El rechazo a pactar con Podemos crece en el PSOE
La campaña del partido liderado por Iglesias les demuestra que “no son de fiar” porque les “tienden la mano”
A punto de terminar la campaña, el rechazo del PSOE a pactar con Unidos Podemos está en su grado máximo. Su objetivo principal es quedar por delante de la coalición para, al menos, tener capacidad de poner condiciones, señalan dirigentes de diferentes territorios. La campaña de Podemos les demuestra que “no son de fiar” porque les “tienden la mano”, pero les ignoran como adversarios, salvo para presionarles para que desvelen si van a pactar con ellos o con el PP.
“Las dificultades para pactar con Podemos no han disminuido, sino que han aumentado”, señala un presidente autonómico con la vista puesta ya en la noche del 26 de junio. La campaña de la coalición ha irritado especialmente a los socialistas de todos los territorios, que se han enfrentado a ellos con dureza aunque los máximos dirigentes de Podemos hablaran de mano tendida.
El episodio protagonizado este jueves por el dirigente del Sindicato Andaluz de Trabajadores y candidato al Congreso por Unidos Podemos, Diego Cañamero, que atribuyó a los socialistas “matar a tiros” a gente, ha supuesto una excepción porque no es ese el estilo de la campaña que han querido hacer los máximos dirigentes de la coalición de izquierda. En este caso se ha puesto de manifiesto la profunda animadversión de esa formación hacia el PSOE andaluz. La campaña de la presidenta de esta comunidad, Susana Díaz, se ha centrado en ellos para rebatir su programa y sus propuestas.
Esa misma línea la ha seguido el presidente de Asturias, Javier Fernández, y el de Extremadura, Guillermo Fernández-Vara, respondiendo a los “cantos de sirena” de Podemos con la reivindicación del espacio propio. No admite el PSOE que puedan realizar un proyecto “progresista, realista y solvente” para España porque “son una amalgama de 20 partidos con intereses diferentes”, sostiene el candidato socialista, Pedro Sánchez.
Libre de compromisos
Durante toda la campaña, Pablo Iglesias ha instado a Sánchez a que se defina sobre los acuerdos poselectorales. Si no hay pacto entre ellos, el PSOE apoyaría al PP, reitera Iglesias. El candidato de la coalición ha actuado como si fuera ya el segundo en el tablero político y, si supera en votos al PSOE, se sentirá legitimado para postularse como presidente del Gobierno. El líder de Podemos se prepara para algunas renuncias, entre ellas, sacar de la negociación para un Gobierno de coalición la defensa de un referéndum de independencia de Cataluña. Pero el PSOE no cree que Iglesias sea libre para desasirse de sus compromisos con las Mareas y con En Comú Podem.
¿Por qué creer ahora que Podemos tiene voluntad de gobernar cuando no quisieron hace tres meses?, se preguntan en el PSOE. Después de la campaña volverán a acusar a los socialistas de estar manchados “de cal viva”, augura Sánchez, que es el primero en mostrar su máximo escepticismo a que la coalición de izquierda tenga voluntad de pactar. En el comité de campaña convirtieron este jueves a Cañamero en el paradigma del “verdadero ser” de Podemos.
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