidor sobre la problemática derivada de asociar el consumo de alcohol con situaciones de riesgo, a evitar el abuso en el consumo de alcohol y/o a fomentar la responsabilidad en dicho consumo".

Torremocha considera además que es "absolutamente injusto asociar tabaco y alcohol. El riesgo en el tabaco es el consumo y en el alcohol es el abuso, que en el caso de los menores de 18 años, cualquier medida es abusiva".

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Sobre la firma

Antonia Laborde
Periodista en Chile desde 2022, antes estuvo cuatro años como corresponsal en la oficina de Washington. Ha trabajado en Telemundo (España), en el periódico económico Pulso (Chile) y en el medio online El Definido (Chile). Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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