Iglesias resucita el discurso de la izquierda tradicional frente a Errejón
El líder: "No nacimos para transformar las reivindicaciones en parlamentarios que no muerden"
Podemos está a punto de pasar página. El líder del partido, Pablo Iglesias, dio por finiquitado hasta el lema fundacional, Sí se puede, para rescatar otro que se remonta al Chile de Salvador Allende: Luchar, crear, poder popular. Sus apelaciones al conflicto social, a Julio Anguita y el acercamiento a postulados más propios de la izquierda tradicional, según el sector de Íñigo Errejón, añade tensión a las disputas internas.
Este martes se cumplen dos años de la asamblea de Vistalegre, el cónclave que sentó las bases ideológicas de Podemos y eligió su actual dirección. El “asalto a los cielos” que entonces proclamó Iglesias como objetivo estratégico ha desembocado en una organización con una fuerte presencia institucional y que justo ahora, según el secretario general, debe acentuar su papel antisistema. El líder y su equipo quieren entrar en una nueva fase, multiplicar su presencia en los movimientos sociales y abandonar las tesis que han vertebrado hasta ahora la estrategia política de la formación, de la que Errejón ha sido uno de los principales responsables. El viraje que ha emprendido abiertamente Iglesias, meses después de sellar una alianza con Izquierda Unida, encuentra la resistencia precisamente de ese sector del partido más próximo al número dos.Sus últimos pasos han agitado las filas del partido y esta tensión ha quedado reflejada incluso en las redes sociales.
El último episodio saltó el domingo por la noche. Iglesias dirigió una crítica al sector de Errejón recurriendo a una célebre foto del ex primer ministro británico Winston Churchill posando con los dedos en forma de v, un gesto que identifica al portavoz parlamentario en todos los actos públicos. Lo hizo en contraposición con una foto de Angela Davis, activista de los Panteras Negras. “Todos los símbolos tienen memoria y, como el futuro, su corazón es antiguo”, escribió parafraseando al escritor antifascista italiano Carlo Levi. “Solo los mediocres piensan que la historia nació con ellos”, agregó. Errejón evitó contestar, pero este lunes señaló desde Barcelona que “una fuerza política transformadora es la que habla de los problemas fundamentales de la gente”. “Hablando de la gente y no de nosotros mismos. Ese es el Podemos que a mí me interesa”, enfatizó, informa Dani Cordero.
"No nacimos para transformar las reivindicaciones de la gente en parlamentarios que no muerden"
Pablo Iglesias escenificó este lunes el regreso de Podemos a las calles. El secretario general cree que el partido no tiene suficiente fuerza para ejercer la oposición desde el Parlamento y pretende hacerlo desde la protesta social. “No nacimos para transformar las reivindicaciones de la gente en parlamentarios que no muerden”, afirmó ante cientos de personas congregadas en la plaza del Dos de Mayo, en Madrid, para protestar contra los cortes de luz por impago en el día internacional para la erradicación de la pobreza.
El líder de la formación, que cumplía 38 años, lanzó su nueva declaración de intenciones con respecto al camino andado: “Tenemos que rectificar y arremangarnos”.
Puño y gesto de victoria
¿Qué quiso decir Iglesias con ese tuit? Según el sector más cercano Errejón, se trataba de una respuesta al clima de malestar que generó, entre otras cuestiones, el anuncio de Iglesias, el viernes durante un acto celebrado en Mérida, de que el eslogan inicial de Podemos, Sí se puede, ha quedado atrás. Hubo algunos cargos y simpatizantes que criticaron la decisión, avanzada por sorpresa y sin debate interno, e Iglesias reaccionó acusándoles de no ver más allá de 2014, cuando el partido nació.
En el entorno del líder se reprocha, a cambio, que muchos dirigentes opinen en las redes sociales lo que callan en el consejo ciudadano estatal. Iglesias pidió en la última reunión del órgano que los debates se den en los espacios internos y no en las redes. El mensaje del líder busca responder con el mismo lenguaje a quienes, según su entorno, se dedican a provocar y a generar ruido. En ese contexto se enmarca también el intercambio de tuits de Irene Montero, jefa de gabinete de Iglesias, con un miembro del consejo ciudadano, Marcos Martínez Roma, en los que Montero reprocha al dirigente que no hubiera expresado esas críticas en ese órgano, al que además no asistió.
El sector errejonista lamenta que el líder busque la confrontación. Consideran que el debate entre supuestos moderados y radicales en el partido fue abierto por Iglesias, y también fue él quien quiso ponerle fin. Los errejonistas observan un viaje en el discurso de Iglesias hacia una izquierda anterior al 15-M y creen que solo se explica como una reafirmación interna.
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