Hasta el 31 de octubre para intentar otras investiduras

Albert Rivera habló este domingo como si las medidas pactadas con el PP estuvieran ya en el BOE, omitiendo que hace falta una investidura para la que no tienen votos y después un trámite parlamentario para el que tampoco los tienen. Mucho menos optimista, el propio Mariano Rajoy reconoció que es un “acuerdo insuficiente” y en varias ocasiones admitió la posibilidad de volver a someterse a nuevas investiduras si, como parece seguro, fracasa la que se inicia mañana por la tarde. El plazo para intentarlo de nuevo acabará el 31 de octubre.

Rajoy subirá a la tribuna del Congreso mañana a las cuatro de la tarde para someterse a su segunda investidura. El 19 de diciembre de 2011 tenía mayoría absoluta holgada y ahora va con un acuerdo con Ciudadanos y Coalición Canaria que le garantiza 170 votos, a falta de seis favorables o 11 abstenciones, por lo que, según admitió ayer él mismo, es “insuficiente”.

El miércoles, desde las 9 de la mañana, le darán réplica los grupos de mayor a menor. Primero hablará Pedro Sánchez para decirle no, según aprobó por unanimidad el comité federal del PSOE. De hecho, al acabar ayer la comparecencia de Rajoy, la dirección socialista distribuyó las líneas del discurso de Sánchez en las que justificará el no: por su “manera de hacer política absolutista, negando el diálogo con el resto de fuerzas e imponiendo recortes”, por la corrupción y porque “la regeneración del PP pasa necesariamente por colocarlo en la oposición, en lugar de indultarlo, que es lo que significaría que el PSOE le permitiera por activa o pasiva alcanzar La Moncloa”.

Albert Rivera y Ana Oramas (Coalición Canaria) darán apoyo a Rajoy y el resto votará en contra. Si no hay sorpresas, a última hora de la tarde del miércoles Rajoy tendrá 170 votos frente a 180. Desde ese momento ya correrá el plazo para la repetición de las elecciones y la disolución automática de las Cortes el 31 de octubre.

Votación fallida

El viernes por la tarde intervendrán todos con turnos de 10 minutos y volverá a votarse en busca de la mayoría simple. Sin 11 abstenciones la investidura resultará fallida, como lo fue la de Sánchez a principios de marzo.

Entre ese momento y el 31 de octubre puede haber nuevas investiduras, de Rajoy o de cualquier otro candidato. No obstante, el aspirante deberá ser propuesto por el Rey pero, si se cumple lo que ya ocurrió en la anterior legislatura, el jefe de Estado no propondrá ningún candidato si antes no tiene certeza de que puede sacar adelante la investidura. Puede ocurrir que Pablo Iglesias (Podemos) insista en negociar con Sánchez, pero para eso es necesario un acuerdo con independentistas, lo que el comité federal del PSOE tiene prohibido porque defienden la autodeterminación. O puede ocurrir que las elecciones vascas del 25 de septiembre empujen al PNV a apoyar al PP, pero los nacionalistas vascos lo niegan y Rivera les veta.

Antes del 31 de octubre tendrá que tramitarse la proposición de ley del PSOE que reduce la campaña a una semana y evita las elecciones el día de Navidad. Su aprobación queda en manos del PP.