Acaba el peor verano en las carreteras desde 2012

Julio ya avanzó el resultado, marcando la peor cifra del último lustro. Y agosto ha confirmado la tendencia que vaticinaba el sector: el verano ha acabado con un aumento de los fallecidos en accidentes de tráfico. 253 personas han perdido la vida en las carreteras españolas durante los dos últimos meses, 27 más que en el mismo periodo de 2015. Un dato que no solo supone una subida del 12% en un solo ejercicio; sino, también, que se retroceda cuatro años y se contabilice el peor registro desde 2012. "Estamos pagando la inoperancia de las políticas de seguridad vial que no se han tomado. Estamos a la deriva en un barco sin timón", denuncia Francisco Canes, presidente de la asociación DIA de víctimas.

El desglose del balance provisional de la DGT, publicado este jueves, revela que 123 personas fallecieron en julio y 130 en agosto de 2016, frente a las 113 y 123 registradas respectivamente en los mismos meses de 2015. "El 78% de las víctimas se han producido en vías secundarias", ha especificado Tráfico. De hecho, en este tipo de carreteras se ha producido un alza de la siniestralidad y se ha pasado de los 165 muertos del verano del pasado año a los 197 de este. En las autopistas y autovías se ha reducido, en cambio, el número de fallecidos en cinco personas.

"Estos datos hay que enmarcarlos en un contexto donde se han registrado, tanto un mayor número de turistas, como un mayor número de desplazamientos de largo recorrido", ha defendido la DGT a través de un comunicado, donde ha especificado que se han registrado 85 millones de movimientos entre julio y agosto —cuatro millones más que en 2015—. Además, Tráfico insiste en que el parque móvil continúa envejeciendo: "La edad media de los turismos en los que se desplazaban las víctimas mortales fue de 13,4 años, superior a los 11,4 de 2015".

Pero estas explicaciones no convencen a un sector que añade más factores al problema. Como la reducción de las inversiones en carreteras: el gasto en la red viaria ha caído a niveles de los años ochenta y la Asociación Española de la Carretera (AEC) ha cifrado en 6.600 millones de euros su deterioro. Y como, según denuncian las asociaciones de víctimas, la parálisis de las políticas de seguridad vial impulsadas desde la DGT. "Se ha bajado la guardia y eso ha llevado a un parón y luego un incremento del nivel de víctimas", ha denunciado en varias ocasiones Ana Novella, directora de Stop Accidentes.