El Senado, sin “prisa” para funcionar

A partir de esta semana, los 266 senadores podrán marcharse de vacaciones porque no habrá ninguna actividad de la Cámara alta. A pesar de que el bloqueo político sigue impidiendo la formación de Gobierno, los parlamentarios descansarán fuera del Senado. O precisamente por ello. El Partido Popular pretende vincular la actividad en la Cámara alta (está pendiente si lo defenderá también en el Congreso) a que haya un nuevo Ejecutivo. El vicepresidente del Senado, Pedro Sanz, (PP) aseguró ayer que la actividad parlamentaria está “a la espera de la investidura”, y defendió que no se constituyan las comisiones aún porque estas están “muy vinculadas a la formación de Gobierno”. “No nos corre prisa”, señaló. La breve legislatura pasada, tanto el Congreso como el Senado echaron a andar a pesar de la falta de Ejecutivo. El PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos consideran que las Cortes deberían funcionar con independencia al Gobierno.

El PSOE quiere que el Congreso empiece su actividad en agosto aunque no haya investidura hasta finales de mes. Los socialistas buscan apoyos para que pueda haber plenos durante el mes para, por ejemplo, poner en marcha la investigación sobre el Ministerio del Interior por las escuchas a Jorge Fernández Díaz y para que pueda someterse a control al Gobierno en funciones, lo que no ocurre desde octubre. Los socialistas creen que el PP pretende frenar toda actividad en el Congreso hasta que no haya investidura, como ya intentó hacer el PP entre el 13 de enero y el mes de mayo, cuando se disolvieron las Cortes por falta de acuerdo sobre el presidente del Gobierno. Esa es la intención de los populares para el caso del Senado.

Los grupos de la oposición en la Cámara Alta consideran que, sin embargo, el Senado debe funcionar aunque no haya Gobierno. De esa opinión son al menos el PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos. La sospecha entre algunos senadores es además que el PP trata de bloquear las Cortes hasta que no salga adelante el Ejecutivo para evidenciar aún más la situación de parálisis institucional y presionar al resto a que faciliten la investidura de Mariano Rajoy.

A diferencia de lo que pretende el PSOE en el Congreso, los grupos en el Senado están de acuerdo en que la Cámara Alta eche a andar, pero no necesariamente en agosto. “Se puede esperar 15 días para la constitución del Gobierno. Si son solo 15 días es razonable esperar, aunque si el plazo es más largo lo lógico sería empezar a constituir las comisiones”, argumenta Joan Lerma, vicepresidente socialista del Senado. Unidos Podemos cree que “en estas circunstancias, agosto debería ser un mes hábil”, según su portavoz, Ramón Espinar, pero el grupo no ha decidido si presentará alguna iniciativa para activarlo. Es cierto que el periodo ordinario de sesiones acaba en junio y comienza de nuevo en septiembre, pero en los dos meses de verano pueden habilitarse extraordinariamente. En privado algunos senadores reconocen que también quieren descansar este mes. La mayoría absoluta del PP en el Senado tiene la última palabra.