Política en la trastienda del desfile: De los pitos a Zapatero al silencio de Rajoy

El foco de interés del día de la fiesta Nacional se ha desplazado de los tanques y aviones del desfile, a los corrillos entre políticos que se forman tras el acto oficial y que han convertido la celebración del 12 de octubre en un retrato de la escena política española de los últimos tiempos.

2016: "Lo mejor que puedo hacer es estar callado", Mariano Rajoy

La prudencia en el terreno político fue la tónica en el día de la Fiesta Nacional en la recepción que los Reyes ofrecieron en el Palacio Real. El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, se mostró optimista, aunque reservado, de cara a una probable abstención del PSOE en una posible investidura a finales del mes de octubre: "Ya veremos", ha añadido. "La fecha importante es la del 23", continuó, en referencia al comité federal del principal partido de la oposición, en el que se fijará la postura a seguir de cara a la investidura. Además, a Rajoy se le vio conversar con Susana Díaz, y saludar a Javier Fernández, presidente de la gestora de los socialistas.

2015: Protagonismo de Albert Rivera durante la recepción en el Palacio Real

El líder de Ciudadanos se convirtió en protagonista en la recepción de los Reyes en el Palacio de Oriente tras el desfile militar. Su pujanza en las encuestas, reflejada en una subida de votos hacia su partido tras las elecciones del 27S en Cataluña —quedó como segunda fuerza política con 25 escaños— le sirvió para centrar la atención de los presentes en el salón de baile del Palacio. En él, se escucharon gritos de "presidente, presidente" hacia la figura de Rivera, para desconcierto de Rajoy. Además, la recepción estuvo plagada de ausencias políticas notables, como la del líder de Podemos, Pablo Iglesias, el lehendakari Iñigo Urkullu o el presidente de la Generalitat, Artur Mas. En Barcelona, en cambio, tres centenares de seguidores ultraderechistas marcharon por la ciudad y quemaron media docena de estelades al grito de "viva España".

2014: Los Reyes presiden su primer desfile

Felipe VI presidió su primer desfile como Rey, acompañado por la reina Letizia y sus dos hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, tras la abdicación del Rey Juan Carlos en junio de 2014. Durante el desfile aéreo, reapareció la patrulla Águila de la Academia General del Aire, después de dos años ausente por motivos de seguridad. Ni Don Juan Carlos ni Doña Sofía acudieron a la recepción posterior en el Palacio Real en el que estuvieron presentes 1.500 invitados, entre ellos, nuevos representantes de colectivos sociales como las asociaciones de defensa de los derechos de gais, lesbianas y transexuales, y de víctimas del terrorismo.

2013:  Miles de personas claman en Barcelona contra el independentismo

El desfile militar de hace tres años en Madrid compartió interés informativo con una manifestación en la plaza de Catalunya de Barcelona en defensa de la unidad nacional a la que acudieron, según las estimaciones de la Delegación del Gobierno, unas 100.000 personas. La manifestación fue convocada por la plataforma Som Catalunya, somos España, y en ella declinaron participar los grupos políticos PSC y la antigua Unió. Mientras, el desfile militar fue presidido por primera vez por el príncipe Felipe, ante la ausencia del Rey Juan Carlos por enfermedad, en un desfile más "descafeinado" debido a que no hubo salvas de ordenanza ni voces de "¡Viva España!" y se interpretó una versión más breve del himno nacional.

2012: La infanta Elena se queda fuera de la tribuna principal

La hija mayor del entonces Rey Juan Carlos tuvo que conformarse con presenciar el desfile militar del día de la Fiesta Nacional en la primera fila de la tribuna, la designada para los portavoces parlamentarios, y no en la tribuna principal como era habitual en años anteriores. Esta modificación en el protocolo venía precedida por el estallido del Caso Nóos en el que se vieron involucrados Iñaki Urdangarín y su esposa, la infanta Cristina. A partir de ese momento, la Casa Real decidió dar más protagonismo al "núcleo central de la Familia Real" limitando así el protagonismo de las hermanas del príncipe Felipe en los actos oficiales.

El desfile contó con un 65% de ahorro respecto al de 2011, pasando de 2,8 millones a 900.000 euros de presupuesto. Ese mismo día, ocho ayuntamientos y un centro de atención primaria abrieron de forma simbólica sus puertas como un gesto de protesta contra la celebración.

2011: Ocho presidentes autonómicos no acudieron al desfile

El acto estuvo marcado por las ausencias de hasta ocho dirigentes regionales y cinco ministros del Gobierno, entre ellos, los titulares de las carteras de Trabajo, Valeriano Gómez; de Fomento, José Blanco; de Sanidad, Leire Pajín; de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar; y el ministro de Presidencia, Ramón Jáuregui.

2010: Pitos y abucheos al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero

Las críticas hacia la persona del presidente del Gobierno marcaron un desfile militar que recortó su presupuesto de manera sensible: en total, 1.000 militares y un 20% menos de vehículos y aeronaves. El estruendo de los abucheos se dieron tanto al inicio como al final de la ceremonia, y también durante la ofrenda a los militares y guardias civiles fallecidos en actos de servicio. El presidente del Senado, Javier Rojo, lo calificó de "lamentable" y agregó "que no era el día ni el momento para ello".