El número de diputadas aumenta al ritmo de una parlamentaria por año
Las mujeres elegidas en el Congreso han ido creciendo hasta alcanzar el 39%.
El número de diputadas elegidas en el Congreso ha ido creciendo hasta alcanzar el 39%. Sin embargo, por los cambios durante su duración, las últimas cuatro legislaturas acabaron teniendo más mujeres al final que las que salieron elegidas en las elecciones. PSOE, Podemos e Izquierda Unida elaboran sus listas alternando la presencia de un hombre y una mujer y son los que tienen mejor representación femenina. Ciudadanos, cuyos candidatos son elegidos a través de las primarias, se sitúa a la cola junto con los populares.
En las últimas elecciones han sido elegidas 138 diputadas, hace 12 años fueron 126. Es decir, su número aumenta a un ritmo de una por año. La presencia femenina en los escaños ha aumentado en los últimos años hasta alcanzar el 39%. Un porcentaje que se ha mantenido estable con respecto a los comicios de diciembre y da el paso a la primera legislatura que roza la paridad desde el principio, si bien de momento no sea la legislatura con el mayor número de mujeres.
Todas las últimas legislaturas acabaron teniendo más mujeres de las elegidas en las elecciones, por efecto del remplazo.
Si las mujeres se sitúan en los lugares más bajos de las listas, será más fácil que se produzca una desproporción cuando algunos hombres reciben un cargo que les obliga a dejar el Congreso. La Ley Integral de Igualdad que entró en vigor en el marzo de 2007 consagra “el principio de presencia equilibrada de mujeres y hombres en las listas electorales”, de forma que en el conjunto los candidatos de cada uno de los sexos supongan como mínimo el 40%.
En la Conferencia Política de 2013, el Partido Socialista se comprometió a aplicar mediadas que fuesen aún más restrictivas. En las elecciones europeas de 2014 presentó la primera lista cremallera, es decir, formada por la alternancia de un hombre y una mujer. Las listas del Partido Socialista se forman a partir de las propuestas de las agrupaciones territoriales y son aprobadas por los distintos comités provinciales, regionales y, finalmente, por el comité federal.
Este sistema fue aplicado también por Podemos e Izquierda Unida en las primarias que celebraron en 2015. Al formar una coalición para las elecciones de junio crearon una lista conjunta bajo el mismo criterio. Ciudadanos celebra primarias, pero si no salen suficientes mujeres, corrige los resultados para cumplir con la ley.
En las últimas elecciones, Podemos, con sus confluencias, se reafirmó como la formación que tiene, porcentualmente, mayor presencia de diputadas: en casi uno de cada dos escaños se sienta una mujer. Le sigue el Partido Socialista que ha alcanzado un 43% de presencia femenina, y los populares que, al ganar escaños en junio, han aumentado el número de las diputadas (de un 36% a un 39%). Por último, se encuentra Ciudadanos que se queda en un 22%: unos puntos por encima de diciembre, aunque haya perdido siete representantes. Los partidos de Rivera y Rajoy tienen en esta última legislatura una presencia femenina porcentualmente inferior a las formaciones más a la izquierda. Sin embargo, durante la primera legislatura del PP, por el Grupo Popular llegaron a pasar 175 mujeres, entre las que fueron elegidas y las que se incorporaron a lo largo del mandato.
Gobierno paritario
2004 fue un año de cambio. El Congreso celebraba la formación de una legislatura con la presencia de 126 diputadas: un 27% más que en los anteriores comicios. En el Partido Socialista fueron elegidas 76, casi el doble de las elecciones de 2000, mientras 43 formaron parte del grupo del Partido Popular. Entre las formaciones que tuvieron el mejor porcentaje figuró Izquierda Unida, donde dos de cada cinco diputados eran mujeres. Ese año, José Luís Zapatero formó el primer Ejecutivo con el mismo número de ministros y ministras.
Los resultados registrados en los dos últimos comicios confirman una tendencia general de aumento, aunque la X legislatura (2011) contó con la presencia, inicialmente, de 124 mujeres, una menos de las que fueron elegidas en la anterior (2008), y que correspondían a un 36% del total. En 2008 el partido que obtuvo la mayor representación porcentual femenina fue el PSOE. En sus filas fueron elegidas 72 mujeres, algo más del 45% del grupo. El PP, que no apoyó la ley, ganó una diputada con respecto a 2004, y logró que 44 de ellas se sentaran en el hemiciclo (un 30% de los diputados populares).
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